k9 ya sabes que el principio básico del entrenamiento es estrés y descanso. Se fuerza el músculo para que el cuerpo reaccione y lo repare y refuerce. Pero para eso hay que darle tiempo. Si lo que quieres es progresar no vale hacer siempre lo mismo porque el cuerpo se acostumbra a ese esfuerzo repetitivo. Hay que darle caña razonablemente en ciertas ocasiones y luego aflojar un tiempo para darle al cuerpo oportunidad de reponerse. A medida que uno se va haciendo más fuerte, más duras podrán ser las sesiones de entrenamiento. Pero lo peor que puede hacer uno es sobreentrenar porque entonces en vez de progresar, acabas estando cada vez más débil.
Yo creo que el cuerpo tiene formas de decirnos cómo va la cosa a poco que le prestemos atención. No soy ningún entendido en entrenamientos y deportes pero me pasa lo que a ti y ya hace algún tiempo que vengo "entrenando" con lo que empiezo a conocerme y a tener experiencia sobre lo que conviene y lo que no.
Pienso que la mejor manera de saber si lo estás haciendo bien es sentirte agusto. Si sales a correr y vuelves a casa cansado pero contento y al día siguiente tienes ganas de más y disfrutas con el esfuerzo, es que la cosa va bien. Si por el contrario no disfrutas y estás más cansado cada día, es que te estás pasando. Deja pasar un tiempo para reponerte y luego empieza sin tanta prisa y sin tantas aspiraciones.
Yo creo que los mejores progresos son los que se consiguen "sin darse uno cuenta". Si tienes las piernas cansadas es que estás pidiéndoles demasiado.
Por otra parte está el tema de ¿realmente necesitas entrenarte? ¿piensas competir en alguna prueba deportiva? Yo desde luego respondo "no" a la segunda pregunta y "hasta cierto punto" a la primera. El punto lo da el grado de diversión que obtenga. Yo con lo que disfruto es viajando. Si para viajar con cierta comodidad necesito estar entrenado, pues estupendo. Pero el tipo de ciclismo que practico no consiste en machacarme para trepar puertos en tiempo récord, ni siquiera en el tiempo que lo haga cualquier otro. Me basta con llegar y no me importa el tiempo. Bueno, pues para este tipo de ciclismo estoy convencido de que no hay que estar demasiado en forma, sólo tener paciencia.
Lo más guapo para mí es cuando puedo olvidarme de la bici y usarla simplemente para lo que la quiero, para desplazarme, pero sin tener la preocupación de si podré llegar a tal sitio o subir tal puerto. Saber que, por la preparación que he adquirido, sí que puedo y ya está, dejar de preocuparme de la bici y centrarme en disfrutar el viaje.
Curiosamente mi trabajo también me queda a 18 Km. A veces voy en bici y para volver elijo entre unos cuantos itinerarios con diversos niveles de exigencia, dependiendo de las sensaciones que tenga en las piernas. Hacer 38 Km diarios en bici no es excesivo ni mucho menos, a no ser que haya puertos de montaña por el medio, pero si te duelen las piernas al tercer día quiere decir que has forzado la máquina más de la cuenta. La solución: ¡ve más despacio, hombre! Creo yo que en esto de la bici, el músculo que más hay que ejercitar es la paciencia.