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Brevet de 1000 km de Córdoba, con mucho, mucho calor

Adriano6
Participante
Adriano6
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He escrito el siguiente ladrillo, para tenerlo como recordatorio para mí, y porque sé que sorprendentemente hay por aquí a quien puede interesarle. Es lo que tiene el sufrimiento ajeno.
Recién acabada, del 30 de mayo a las 16 h al 2 de junio a las 15 h.
Luego pondré fotos si soy capaz.

Para inscribirme en la París-Brest-París es precisa una serie completa de brevets en el mismo año, es decir de 200, 300, 400 y 600 km, teniendo en cuenta que una superior sustituye a una inferior. Desde un primer momento tenía claro que en vez del 600 iba a hacer un 1000. El 600 con noche por medio ya lo había hecho en 2017, y es una brevet cómoda de hacer, mientras que el 1000 exige un esfuerzo continuado ya en varios días, para el que quería probarme. Nunca había hecho un 1000, me quedé con las ganas en 2017 pero por razones familiares no pude, y en 2018 no pude ir a la Madrid-Gijón-Madrid, por el cambio de año, pues hubiera tocado en 2017, y yo en el 2018 estaba centrado en carreras de montaña.

Ya puesto a elegir un 1000 debía ser en fechas que valieran para la inscripción (antes de fin de junio) y no muy duro (excluidos pues Murcia y Alicante) y me quedé con el de Córdoba, que a finales de mayo parecía buena época, sin mucho calor (je, je) y el recorrido muy bonito. Saliendo de Córdoba por el valle del Guadalquivir hacia el sur hasta Lora del Río (llanito), luego el cruce de la Sierra Morena hasta entrar en Extremadura, por pueblos blancos de la sierra norte de Sevilla muy bonitos (Constantina, San Nicolás del Puerto, Alanís) y ya de noche hasta Villanueva del Fresno cerca de Portugal. Desde allí hacia el norte, pasando por Olivenza, Badajoz, Alburquerque y hasta Valencia de Alcántara; giro al Este hasta cruzar Monfragüe, ya por tierras de Cáceres, y de vuelta al sur, tras subir el puerto de Miravete, los Ibores, Guadalupe, los grandes embalses de Badajoz, y de vuelta cruzando la sierra hasta bajar a Córdoba. Así en líneas generales.

La bici es la Verenti de acero, pesada pero cómoda, con las ruedas de 28 mm, los guardabarros (al no ir en tren en bolsa ni los quité, ya que van a ir a París, que sigan conmigo), estrenando bolsa de sillín (Topeak de 11 l), y con bolsa pequeña del decathlon en el cuadro y otra en el manillar.

Elecciones de material:

1) bolsas: muy bien. En la de sillín llevaba dos mudas de uniforme ciclista completas (culote, maillot y calcetines), unos pantalones cortos de deporte y camiseta para dormir, unas mallas largas y una camiseta térmica para la noche, una bolsa con cepillo de dientes y cremas varias, y un saco de dormir para emergencias (tipo manta térmica) muy ligero, y unas chanclas. Cabe todo bien, no se mueve nada y creo que ha sido un acierto. Todavía quedaba hueco (estaría al 80% de llena la bolsa). Encima cogido con gomas y plegado el chaleco reflectante para la noche. En la bolsa de manillar llevaba la documentación y papeles, crema solar (muy importante), un cable candado para atar la bici finito, comida (barritas, unas empanadillas, y frutos secos), y dos cargadores de móvil. En la bolsa del cuadro herramientas, dos cámaras de repuesto, y una batería externa para recargar el gps en marcha. Además un portabidones de material, con más herramientas y otra cámara y parches (no pinché ni una vez, pero iba preparado).

2) Bidón de agua: sólo llevaba uno, cogí el más grande de 950 mm y fue suficiente, porque en las gasolineras se puede ir llenando. Sólo lo vacíe un par de veces, aunque me hubiera podido hacer una infusión con el agua sin problemas. Luego muchas latas de coca cola, aquarius, fanta de limón y hasta un nestea.

3) Luces: no llevo dinamo en la bici, y eso me condiciona, pero creo que de momento puedo vivir sin ello. Delante llevaba una Cateye Volt 300 con un cartucho de repuesto (no se puede cargar a la vez) que no usé, y otra del Lidl de batería interna también, que estrenaba y ha sido un acierto: da una luz amplia muy buena y la batería ha durado más de una noche seguida. Además en el casco un frontal para ver bien en las bajadas, y tener mejor visión de los alrededores (por si salían bichos grandes del campo). Detrás otras dos luces, una más potente en modo intermitente en la bolsa, y otra en modo fijo en el tirante de la rueda. Son de pilas AAA, y han durado todo el rato, sin necesidad de cambiar (llevaba de repuesto). Lo único malo fue que el frontal se gastó en la primera noche antes de amanecer, y ya no tuve tiempo de cargarlo. Por lo demás, salvo la primera noche que se hace completa, los demás días las horas sin luz eran escasas al anochecer y amanecer, por lo que no he tenido problemas de iluminación. Con los dos cargadores que llevaba en los hoteles pude recargar bastantes trastos (me hubieran venido bien más cargadores pero era excesivo): batería externa, gps, móvil, faros delanteros, frontal, etc.

4) Ropa: es fundamental poder cambiarse de ropa. Había ordenado los culotes de más acolchado a menos, pensando que de tener rozaduras el primer día que era el más largo, ya no podría recuperarme de ello. Y que si salían el último día, ya casi daría igual. El primero con el que salí es un Hoko modelo Kaze, el siguiente otro Hoko modelo Okami (sin tirantes y más fino) y el último uno baratillo del Decathlon (es que no tengo más que sean cortos). He tenido suerte y no ha habido molestias insuperables. Me he echado una crema de bebés Sudocrem que había por casa (seguramente ya caducada que los míos ya son mayores), pero ha funcionado bien la cosa. Fue un acierto también mantener ya desde la brevet de 400 km el sillín de cuero. Pesa muchísimo más que el otro, pero es una garantía. No me ha molestado nada. Por arriba unos maillots de manga corta normalitos, el primero el que me dieron en la Quebrantahuesos de 2015, luego uno verde flúor del Decathlon y el último uno rojo normalito del Corte Inglés. En los pies unos calcetines del Decathlon de correr, nada especiales y las zapatillas las de siempre, Shimano con calas SPD. Los pies bien, quizás un hormigueo por el calor en los dedos gordos, pero casi irrelevante. Las manos: pues muy mal: Llevaba unos guantes cortos del Lidl que uso desde hace años en todas las brevets, y que han llegado a su fin, me han molestado desde la salida, rozado, y al final me han dejado las manos dormidas, sobre todo la izquierda, que la tengo como un trozo de cuero. Espero que se pase pronto, pero me ha dejado el nervio tocado (tendré que poner doble cinta al manillar como me recomiendan y comprarme otros guantes mejores). Por la noche llevaba unos guantes finos de correr del Decathlon, sin ningún acolchado, pero casi mejor. Y para el frío justos, sin exceso. Llevaba además una gorra ciclista negra, muy bien para abrigar de noche, secar el sudor, un poco de sombra en la cara, pero un color poco apropiado para la insolación. Tengo que hacerme con una blanca claramente.

En general contento con la elección de ropa, salvo los guantes y la gorra. Y sí, a pesar del calor, sobre todo la primera noche, hizo frío y me puse todo lo que llevaba, con el chaleco por encima, y menos mal.

Para acabar con estas líneas generales un par de cuestiones más:

1) Comida: Muy mal, el calor me hizo perder el apetito, o simplemente no me entraba nada, como ya me ha pasado otras veces. Debería haber comido fruta que me apetecía, pero si la llevas encima se estropea rápidamente por el calor, y encontrarla por ahí no es fácil. El caso es que llevaba unas empanadillas de casa y dos minibocadillos, que a duras penas me comí el primer día, y una chocolatinas que se derritieron, y a pesar de eso me comí un par. Llevaba frutos secos, y piqué un poco, pero me costaba tragarlos. Casi he pasado los cuatro días a base de latas de coca cola y aquarius, y de helados (sandwiches de nata). Un café con leche con madalenas la primera mañana, otro la segunda, un bocadillo de jamón que me costó en Casatejada, otra leche con madalenas, y una tostada con tomate ya el último día. Eso ha sido todo, y menos mal que llevaba reservas de grasa en el flotador, que si no desfallezco (he quemado bastante de mis propias grasas). Para otra vez tengo que tomarme en serio lo de la fruta (sí me tomé dos manzanas en la casa rural de Puebla de Alcocer), y llevar algo que apetezca más (como las gominolas energéticas del decathlon que he llevado a carreras por montaña).

2) Sueño: Muy bien lo de poder dormir dos noches en hotel, con ducha, cambio de ropa y cama. Fueron 5 horas y media cada vez, pero lo increíble es cómo se recupera uno, a pesar del esfuerzo del día anterior. Mal el primer día, en el que pasé hasta tres crisis de sueño, tras toda la noche sin dormir. Las solventé echándome un rato, en un banco o en el suelo a la sombra. Pero es que me caía de la bici, y nunca antes me había pasado ni en los 400 sin dormir, que ya he hecho tres. Llegando a Alcántara tuve que parar dos veces en el arcén, sentado (me daba miedo dormirme por si pasaba algún coche). Es curioso cómo se recupera uno después de una microsiesta.

3) Compañía: pues fui solo, nadie más salió a las 16 h, pues el grupo importante lo hizo a las 20 h y dos chicos a primera hora, a las 8 h. Al final encontré a los de la mañana dos veces, pero nadie me alcanzó y han sido varios días de pedalear en solitario. No me importa, sigo mi ritmo, pero sé que acompañado no hubiera cometido algún error, como comer tan poco o perderme.

Y resumiendo algunos detalles de la ruta. Me gustó hasta que se hizo de noche el recorrido por la sierra norte de Sevilla, sobre todo los pueblos muy bonitos. Luego pasar por Alconchel, con el castillo, Olivenza y la ciudad de Badajoz, que me sorprendió lo bien acondicionada la zona del río. De la subida a Alburquerque sólo recuerdo que iba desfallecido. Cuando llegué a la gasolinera que hay en la entrada, me tiré detrás a la sombra del propio edificio. Luego hasta Valencia de Alcántara mejor, pero allí me perdí y salí por la carretera hasta llegar a la frontera con Portugal. No sé qué le pasó a mi cerebro, pero debía estar algo frito para no darme cuenta de que no podía ser ese el camino, y encima todo subida (el paisaje era muy bonito con zonas de agujas rocosas que me recordaron mis tiempos de escalador). Cuando me di cuenta de que había hecho unos 25 km de más, fue un verdadero palo moral. Luego llegando a Alcántara, con tramos de subidas durísimos, o eso me parecieron, tuve crisis mentales como nunca, jugando con la idea de abandonar. Me costó muchísimo llegar, pasé calor y sueño. Como ya he dicho, tuve que sentarme en el arcén un par de veces, y no se llegaba nunca. Cuando por fin llegué a Alcántara me tomé una coca cola, me tumbé en un banco en un parquecillo y cerré los ojos casi media hora. Fue un verdadero caso de resurrección, salí como nuevo, y lo que me quedaba hasta Garrovillas de Alconétar (donde tenía habitación) lo hice muy bien a pesar de varias subidas y bajadas. Al final 557 km de un tirón, en algo más de 30 horas.

Al día siguiente para mi sorpresa estaba casi como nuevo, cuando salí todavía de noche a las 5 h. Con el fresquito iba mejor, y el paso por el parque de Monfragüe me animó mucho, de lo más bonito. Después un poco de penar con el viento en contra hasta Casatejada, y con hambre (una sensación nueva en ese momento), donde cayó el único bocadillo en condiciones de la ruta. Después la dura subida al puerto de Miravete, aunque lo subí a buen ritmo y animado, y luego el recorrido por los Ibores que me apetecía mucho desde que vi la ruta. Pero aunque bonito, el calor y unas rampas tremendas para subir a los pueblos, sobre todo a Castañar de Ibor, lo hicieron muy duro. Menos mal que metí la cabeza debajo de algunas fuentes que había, porque parecía que me salía humo del casco. La última subida a Guadalupe fue sin embargo más suave y bajar y entrar hasta la plaza del centro, un regalo. Aquí perdí algo de tiempo, porque me empeñé en conseguir el sello de peregrino, y tuve que pasar hasta la sacristía, para que al final lo pusiera un monje de tal forma que no se veía nada. En fin.

El resto de la tarde fue tranquilo hasta Herrera del Duque, con una zona favorable donde pude rodar rápido. En Herrera más refrescos y chocolatina y llamada para confirmar mi llegada a la casa rural de La Puebla sobre las 23 h. Tuve la suerte de ver un precioso atardecer mientras pedaleaba tranquilamente por la carreterita que da la vuelta al embalse de García Sola, y por fin llegué a la cama, tras empujar un poco la bici por una empinadisima calle empedrada en el centro de La Puebla de Alcocer. Sueño reparador y algo de cena y desayuno cortesía de la casa, aunque había poco surtido (cena: colacao, madalenas y manzana; y desayuno: nescafé, madalenas y manzana). Este día hice 322 km en 18 h.

Y finalmente el último día, ya con ganas de llegar, pero todavía 163 km por delante. Tras cruzar la Serena con un bonito amanecer, una zona esteparia hasta Cabeza del Buey y en seguida entrada en Andalucía de nuevo. Desayuno con tostada con tomate en Belalcázar (precioso castillo) y muchas rectas pesadas y subidas y bajadas sin categoría de puerto, hasta la bajada final a Córdoba que se hizo esperar bastante.

Llegar al restaurante de la meta y una buena comida para recuperar. Comprobé al cambiarme que se me caen los pantalones, como ya sospechaba, y vuelta para Madrid.

Conclusiones: que como siempre en la ultra distancia, sea en bici o a pie, es la cabeza la que te mueve. Por supuesto las piernas son importantes, que no duela nada también (manos, pies, trasero), pero si no aguanta la cabeza, no hay nada que hacer. Conseguí superar los momentos de crisis, sobre todo al final del primer día, la estrategia de microsiestas funcionó muy bien. Pero tengo que aprenden a comer mejor en la bici cuando hace tanto calor.

Ya tengo conseguidas las pruebas para inscribirme a la PBP. Y sobre todo, tengo la tranquilidad de que si no pasa ningún imprevisto, puedo acabarla. De eso se trataba.

borotron
Participante
borotron
Participante

Enhorabuena artista. Estas a un nivelazo. Siempre he dicho que las brevets son 70% cabeza, 20% forma fisica, 10 % alimentación. El calor, en mi caso, seguramente me hubiera fundido. Es algo que me supera mentalmente, muchas hora expuesto al sol me produce nauseas y en una brevet viendo que no avanzo con mi ritmo seguramente me produzca ansiedad. Animo con esa Paris

eostxebi
Participante
eostxebi
Participante

Muchas gracias. Me guardo este post como una joya. Gracias por compartir. 

Una cosa, por curiosidad. Podrias indicar cual es el proceso y requisitos (revisiones medicas, seguros etc…) clubs sellados  etc…necesarios para inscribirse en la Paris-Brest-Paris?
Gracias muchas gracias de nuevo.

Adriano6
Participante
Adriano6
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Adriano6
Participante
Adriano6
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Adriano6
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Adriano6
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Bueno las fotos han salido en total desorden, pero no valen mucho tampoco.

sargantana
Participante
sargantana
Participante

Me quito el sombrero, Adriano6, qué fenómeno…

Adriano6
Participante
Adriano6
Participante

eostxebi dice: Muchas gracias. Me guardo este post como una joya. Gracias por compartir. 

Una cosa, por curiosidad. Podrias indicar cual es el proceso y requisitos (revisiones medicas, seguros etc…) clubs sellados  etc…necesarios para inscribirse en la Paris-Brest-Paris?
Gracias muchas gracias de nuevo.

pues yo soy nuevo en esto, pero te cuento como ha sido el proceso este año. Como sabes la PBP es cada cuatro años, y como está creciendo mucho por el éxito que tiene por todo el mundo, cada vez se hace más complicado conseguir plaza. A finales del mes de enero se abrió un proceso de preinscripción, dando prioridad al que había hecho una brevet más larga en 2018. Los que habían hecho alguna de más de 1000 km en 2018 se llevaron más de 1/3 de las plazas, luego los de más de 600 km otras tantas y la cosa parecía muy chunga. Yo tenía un 400 km en 2018 y pude conseguir mi plaza, pero los de 300 km estaban temerosos y los de 200 casi sin esperanza, pero al final las protestas que hubo sobre todo de los franceses (anfitriones al fin y al cabo) permitió un aumento de plazas y todos los que habían hecho al menos un 200 en 2018 han conseguido plaza. Pero no los que no hicieron ninguna el año pasado.

Una vez conseguida la preinscripción este año hay que hacer una serie completa como explico al principio. Y con eso ya se puede uno inscribri definitivamente (en estas fechas es cuando se ha abierto el plazo para ello, yo todavía tengo que hacerlo esta semana).

No se pide reconocimiento médico, pero sí un seguro que además es necesario para hacer las brevets calificatorias. Casi todos los clubs en España que organizan brevets admiten y recomiendan el seguro de la FECT (que además es económico y permite ampliarlo a Europa, como he hecho este año).

Además la FECT va a organizar un viaje a París con las bicis y ciclistas aunque yo voy a ir por libre con mi familia.

Trisqui
Participante
Trisqui
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Enhorabuena

Tomas
Participante
Tomas
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Increíble Adriano6, las grandes pruebas se recuerdan para siempre… felicidades! 8)» src=»https://www.rodadas.net/foro/my-plugins/bb-smilies/default/icon_cool.gif»>

Julian Fergar
Participante
Julian Fergar
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¡Gracias por compartir, Adriano!

Para los que nos «quedamos en tierra» como yo, viene bien para soñar y aprender.
Un saludo.

taffer
Participante
taffer
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Como dicen aquí arriba, gracias por compartir y la mejor de las suertes para la PBP !

Roianton
Participante
Roianton
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¡Que grande! Enhorabuena. ¿Puedes comentar el entrenamiento que realizas para poder hacer esas megatiradas? y otra cosilla ¿Una bici de acero es más cómoda que una de aluminio o carbono a la hora de adsorber las irregularidades del asfalto?

Gracias por compartir.

Suni
Participante
Suni
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En pocas palabras… OH MY GOD!!!  😯

¡Suerte con la PBP!

I'm not lost. I'm exploring...

Agustin_58
Participante
Agustin_58
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Muchas gracias Adriano por tan detallada crónica. 

Qué maravilla de prueba, lo más importante, a parte de conseguir la prueba en sí, es que puedes seguir seleccionando lo que va bien y lo que no y sobre todo, saber lo que pasa cuando se superan nuestros límites, que se van ampliando a medida que se van superando y que no son más que otro limitador que hay en la cabeza, como lo pudo ser el sillín, el manillar o la cinta. 
Un gran abrazo y muchas gracias por compartir, amigo Adriano.
 

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