Mis impresiones, Carlos el Colorao, después de rodar durante cuatro años con plegables de 20 pulgadas son las siguientes:
- En subida me parecen unas ruedas estupendas. Los cambios de ritmo se hacen con mucha facilidad. Especialmente cuando las pendientes son fuertes, de más del 10%, me resulta más fácil pedalear con estas ruedas que con las de 700 que llevaba en mi antigua bici de carretera.
- En llano: dentro de un pelotón no tengo más problemas que antes para seguir el ritmo de la gente. Eso sí, cuando ruedo sola con el viento en contra sí que noto que me cuesta más, aunque no sé si esto achacarlo a la rueda de 20, que pierde inercia con más facilidad que la rueda grande, o a mi posición en la bici, que es más erguida que la que llevaba en mi bici de carretera, y por lo tanto menos aerodinámica.
- En descenso es cuando más noto el handicap de la rueda pequeña: al perder inercia con más facilidad que la grande, me cuesta más seguir al grupo.
Existe la creencia de que con una bicicleta de ruedas pequeñas tienes que esforzarte más (anda que no me han dicho veces que con esas ruedas tendré que pedalear más rápido, pero no es así, dependerá del desarrollo que lleves, obviamente), pero yo francamente no lo he notado, o en todo caso muy poca cosa (excepto en los descensos, pero eso no me preocupa lo más mínimo). Sin embargo lo del mayor esfuerzo me lo ha dicho más de uno que usa plegable (y por lo que veo el amigo Vicent opina lo mismo), no lo sé, mi opinión subjetiva es que en subida es mejor, en bajada peor y en llano más o menos igual.
Supongo que en tu caso también influirá el hecho de llevar tres ruedas: más rozamiento y más pérdida de inercia...
¡Bici, bizi, vici!