Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
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4 días por el Canal de Castilla

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. Entre el 27 y el 30 de septiembre de 2023.

    Viajo tan poco que, cada vez que lo hago, lo vivo como si fuera la primera vez. Con mucha ilusión y algo de incertidumbre durante la preparación y muy feliz y con algún que otro momento de sufrimiento durante el viaje. En breve dispondré de más tiempo libre y, como espero mantenerme firme en la voluntad de seguir utilizando la bicicleta, confío en que la experiencia y algo más de entrenamiento vayan aliviando incertidumbres y sufrimientos. Sin dejar por el camino la ilusión porque eso es lo que realmente importa.

    Empiezo relatando algunas características generales del viaje y también las sensaciones que he ido recibiendo mientras avanzaba por él.

    El paisaje

    Pedalear (o caminar) por el Canal de Castilla es como hacerlo dentro de una burbuja. Su trazado corre casi completamente por la comarca de Tierra de Campos, una inmensa llanura que en su momento fue considerada el granero de España porque todo su territorio estaba básicamente dedicado al cultivo de cereal. Pero no te das cuenta de que ese es el paisaje por el que viajas porque lo haces casi siempre a la vera de una vena de agua encapsulada por la vegetación que se ha asentado en sus orillas.





    En ocasiones el pasillo verde se interrumpe y sí que puedes ver a tu alrededor campos de cultivo pero yo no fui capaz de apreciar su enorme dimensión hasta que abandoné completamente el Canal en el tramo de enlace entre el Ramal del Sur y el de Campos y me senté un rato a descansar a la sombra de una atalaya fantástica: el Castillo de Montealegre.



    La Vía

    La ruta (han sido en total unos 260 km) se puede considerar que es completamente offroad porque se circula por los antiguos caminos de sirga, los destinados a los animales que tiraban de las barcazas que transportaban mercancías por el Canal. En general son pistas de tierra compactada y piedrilla suelta por las que se rueda bastante ligero a ratos y no tanto en otros. El firme tiene una consistencia cambiante porque entiendo que los materiales disponibles en una vía que atraviesa tanto territorio han de ser forzosamente diferentes pero cuenta con bastantes tramos en los que la rugosidad (y la falta de mantenimiento) los hace algo pesados. Y eso que creo haber sido muy afortunado porque las lluvias de días pasados ha conferido a los caminos la textura perfecta. Ni embarrada ni todo lo polvorienta que estará en pleno verano.





    La bicicleta

    Es la primera vez que pongo a prueba la MTB que compré de segunda mano y he preparado para viajar. Por supuesto que había circulado con ella antes pero, ni cargada con equipaje, ni en caminos tan ásperos, ni en algo que pudiera llamarse una ruta seria. Se ha portado como una campeona. Y me felicito mucho por ello porque tener una avería viajando solo en un recorrido como este puede llegar a ser un problema bastante desagradable. Sobre todo si se produce en el medio de uno de esos largos tramos con muchos kilómetros por delante y otros tantos por detrás en los que viajas completamente encerrado por el canal y la vegetación de las orillas. O en alguna de las infinitas pistas a pleno sol del tramo de enlace, en las que no me crucé con NADIE porque supongo que habrá días enteros en los que nadie pasa por allí.

    La bicicleta ha acabado bien sucia y va a necesitar de una buena limpieza. Supongo que en pleno verano los caminos estarán todavía más polvorientos y un pincel para repasar un poco de vez en cuando la transmisión no habría venido mal. En el resto de la bici no me importa. Llevar polvo de los caminos es señal de identidad del que los recorre.

    Reluciente antes de comenzar el viaje. Alar del Rey.

    Con las huellas del camino al final. Dársena de Palencia.

    El pasajero

    Que cuando se viaja en bicicleta es además el piloto y el motor (salvo en bicicletas eléctricas que llevan dos propulsores y a las que propongo la denominación: biciclo híbrido enchufable).

    No sé si alguna vez me decidiré a viajar en autosuficiencia. De momento duermo en hostales y desayuno y ceno en bares o restaurantes. Para la comida, cuando tengo hambre y encuentro un sitio que me gusta, paro y me preparo un bocadillo y algo de fruta que voy comprando sobre la marcha. Es un estilo de viaje mucho más caro pero tiene algunas ventajas que yo valoro mucho. Una buena ducha al final de una jornada de cansancio, sudor y polvo me permite pasear de mejor ánimo por el pueblo o la ciudad en la que acabo el día. Tomar distancia de vez en cuando es bueno además para mantener una relación saludable. Yo quiero mucho más a mi bici por la mañana si me he despedido de ella en la tarde del día anterior.



    Por lo demás he disfrutado mucho en este viaje. He tenido también momentos en los que me he sentido algo incómodo y bastante cansado. Lo achaco a mi edad, mi falta de entrenamiento y también al calor. Estamos ya en otoño y el sol no tiene tanta fuerza pero en estos últimos de septiembre las temperaturas han sido anormalmente altas. Las primeras horas de la mañana he pedaleado con un forro polar ligero encima del maillot y han sido una auténtica delicia. Las últimas (he llegado a los destinos entre las 3 y las 6 de la tarde), con la combinación de calor, cansancio y algo de dolor de culo me han costado un poco más. No está mal tampoco tener momentos “regulares” de vez en cuando. Estoy descubriendo que viajar en bici es una estupenda terapia contra la impaciencia.

    El estatus del Canal

    El Canal de Castilla está declarado como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico. No sé muy bien a qué se obliga la Administración cuando realiza una declaración de estas características porque, la sensación que yo he tenido al recorrerlo, es que a muy poco. Señalización inexistente, deteriorada o confusa (en algunas de las entradas a lo caminos de sirga aparecen señales de prohibición de circular a todo tipo de vehículos -eso incluye bicicletas-). Todos los edificios relacionados con la actividad pasada del canal están en estado de ruina (en muchos casos irreversible). Y lo que me ha parecido el colmo es una actuación como la que se ha realizado en el Ramal de Campos a la altura de Castromocho. La carretera N-610 lo cruza perpendicularmente y se han eliminado los caminos de sirga a los dos lados del canal. Me comentaron que hay gente que pasa con su bici por encima del guardarrail y cruza la carretera. Yo no lo hice. Me pareció extremadamente peligroso. Fracturar así este recurso me parece sencillamente aberrante. Porque es evidente que, tras su construcción, otras carreteras o vías férreas han tenido que cruzar este canal. En algunas la solución adoptada ha sido simple y eficiente y en otras no tanto. Pero no establecer ninguna…

    Cuando vaya describiendo las etapas ya os contaré la decisión que tomé para salvar este contratiempo.

    No quiero decir que viajar por el Canal de Castilla no merezca la pena o sea una tortura. Nada de eso. Lo que opino es que la o las administraciones que lo tutelan no parecen estar a la altura del recurso. Quizá es que el poco interés que ponen en mantenerlo les parece suficiente para que disfruten de él cuatro “perroflautas” como nosotros.

    El Romanticismo del Canal

    Termino esta introducción con una pequeña serie de fotografías con la que pretendo reflejar la emoción que me transmite cualquier curso de agua. Y este en particular por ser una obra hidráulica colosal, construida además en una época en la que la tecnología no estaba ni mucho menos al nivel de la actual.

















    A ver si no me lío mucho con otras cosas y puedo publicar en breve los recorridos de las 4 etapas.

    Publicado hace 1 mes #
  2. Pues si el resto está al nivel de la introducción

    Me pido unas palomitas y a esperar el resto

    Esto promete.

    Pd. La administración siempre hace igual... no está.

    Publicado hace 1 mes #



  3. Translator













    Translator






















    Translator























    Translator























    Translator























    Translator

















    Buen preámbulo para una crónica, y muy buenas fotos, para ir abriendo boca.
    Estoy de acuerdo contigo Altair, viajar " de Visa ", puede resultar más caro que en autosuficiencia, pero también es cierto que, cuando se viaja solo, y más cuando esto de " el viajar " no es algo muy habitual, el hacerlo " tirando de tarjeta "... alojándote en hostales, mirando siempre más el asunto del precio por noche, que por la equipación que te pueda ofrecer la habitación... ( pero tampoco metiéndote en un cuchitril ) eso sí, siempre debe de permitirte darte un buen homenaje en formato de señora ducha... y si se cuenta con una bañera... mejor aún, así se puede practicar, por largo rato, el noble arte de la inmersión profunda en bañera... nada como dejarte flotar en una bañera llena de agua, después de una larga y dura jornada de pedaleo... así si que se relajan todos los músculos, tendones, y demás cachivaches corporales 
    ... Y en cuanto al tema culinario... un bocadillo suele ser lo más socorrido cuando, al llegar la hora de la comida, todo queda lejos, perooo, una parada de fonda, donde un primero y un segundo, acompañado de su respectivo postre, hace que el proseguir el camino se torno... con algo más de felicidad... eso ya es feten feten, pues como siempre digo... " una barriga llena es una barriga feliz "... aunque también suelo decir, tras un buen almuerzo, una buena comida... o una buena cena... " ya se puede acabar el mundo si quiere "
    Los que ya estamos peinando canas... o al menos en mi persona... donde esté una cama, una buena ducha al finalizar la jornada, y el poder salir a disfrutar de un piscolabis... o incluso con su correspondiente peloti... ( sin abusar, uno y gracias )... por qué no, antes de sumergirte en los mundos de Morfeo.. eso, para mi, es un magnífico premio al final de una dura, pero bien disfrutada jornada.
    Por cierto... menuda burra wena tienes para electrificar, esa cae en mis manos, y un central no se lo quita nadie... qué le voy a hacer, las eléctricas me tienen abducido... yo soy como el niño del Segto Sentio... " veo eléctricas por todas partes " je je je
    Venga nene, haber ese siguiente capítulo






    Translator

















    Anímate que mañana también saldrá el Sol
    Publicado hace 1 mes #
  4. Muy buena introducción y bonitas fotos. A la espera del resto de la crónica. Espero que como tu.la gente se anime y nos cuente sus escapadas en bici. Se echan mucho de menos las crónicas de viaje en el foro. 

    Publicado hace 1 mes #
  5. Excelente comienzo, así da gusto leer.

    Publicado hace 1 mes #
  6. Eso, cuenta, cuenta, que esperamos más...🤤
    Buena introducción Altaïr.

    Publicado hace 1 mes #
  7. Canal Castilla Etapa 1:
    Alar del Rey – Frómista

    Distancia: 60,3 km
    Desnivel positivo: 132
    Desnivel negativo: 188

    La primera etapa de cualquier viaje, por pequeño que sea, tiene siempre algo de especial. Porque es en la que las ideas y los planes se convierten al fin en acción y movimiento.
    En esta que nos ocupa, partir de Alar del Rey tiene un interés añadido porque es el tramo con mayor desnivel y esto hace que se tuvieran que construir un gran número de esclusas para salvarlo. Concretamente 20. En tan solo 60 km. Muchísimas si tenemos en cuenta que es menos de un tercio del recorrido del canal y se concentran en él casi la mitad de todas ellas.
    Da igual lo que hayas leído o las fotos que hayas visto antes. Cuando te acercas a la primera, observarla en vivo y escuchar el ruido del agua, impresiona. A pesar de no ser ni mucho menos la más espectacular.

    Luego vas atravesando una tras otra y es imposible no pararse a hacer una foto (o varias) a cada una de ellas.



    Hasta llegar a la última de este tramo. La de Frómista. Que es en realidad un impresionante conjunto de 4 vasos unidos.

    Pero no son las esclusas las únicas obras hidráulicas llamativas en esta etapa. Para el kilómetro 10 hemos ido dejando atrás nada menos que 6 y nos encontramos casi de repente con una impresionante pasarela colgante que sobrevuela un pequeño embalse que se forma en el Pisuerga por la retención de San Andrés. El juego de aportar y desembalsar agua hacia y desde el canal es vital para mantener siempre el nivel apropiado y requiere de todas estas instalaciones.


    Otras obras necesarias son los puentes y los acueductos. Cuando el trazado del canal cruza una carretera o un camino, lo normal es resolver este inconveniente mediante un puente de forma que la calzada salve el canal por encima.


    Y cuando el canal se cruza con un arroyo? Aquí la cosa se complica porque a un curso de agua no le podemos poner un puente para que suba y baje por él. Así que es el propio canal el que tiene que “volar” por encima mediante un acueducto. Estos son a veces tan pequeños que ni siquiera eres consciente de que los estás atravesando mientras pedaleas por los caminos de sirga. Pero otros son unas obras impresionantes. Y el mayor (o el más espectacular) de todos ellos es este de Abádanes en el kilómetro 36. Crear una cuba elevada estanca y que soporte el peso de semejante volumen de agua es una obra de ingeniería de mucho nivel.

    Entre esclusas, puentes, acueductos y otros edificios relacionados con el uso del canal van pasando los kilómetros como si fuéramos avanzando por las casillas del juego de la oca. Pero en el último tercio de la etapa, empieza a apretar el calor, se levanta y sopla de cara viento del sur, se suceden largos tramos bastante monótonos y el cansancio empieza a hacer efecto.
    Son las 5:30 de la tarde cuando abandono el canal y me dirijo hacia el pueblo de Frómista, el final de esta primera etapa. Este último kilómetro de asfalto es una bendición después de traquetear todos los anteriores por pistas de piedrilla. Pero la satisfacción no es completa porque al remitir el ruido de la rodadura oigo claramente otro que me venía tiempo preocupando pero que no llegaba a identificar con nitidez. Por la frecuencia parece algo relacionado con el disco de freno trasero. Así que, después de llegar al hotel y darme una ducha, le echo una mirada. No soy capaz de ver si es algo que se ha quedado prendido en la pinza del freno de modo que, saco la rueda, desmonto y limpio un poco las pastillas y las vuelvo a montar. Por si acaso, empujo antes los pistones hacia dentro y aprieto un poco más el cierre rápido del eje. Respiro aliviado porque el ruido ha desaparecido y me voy a dar un paseo a pie por este pueblo que tanto me apetecía visitar.

    Frómista es un punto de referencia del Camino de Santiago Francés en su paso por Palencia. Como todo pueblo castellano que se precie sus referencias arquitectónicas son las iglesias. Tres conté y quizá se me escapara alguna. Ninguna de ellas pequeña precisamente.



    Pero lo que realmente me llamó la atención cuando me senté en una terraza a tomar una cerveza fue la sensación de haber aterrizado en otro país. Todas las mesas estaban ocupadas por peregrinos hablando en inglés. No todos serían británicos pero está claro que, cuando se viaja por el mundo, esa es la lengua común.
    Tras una abundante cena en el restaurante del hotel y un café y un poco de lectura disfrutando de una noche más propia de un caluroso verano que de un recién estrenado otoño, di por terminado este primer día de ruta. Con el cuerpo algo cansado y la mente satisfecha.

    Publicado hace 1 mes #
  8. Canal Castilla Etapa 2:
    Frómista - Dueñas

    Distancia: 64,1 km
    Desnivel positivo: 173
    Desnivel negativo: 231

    Son cerca de las 9 de la mañana. He descansado bien y me he tomado un desayuno consistente. Monto el equipaje en la bicicleta y empiezo a pedalear aprovechando el fresquito matutino.
    Sobre el plano, esta etapa va a tener dos particularidades:
    Se inicia en la provincia de Palencia y termina en la de Valladolid.
    Voy a recorrer un tramo de cada uno de los tres ramales que forman el canal. Empiezo por el que venía (Ramal del Norte), continúo por el Ramal de Campos y lo abandono enseguida para seguir por el Ramal del Sur.

    Lo primero que hago es acercarme a un templo que vi a lo lejos ayer cuando salía del canal hacia Frómista. Es la Ermita de Nuestra Señora del Otero.

    Me llama también la atención nada más entrar de nuevo en el canal este paso bajo un puente. Cuando estoy sacando la foto oigo un ruido que no identifico y el suelo empieza a temblar. Me asusto un poco hasta que me doy cuenta que estoy bajo la vía y que un tren está pasando por encima de mí en ese mismo momento.

    Esta etapa no es tan entretenida como la primera pero la disfruto mucho. Me libero un poco de los agobios que le entran a uno porque ya he comprobado el día anterior que la bici va bien y también que, aunque me supone un esfuerzo circular por este terreno la distancia programada, puedo bien con ella. Como además se va adquiriendo soltura al rodar por estos caminos de grava paralelos al canal y en la primera parte del recorrido el paisaje es bastante monótono, dejo ir mis pensamientos un poco a su aire mientras pedaleo.

    Y así, casi sin darme cuenta, recorro casi un tercio de la etapa y llego a Calahorra de Ribas. Aquí se iniciaron las obras del canal y sus tres esclusas unidas son para mí la obra más impresionante de todas las que he visto. Lástima que las condiciones de luz no fueran las más apropiadas. Las fotos que saqué no le hacen justicia.


    El tramo que viene a continuación es muy parecido al anterior. Casi 15 km con muy pocos hitos más allá de la Venta de Valdemudo (en ruinas) y un puente a su lado que tiene el honor de ser el primero que se construyó para atravesar el canal.

    Hasta que me encuentro otro punto importante en la estructura del Canal. El complejo de El Serrón. Con otras tres esclusas unidas que sirvieron para montar toda una industria que aprovechaba la potencia que se generaba con el salto del agua. Es además el punto en el que el Canal se bifurca. El Ramal de Campos gira hacia el oeste y se inicia aquí el Ramal del Sur que desciende hacia Palencia y Valladolid.


    Continúo por este último y a la altura de las esclusas 30 y 31 (Puente Viñalta y Fábrica de la luz), en lugar de seguir el curso del Ramal del Sur, me desvío a la izquierda.

    Para acercarme hasta la Dársena de Palencia. Me lío un poco y hago este pequeño tramo por carretera porque no veo la bifurcación que hace el canal con la que se daba comunicación fluvial a la capital. Me preparo aquí un bocadillo para comer a la sombra de sus árboles. Pero no me voy a detener mucho en este espacio porque hablaré un poco de él dentro de dos días (va ser el final de la cuarta etapa y del viaje).

    Me queda una cuarta parte de la etapa que hago con bastante calor y buen ánimo. Es raro que el curso del canal pase muy cerca de pueblos y he decidido no desviarme mucho para visitarlos pero, cuando corre al lado de Villamuriel de Cerrato, veo muy cerca la torre de la iglesia y cambio de opinión. Suponía que iba a estar cerrada y así es porque son las 4 de la tarde, pero doy un paseo a su alrededor. Me impresiona la belleza de este templo.


    Ahora quiero llegar cuanto antes al final de esta etapa porque el calor aprieta con mucha fuerza así que solo me detengo un poco en el complejo de esclusas de Soto Albúrez. Con lo que llevo visto no impresionan tanto excepto por un detalle que marca una importante diferencia con todas las anteriores. Su planta ya no es oval sino recta. Las de este tipo son más estrechas, más fáciles de construir y con capacidad para un barco en lugar de dos. La construcción del canal estuvo rodeada de muchas vicisitudes e interrupciones y, durante un periodo tan largo (casi un siglo), las circunstancias fueron cambiando y los criterios de la ingeniería también.

    Por fin llego a Dueñas, el final de esta segunda etapa. Me sorprende la belleza de este pueblo en un pequeño promontorio. Quizá porque, al contrario de Frómista, no traía ninguna expectativa respecto a él. Quizá también porque unos buenos amigos de Palencia (con los que pasaré un día entero al final de mi ruta) vienen hasta aquí y me acompañan en el paseo de la tarde y la cena. En cualquier caso, recorrer sus calles y subir hacia el complejo de bodegas horadadas en la montaña mientras se va metiendo el sol y la luna llena se aDueña del cielo (no me he podido resistir al juego de palabras), me va a quedar en el recuerdo como uno de los momentos más deliciosos de este viaje.


    Publicado hace 1 mes #
  9. Canal Castilla Etapa 3:
    Dueñas – Medina de Rioseco

    Distancia: 69,5 km
    Desnivel positivo: 384
    Desnivel negativo: 343

    La etapa con más desnivel de las cuatro. No mucho tampoco pero acumulado casi todo en pistas con firme en bastante mal estado, sin apenas sombras y en la más absoluta soledad.
    Es también la etapa de enlace entre dos ramales del canal. Haciendo un símil geométrico, el Ramal del Sur sería un lado del triángulo, el Ramal de Campos el otro y en esta etapa tocaba unirlos con el que falta. No es realmente así porque el primer tercio de la ruta lo rodé por el Ramal del Sur y abandoné su curso antes de llegar a su término en Valladolid.

    Empezamos. Salgo de Dueñas temprano y enseguida entro en el camino del canal. No me voy a detener mucho en este tramo porque me parece el menos atractivo de todos. Palencia y Valladolid, dos grandes núcleos de población, están comunicadas por una vía férrea y por una autovía de alta capacidad corriendo el canal paralelo a ellas. Al lado de este tipo de vías tiende a asentarse la actividad industrial y, como resultado, el territorio se humaniza y se degrada. No diría que esta parte es fea. Es diferente. La vegetación cambia, te acompaña siempre el ruido del tráfico y, si en el resto del canal no te cruzas casi con nadie, aquí te encuentras cada poco con gente (casi todos pescando cangrejos).


    Hay un momento que abandono el canal para acercarme a dos puntos que había visto señalados en Google Maps y que pensaba podían tener algo de interés. El Castillo de Aguilarejo y el Monasterio de Palazuelos. Me podía haber ahorrado el desvío porque el castillo es una propiedad privada y el monasterio está cerrado y en un estado de conservación regular. Además, en la carretera entre ambos me aparecen por sorpresa dos perros enloquecidos y me persiguen ladrando como posesos durante un buen rato.


    Recupero el camino del canal y me cruzo por primera y última vez en todo el viaje con un grupo grande de gente. Son unos escolares con sus profesoras que parecen estar realizando una actividad al aire libre y para los que el paso de un cicloturista con alforjas es una oportunidad única para evadirse de la disciplina y montar un poco de jaleo. Unos pocos kilómetros más y abandono el canal definitivamente por hoy . Tomo una carretera que me lleva hasta Cigales (lugar de referencia para el vino clarete en Valladolid) pero aquí se acaba lo bueno (o al menos lo liso) porque comienza el que será el tercio más duro de la etapa. Veinte kilómetros por pistas desiertas. Los primeros en subida, sin una miserable sombra, y con la ocasional compañía de viñedos, campos de girasoles maduros o tierras sin cultivar. Después un poco de llano o ligero descenso por caminos rodeados de encinas hasta que el paisaje vuelve a despejarse antes de llegar a Villalba de Alcores en donde están instalando un enorme parque de molinos eólicos.



    Me preparo un bocadillo en la plaza de este pueblo (sentado en el suelo a la sombra de una casa de la plaza porque el sol está recalentando todos y cada uno de los bancos públicos) y, cuando me vuelvo a poner en marcha, se me van amotinando uno tras otro todos los gadgets electrónicos.
    Al arrancar el navegador no aparecen en la lista los tracks del canal que llevaba cargados. La cosa parece grave pero se soluciona sin más tras dos reinicios.
    El cuentakilómetros deja de funcionar. La pantalla no se apaga pero no muestra la velocidad. Al final de la etapa quito el sensor de la rueda y compro una pila nueva (realmente compré dos por si acaso), la cambio y el problema queda también resuelto.
    Cuando llevo un buen puñado de kilómetros me doy cuenta que no llevo el reloj de pulsera (un Casio digital de los de toda la vida). Me lo he quitado y lo he debido dejar sobre la bici la última vez que me dí crema solar así que este problema no parece tener solución (de momento) porque no pienso a volver a buscarlo. Intento comprar uno nuevo al finalizar la etapa en Medina de Rioseco pero no lo tienen. Tampoco es tan grave. En el teléfono móvil llevamos la hora y además estoy de turismo. No tendría ni por qué mirarla.
    Recorro ahora el tramo de carretera ente Villalba de Alcores y Montealegre de Campos. Ya os hablé de su castillo en la introducción. Al estar en un alto es una atalaya espectacular sobre la que dejar correr la vista por Tierra de Campos. A los que vivimos entre montañas estas llanuras infinitas nos descolocan porque, una línea de horizonte así, solo la podemos observar cuando miramos hacia el mar.


    Tengo que tomar ahora una decisión. El track que he preparado me lleva a Medina de Rioseco por 15 kilómetros de pistas con algo de pendiente. Google me dice que tengo la opción de hacer este tramo por carretera con algún kilómetro menos y sin pendiente. No lo tengo muy claro y en cuanto dejo Montealegre salgo de la carretera y tomo la pista. Cuando llego al siguiente pueblo, Palacio de Campos, mis dudas se han despejado completamente. Ya vale de pistas por hoy. Tomo la carretera comarcal sin prácticamente tráfico, con un arcén generoso y un asfalto que, después de lo rodado, me parece una lámina pulida. Solo la abandono cuando muy cerca ya de mis destino veo carteles que me dicen que, si sigo por ella, voy a tener que hacer el último tramo por una carretera nacional. Doy por buenos estos dos kilómetros (de nuevo por pista) porque enseguida tengo a la vista la aguja de una de las iglesias de Medina de Rioseco.
    Llego por fin a mi destino, me pego una ducha en el hotel y salgo a disfrutar de lo que queda del día. Son las 7 de la tarde, hace un calor asfixiante y parece que lo mejor es tener un poco de paciencia y esperar a que baje un poco la temperatura. No sin esfuerzo, me concentro en este objetivo.

    Tenía muchas ganas de revisitar Medina de Rioseco. Con las ciudades me pasa a veces como con las películas o las novelas. Las visitas, las ves o las lees bajo unas circunstancias personales y en un momento determinado de tu vida. Cuando vuelves a ellas, tu momento y tus circunstancias son otros y a menudo lo que ves no coincide para nada con lo que recuerdas.
    No ha sido así con esta ciudad. Me gustó mucho en su momento y me ha gustado casi más ahora. Quizá porque el viajar en soledad estimula la sensibilidad o quizá simplemente porque la luz del atardecer hace particularmente bellos los conjuntos monumentales que ya lo eran.


    Publicado hace 1 mes #
  10. Canal Castilla Etapa 4:
    Medina de Rioseco – Palencia

    Distancia: 65,1 km
    Desnivel positivo: 182
    Desnivel negativo: 144

    Última etapa del viaje. Le toca el turno a lo que a priori iba a ser el tramo más largo del Ramal de Campos. Ya sobre el plano, al definir el track, había decidido acortarlo evitándome unos cuantos kilómetros trazando una línea recta por carretera. Lo que no imaginaba es que, en la mitad del recorrido, me iba a encontrar con las caminos de sirga cortados y la obligación de replantearme todo lo previsto.

    Escarmentado por el intenso calor de los días pasados y viendo que las previsiones para hoy son aún peores, parto de Medina de Rioseco con las primeras luces del alba. No sin antes tener que cambiar la otra pila del cuentakilómetros porque es ahora la pantalla la que no se enciende. Menos mal que ayer compré dos en lugar de una.
    La primera imagen del día es la Dársena de Medina de Rioseco con el imponente edificio de la Fabrica de Harinas a un lado.

    Estos casi 30 kilómetros iniciales de caminos por el canal con el sol subiendo poco a poco por el horizonte, le dan al día unos tonos preciosos y la temperatura ideal. Creo que es este el momento del viaje del que más he disfrutado.




    Cuando llevo casi dos horas pedaleando, paro para darme crema solar y me sucede una anécdota curiosa. No doy crédito a lo que veo. Mi Casio “perdido” ha viajado de polizón hasta aquí sin yo ser consciente de ello y sin caerse a pesar de todo el traqueteo (incluyendo un traspiés con un bordillo ayer en la entrada a Medina de Rioseco por el que no di con mis huesos en el suelo de puro milagro). Me entra la risa porque no sé qué pensar. Es como si algo o alguien me estuviera lanzando un mensaje para que no me agobie tanto con la meticulosidad que pongo para que todo vaya bien fijado y asegurado a la bicicleta.

    Así las cosas, llego a la mitad de la etapa y me encuentro con los caminos cortados. Cuando estuve dibujando la ruta con ridewithgps ya vi que la aplicación me sacaba del canal en este punto. Pero como no era la primera vez que lo hacía, tracé a mano una línea porque en la imagen de satélite parecía verse un trozo de camino y suponía que bajo la carretera lo seguiría habiendo. Gran error. Bien por ridewithgps, mal por mí. Tomo una carretera vecinal que gira a la izquierda y compruebo que no sale de ella ninguna desviación que salve el obstáculo y me devuelva al canal. Vuelvo al punto conflictivo y giro por una pista de tierra a la derecha que parece va a confluir con la carretera nacional. Lo hace pero, toda ella hasta donde me alcanza la vista, está protegida por un guardarrail que no me apetece saltar. Le pregunto a un hombre que está paseando a sus perros y me dice que la gente suele atravesar la carretera como puede. Como sigo sin verlo claro decido acercarme hasta el primer pueblo, Villarramiel y buscar allí una alternativa para recuperar el canal con el consiguiente aumento de kilómetros por el rodeo. Pregunto a otro hombre cuando estoy entrando al pueblo porque veo un cartel de esos no muy “oficiales” que señala Canal. Me dice que por ahí no se va al canal (¿?) y me habla algo del tren burra. Todo muy confuso por lo que decido parar a tomarme un café y analizar la situación con la ayuda de internet.
    Descubro que justo hasta el punto en el que he tenido que abandonar el canal llega la Vía Verde del antiguo tren burra (había oído hablar de esta vía verde pero nunca le había prestado demasiada atención) que tenía su origen en Palencia capital (mi destino final). Tomarla me supondría abandonar definitivamente el canal y ahorrarme unos pocos kilómetros respecto a los que tenía previstos. Como está empezando a apretar el calor, llevo ya mucho canal recorrido y utilizar esta alternativa le puede dar al viaje un punto extra de diversidad, me decido sin dudar demasiado por el “tren burra”. Es además muy difícil resistirse a una vía verde con ese nombre.
    Por la señalización y algún detalle más, da la impresión de que esta vía se ha adecentado hace no mucho. Pero también se ven signos de que está empezando a deteriorarse y da la impresión de que no la utiliza casi nadie. Es comprensible porque resulta bastante monótona. Como no podía ser de otra manera al correr por un territorio completamente llano y bastante árido. Además, los antiguos edificios relacionados con la vía parecen haber desaparecido completamente o se encuentran en un estado de ruina total y las sombras son completamente inexistentes. Tanto que hay que aprovechar cualquier oportunidad como la que genera un silo en el borde del camino para hidratarse a gusto y estirar un poco.



    Con este panorama, iba yo pensando en chorradas del tipo: Si Dios creo el mundo a su imagen y semejanza, seguro que estaba mirándose la palma de la mano cuando le llegó el turno a Tierra de Campos. Así hasta que, llegando a Villamartín de Campos, me desvío un poco a un lado de la vía porque me llamaron la atención unas curiosas edificaciones de barro que resultaron ser antiguos palomares ya en desuso.

    Me preparo el bocadillo un poco más adelante antes de afrontar el último tramo que continúa la misma estructura con la particularidad de que ahora corre paralelo a la carretera y te entretienes un poco mirando los pocos vehículos que circulan por ella a estas calurosas horas del día. Para cuando me doy cuenta, la vía verde hace un giro y se incorpora al camino del canal muy cerca de Palencia capital. Es la segunda vez en tres días que recorro este pequeño tramo por lo que todo me resulta conocido. Hasta que llego a mi destino final. Palencia y su dársena. Me encantan las simetrías. Esta etapa comenzó en una dársena y termina en otra. Una bonita manera de concluir el viaje.

    Tengo ahora por delante un día del que sé seguro voy a disfrutar. Porque lo paso junto a mis amigos palentinos que me dan cariño y alojamiento, me muestran orgullosos su ciudad y me llevan por la tarde del día siguiente hasta Alar del Rey donde mi coche me espera para volver a casa.



    Fin del viaje. Continuará? Habrá otros? Yo creo que sí. Por falta de ganas no va a ser.

    Publicado hace 1 mes #
  11. En breve algún dato más y los tracks depurados.

    Publicado hace 1 mes #
  12. Gracias por la crónica y las fotos. Muy bien documentado todo el tema de la infraestructura del canal. Tu casio lo puedes perder tranquilamente ya, desde este  viaje lo llevas de prestado. 

    Publicado hace 1 mes #
  13. Gracias por una narración muy amena y detallada del canal; seguro que antes de que te des cuenta estás maquinando otro viaje...
    Y lo del Casio... La vida nos sorprende hasta con pequeñas cosas... Lo normal es que por mucho que te empeñes en sujetar todo el equipaje, alguna cosa acabe perdiéndose (a veces un tornillo suelto o una tuerca que no era todo lo autoblocante que debería, ponen el punto sorprendente a la ruta) tu reloj demostró que una combinación de masa y forma con la posición adecuada puede aguantar más baches que muchos velcros... 🤣
    Que tomen nota los fabricantes de bolsas...

    Si te fijas en las flores de la cuneta, la cuesta termina antes de que te des cuenta...
    Publicado hace 1 mes #
  14. Muchas gracias por compartir tú experiencia y por el trabajo que genera hacerlo, la mejor y más detallada crónica desde hace tiempo. Gracias de nuevo.

    Publicado hace 1 mes #
  15. Recupero tus palabras....

    Con las ciudades me pasa a veces como con las películas o las novelas. Las visitas, las ves o las lees bajo unas circunstancias personales y en un momento determinado de tu vida. Cuando vuelves a ellas, tu momento y tus circunstancias son otros y a menudo lo que ves no coincide para nada con lo que recuerdas
    [i].

    Para verme retratado en ellas.

    La anécdota del Casio es para retirarlo a la jubilación
    Jjjjj

    Gracias por el relato y las magníficas fotos.

    Dios cerró la mano y que sucedió?

    Ahí están las montañas.

    Un placer de crónica.

    Publicado hace 1 mes #
  16. Magnífica crónica, magníficas fotos, y magnífica descripción, con todo lujo de detalles... Se me han quitado las ganas de hacer El Canal de Castilla, tras narrarlo en tu crónica... me ha dado la sensación de haberlo recorrido contigo... y no soy de los que suelen repetir rutas je je je... muchas gracias Altair




    Translator







    Publicado hace 1 mes #
  17. Gracias a todos por vuestros amables comentarios.

    La experiencia del viaje es lo que cuenta. Pero, aunque cueste un poco, a mí me gusta ordenar las fotos y las ideas para cerrar la experiencia, fijarla en la memoria y poder contarla. Qué más se puede pedir si además el relato gusta un poco?

    Supongo que como otros muchos, yo llegué a este foro buscando alguna solución técnica concreta y con una inquietud viajera difusa. Han sido los relatos de viajes los que me han animado a emprender los modestos míos. Y, como me siento en deuda con los que los contaron, me considero también obligado a coger el relevo para que se animen los siguientes

    Publicado hace 1 mes #
  18. Mmmm, no me tientes, pero por desgracia, mi último viaje alforjero ya tiene solera, y no creo que merezca ya la pena relatarlo... es lo que tiene ser cabeza de familia, con una economía justa que permite vivir a 4 " pio pios "... y dos gatas, y que su tiempo libre está muy condicionado por el plano laboral... es lo que hay... ahora, ganas de viajar en bici... eso, cuando lo has catado, siempre te queda ese gusanillo de... " quiero más "... pero a ver cuando




    Translator







    Publicado hace 1 mes #
  19. ¡Enhorabuena por tu viaje! Y gracias por contarnoslo, a ver si los siguientes se animan a contar los suyos.

    Publicado hace 1 mes #
  20. Gracias por tu relato. El Canal de Castilla es otro de mis tantos viajes que tengo en la mente. Espero que mi "desjilipollanización" dure poco y salga por ahí a despendolarme y a hacer lo que más me gusta: viajar en bicicleta. Tendré muy en cuenta tus notas y tu proyecto de ruta. 
    Salud

    El objetivo no es llegar allí, es disfrutar de cada kilómetro hasta que llegas....., y sobre todo "ser feliz".
    Publicado hace 1 mes #
  21. Altair, muchas gracias por contar el viaje, con fotos preciosas y una forma de relatarlo muy amena.

    Por los recorridos de las etapas, longitud y ascensiones, he visto que se puede hacer muy bien con una ebici con una batería medio decente, con 504 W vas de sobra entre recargas, la etapa menor de 60 km y la más larga de 69, son perfectas para los que como yo ya no podemos atrevernos con la bici muscular, apuntado queda el viaje en espera de ocasión para hacerlo.

     

    Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.
    Publicado hace 1 mes #
  22. No sé Agustín. De bicis eléctricas soy un completo ignorante (qué tonteria, de eléctricas y de las otras). Pero, como dices, en las condiciones y los trayectos en los que yo la he hecho, supongo que la batería iría muy poco exigida porque la poca dureza de este recorrido no está en los desniveles.

    Publicado hace 1 mes #
  23. Por eso lo decía, es una ruta muy buena para las bicis elécricas, poco desnivel y etapas contenidas en cuanto a distancia, con una batería de 500 llegas sobrado al final de cada etapa al hotel o albergue y recargar la batería, si hubieras pernoctado en el campo ya no sería posible la recarga pàra afrontar la etapa del día siguiente, a no ser que se lelvara uan segunda batería. 

    En el planteamiento que hago de los recorridos para mis bicis, tienen como base 100 km y 1.000 metros de ascensión, ahí llego sin problemas con mi batería de 504 W, si se aumenta distancia o ascensión hay que plantarse una recarga de la batería en ruta o llevar otra batería o extensión de la misma para completar esos más de 100 km o ascensión de más de 1.000 meros.
    Me ha gustado la ruta, ya te digo que me la apunto para hacerla en un futuro.
    Gracias de nuevo por publicarla.



    Publicado hace 1 mes #
  24. Hola ALtair y demas,

    Me parece una excursión preciosa, yo la tengo en mente de hacerla
    muy bien contada, cuando acabe con la que trengo ahora.
    Teniamos que tener un foro solo para contar 
    nuestros viajes para que otros podamos hacerlo con menos 
    quebraderos de cabeza y aportar esa experiencia y los track
    sitios donde has dormido y comido. No se que os parece?
    Altair en que formato subes las fotos?. Gracias.

    Hacer lo que te gusta es libertad.
    Que te guste lo que haces es Felicidad
    Publicado hace 1 mes #
  25. Bat dice: Hola ALtair y demas,

    Me parece una excursión preciosa, yo la tengo en mente de hacerla
    muy bien contada, cuando acabe con la que trengo ahora.
    Teniamos que tener un foro solo para contar 
    nuestros viajes para que otros podamos hacerlo con menos 
    quebraderos de cabeza y aportar esa experiencia y los track
    sitios donde has dormido y comido. No se que os parece?
    Altair en que formato subes las fotos?. Gracias.

    ...

    Existe un hilo https://www.rodadas.net/foro/topic/alforja-de-rutas/page/5
    Otra cosa es que se utilice.

    Publicado hace 1 mes #
  26. Hola Julian,

    Si ya lo he visto muy bien, y lo de las
    fotos como podria subirlas. Gracias
    Tengo rutas realizadas,

    Tengo una bici de carretera con un
    rodillo electronico, en venta si lo saco no escaro,
    me compro un Risse & Muller.

    Publicado hace 1 mes #
  27. Bat dice: lo de las

    fotos como podria subirlas

    ...

    Cuando se dejó de poder usar el propio foro para subir fotografías estuve probando varias maneras.

    Tapatalk. No me gusta la aplicación y además para subir las fotos con una resolución decente necesitas la versión de pago.

    Otras plataformas dónde hace años subía fotos (Photo bucket, Flikr). O no funcionan los enlaces, o lo hacen también a muy baja resolución, o les ponen una marca de agua. O varias cosas a la vez.

    Al final, no sin cierto desagrado, he optado por Imgur. Los enlaces funcionan bien (al menos de momento) y la resolución de las fotos es buena. El problema que le veo es que no es muy intuitiva porque realmente es una aplicación que no está diseñada para este uso.

    Publicado hace 1 mes #
  • Gracias Altair

    Publicado hace 1 mes #
  • Bat dice: Hola Julian,

    Si ya lo he visto muy bien, y lo de las
    fotos como podria subirlas. Gracias
    Tengo rutas realizadas,

    Tengo una bici de carretera con un
    rodillo electronico, en venta si lo saco no escaro,
    me compro un Risse & Muller.

    ...

    Altaïr ya te ha contestado.
    Si vendes algo ponlo en la sección de mercadillo, tendrá más visibilidad. 😉

    Publicado hace 1 mes #
  • A mi me resulta cómodo el Imgur, me bajo las fotos de la nube donde las mete automáticmente mi teléfono Samsung y las pongo en un directorio de mi disco duro, seguidamente y con la aplicación de Micrososft Office 2010 las edito y reduzco el tamaño al formato "Web grande", se quedan más pequeñas y manejables a la vez que ocupan poco espacio en disco. Una vez reducido el tamaño entro en mi cuenta de Imgur, las subo y utilizando el enlace que te da el propio Imgur para enlazar con foros, copio dicho enlace pulsando en el botón destinado a ello,   lo pego en el foro de rodadas y hasta ahora bien, mejor que Tapatalk que tienes que ir foto a foto o pagar la suscripción.

    También guardo en mi disco duro lo que publico en el foro de rodadas, son muchas horas de trabajo para arriesgarme a perderlo en el próximo cambio de ubicación de archivos del foro, así tengo una copia de mis viajes por la provincia de Castellón para en un futuro hacer lo que quiera con ellos.

    Publicado hace 1 mes #

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