No, no os voy a hablar de la canción de Los Toreros Muertos...
Son muchos años los que llevo andando en bici por carretera, y siempre me había llamado la atención que, en carreteras de mucho tránsito, normalmente nacionales, era bastante frecuente encontrar en las cunetas botellas de litro y medio de agua, pero llenas de un líquido amarillento, o naranja, o marrón... vamos en todas las tonalidades otoñales imaginables. Un día, hace ya años, yendo de ruta con otro ciclista vimos una de esas botellas y le comenté mi extrañeza. Él me sacó de mi ignorancia: hay camioneros que tienen una "bonita" costumbre: para no tener que andar parando cada vez que les entran ganas de hacer pis, llevan una botella de agua que van llenando y terminan arrojando por la ventanilla... ¡puajjjj! ¿Se puede ser más guarro?
Es un tema que me da mucha rabia, pero es que hoy... No sé si hay una epidemia de cistitis que afecta especialmente al sector del transporte, o es que cada vez hay más camioneros guarros. He salido esta tarde a hacer una rutilla con la BTT, pues bien, en apenas cuatro kilómetros que he tenido que hacer por la N-121A, me he encontrado tantas botellas que no he podido evitar fotografiar unas cuantas para dejar constancia de esta asquerosa práctica. Aquí tenéis unas cuantas bonitas fotos.
En mi inocencia, nunca imaginé que todo esto pudieran ser pises, tuvieron que explicármelo, pero si me hubiera detenido a observar alguna botella de cerca, habría visto alguna espumilla delatora, como ésta:
He visto algún caso altamente preocupante, los antiguos dueños de estas adorables micciones deberían visitar a su médico más a menudo...
También he encontrado una botella que, milagrosamente, había caído de pie. Con ese colorcillo, no sé si su dueño podrá mantenerse tieso...
Ésta otra me la he encontrado en una gasolinera, supongo que el camionero en cuestión habría parado allí y claro, pedirle que echara la botellita a un contenedor era pedirle demasiado:
En fin, por último os dejo unos cuantos pises anodinos. No hay mucho que contar de ellos, pero dejo sus "retratos" como testigos mudos de su apestosa existencia:
En fin, sirva esto de crítica constructiva. No servirá de nada, porque sé que en este foro no hay ningún guarro meón , pero bueno. Otro día les tocará el turno a los ciclistas guarros, ésos que cuando pinchan tiran la cámara vieja a la cuneta