Evidentemente hay cosas que debemos llevar por separado para conservar su integridad. Las galletas, rosquilletas, pan tostado y cualquier alimento frágil deberá ir en un envase rígido o guardarse de forma independiente. Yo he conseguido llevar rosquilletas en la bolsa de manillar sin que se rompan. Si no quieres encontrar un amasijo desmenuzado al abrir el paquete, no queda otro remedio que llevarlo por separado en esa bolsa y proteger un poco el envase. Normalmente llevo solo un panecillo para el día. El resto de aperitivos se hacen con galletas saladas o pan tostado. Reservo el pan del día para las comidas básicas. Un almuerzo o merienda se puede realizar a base de snacks o tapas ligeras.