Ah José Mira pero qué santo varón y cuánto te admiro... Qué sencillez, qué elegancia y que supuesto impecable resultado... os cuento...
Harto ya de ir al río a limpiar a chorritazos de bidón de plástico las partes nobles de mi señora bicicleta, el lunes pasado mismo me decidí a crecer, a hacerme mayor y tomar la alternativa (o las riendas) del aseo bicicletero a lo grande...
Me voy al lavadero de coches... que no está precisamente cerca de casa... pero mejor, así si la cago nadie me concoce... Planto la bicicleta en el sitio de las lanzas en un hueco libre entre otros dos laterales que estaban ocupadas por conductores dando antorchazos a su coches... Planto la orbea en mitad del sitio libre, justo sobre la rejilla del desagüe... Le quito todo lo que no se debe mojar (cuantakilómetros, luz delantera, luz trasera, alforja...) todo quitado y arrimado a un lado para que no se moje... saco del monedero un euro... y con él en la mano como si me acercara a la huchita con cara de chino del Domund (es que el encargado del lavadero es un chino... jeje... aquí todo es de los chinos)... Eso... euro al bujerito del bolsillo del chino... cae la moneda y yo con la lanza firmemente agarrada me dirijo a la bicicleta...
Enchufo la cosa a la parte del eje del pedalier que tenía lo suyo de barrillo y sale el chorro del agua a una presión que levanta un palmo la bici del suelo y me la tira como estirada por una goma invisible contra uno de los laterales del lavadero... "A la mierda la bici"... revolcón imprevisto y mientras trato de recuperarle la posición tan innoble a la pobre, la lanza echa agua para todos los lados, parriba... pabajo... pa la iziquierda... paladerecha... un chorro absolutamente descontrolado y encima sufro la queja de mis vecinos... que si les estoy mojando que cuidado... qué mierda me estás mojando... que ya lo tenía seco... perdón y mil perdones... me desago en perdones mientras se para el chorro de la lanza... respiro aliviado ya no mojo a nadie más... pero no se paró por mi habilidad... es que se había consumido entre tanto desaguisado el euro...
Bueno dejo la lanza en el suelo, recoloco en el centro la bici... vuelta a la alforja a por el monedero... joder.... está todo mojado... entonces para qué lo quité si acabó completamente mojado... no cerré la alforja... el monedero mojado, el libro que siempre llevo mojado... el paquete de tabaco mojado... la pipa rebosando agua... un dedo de agua dentro de la alforja... Esto hay que arreglarlo primero antes de reemprender la limpiza de la señora bici...
Extiendo todo el contenido de la alforja al solecito de la tarde de lunes allá en la parte de enfrente... todo extendidito al sol, monedero, billetero, paquete tabaco, teléfono con fund aincluída... la pipa vuelda del revés para que se vacíe la cazoleta... la alforja dada la vuelta cual calcetín, el cuentakilómetros, las luces... to... parecía un mercadillo de esos de los americanos a la puerta de casa para desahcerse de todos los trastos y pagar lahipoteca que deben (ilusos... pagar la hipoteca.. cómo se nota que no están en España... aquí habría que sacarlo todo a la rotonda y ponerse fresquito de trapos en una silla de playa a la espera del señor camionero)...
Total... retomo el euro... y me dirijo a la huchita del chino... y vuelta al chorro... esta vez de más lejos y sujetando la bici... impoluta al final... francamente impoluta... no se le ha roto nada del baquetazo pero yo estoy casi bizo total... y no de lo reluciente que ha quedado la bici... sino de atender la limpieza de la bici (lanza en una mano, sujetando la bici con la otra) un ojo puesto en la faena y el otro en la parte de enfrente del lavadero vigilando mis humedecidas pertenencias por si al chino o a cualquier otro se le ocurría que podrían pasar a ser de mis... a sus...
Todo finalizado... espero un poco... la bici se seca... el resto de cosas no... lovuelvo a meter todo dentro de la alforja y pa casa... No entró agua en el billetero... carnet y papeles a salvo... el monedero da lo mismo... son monedas y para lo lo que me duran no importa, que otro les quite el rovín que les saldrá... a mi no me da tiempo a que le salga... el teléfono... bueno... con decir que tengo otro nuevo ya no hace falta explicar cómo quedó...
A pesar de todo pienso repetir esta forma de lavado... ahora sí, tomando todas las precauciones y por si acaso... sin quitarme el casco... por si sale volando alguna parte móvil del techo del lavadero...
Ala... total pa volverla a forrar de polvo este mismo domingo... no me ha durado nada la limpieza... pero bueno... tengo teléfono nuevo...
Saludotes
Vicent