Quisiera dar mi opinión sobre los perros u otros animales que podamos encontrarnos en nuestra ruta, pero temo cagarla otra vez, voy a intentar ponerme en la piel de los que me leen y cuidar la semantica, vamos a ver que tal me sale.......
Me crie en una casa de campo (masia catalana), rodeado de toda clase de animales, (que en muchas cosas fueron mis primeros maestros), aprendi que a un animal que te amenaza o te ataca, JAMAS deve de darsele la espalda ni correr, ya que ellos entienden tyales hechos como que son superiores a ti y por ello no los miras a los ojos o te das a la fuga, en tales casos hay que ser mas animal que el propio animal, tenemos de recorrer a nuestros instintos mas primitivos, y mirarles fijamente a los ojos, mostrar nuestra dentadura y gritar, gritar a todo pulmón, no obstante no esta de mas poner la bici como escudo, y otra cosa que hago cuando voy por el monte y mas sino conozco la zona, el dia anterior agarro tres o cuatro salchichas, pico en polvo unas cuantas pastillas de esas para dormir, las diluyo bien en agua, y luego con una jeringa voy poniendolo en las salchichas, las guardo en un lugar facil de sacarlas en caso de emergencia, y mientras grito y les miro a los ojos (lo cual les frena bastante) busco una salchicha y se la hecho, los animales entienden esto como signo de amistad, luego les sigo hablando pero ya sin gritos y sin perder sus ojos de vista, a mi siempre me ha funcionado, luego me retiro sin darles Jamas la espalda hasta que ya consegui una cierta distancia prudencial.
En el año 1985, subimos con las alforjas el Tourmalet desde Santa Maria de Campan, y a la bajada me pique con una pareja de italianos que iban en moto, en las rectas entrecurbas ellos me pasaban, pero en las curvas los pasasba yo a ellos a tumba abierta, así ibamos cuando a la salida de una curva donde les habia adelantado, me encontre a dos enormes corderos tumbados en mitad de la estrecha carretera, no podia frenar, a un lado el barranco y al otro la pared de roca, me vi muerto, pero conserve la calma durante estos segundos decisivos, me miraban fijamente y yo pensaba que se levantarian en el ultimo momento, con lo cual yo ya era cadaver seguro, los mire fijamente a los ojos durante todo el momento hasta que decidi pasar entre ellos y la pared de roca, no se movieron y salve mi vida por un milagro (en aquellos años no se usaba el casco), segui bajando, pero ya la moto de la pareja italiana no me alcanzo mas, al llegar al pie del puerto, espere a mis cuatro amigos con los que haciamos la travesia Cervere- Donostia, les pregunte si habian visto a una pareja en moto parada en algun lugar, y cuando me dijeron que no, me temi lo peor, fuimos a los gendarmes y dimos parte de ello, y nunca jamas he sabido que ocurrio con la moto que venia justo detras mio. Ahi me salvo la suerte y en mirarles fijo a los ojos, de ello estoy seguro.
Esta es mi experiencia, espero no haberla cagao otra vez, porque ya no se como expresarme.
Saludos