El sábado por la mañana salí dispuesto a jamarme 100 kilometracos con la bici por la carretera, a los 18 km pinché, cago en tó, la culpable fué una espina que parecía de rosal que mi rueda encontró por la carretera, por supuesto, paré a la primera sombra que pillé, comprobé los daños y tras sacar de la cubierta la causante de la tragedia, saqué la cámara de dentro de la cubierta con una de las palancas que llevo para este menester.
Al poner la cámara nueva me acordé de lo que me dicen siempre en el taller, si pones la cámara con las manos no la pellizcarás, si lo haces con palancas es muy fácil pellizcarla y echarla a perder.
Yo a lo mío, ni caso al del taller y la intento poner con la palanca, la pellizqué y la pinché, claro. Cámara nueva para tirar.
De las dos cámaras que llevo sólo me quedaba una, así que debía decidir, me la vuelvo a jugar con la palanca o intento ponerla con las manos a ver si puedo. Pues con tiento, calma y tomando descansos para recuperar la fuerza en los pulgares, lo hice, coloqué por primera vez en mi vida una cubierta con las manos, sin las palancas, ja, todo un logro para mí que ya me veía teniendo que volver a casa a pie empujando la bici si volvía a kagarla con la palanaca.
Al final resulta que tiene su truquillo y está en que la cubierta debe tener el lateral contrario al que estás poniendo metido en el centro mismo de la llanta, donde está la hendidura que hace que la llanta sea más pequeña, esto unido a que la cámara debe tenr un poco de presión que la haga redonda y te ayuda a meterla, pero poco a poco, un poquito de cada lado, si intentas ir más rápido no se puede, así que desde los laterales y con lo pulgares subir la cubierta hasta que la consigues meter toda.
Hoy aún tengo algo de dolor en los pulgares pero lo conseguí y ya se como hacerlo para el futuro.
Y vosotros, ¿utilizáis palancas para recolocar la cubierta en la llanta o lo haceis con las manos?
Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.