La bici es mi medio de transporte por excelencia. Me lleva y trae del trabajo todos los días, hago la compra con ella, me acompaña a la capital en el tren para las gestiones o día de ocio, intento inculcar su gran valor no sólo a la familia sino a todo el que conozco. Salgo sólo la mayoría de la veces a hacer rutas, no muy exigentes pero sí agradables, y aunque en ocasiones me encuentro un poco solo, valoro mucho el poder estarlo, parar y beber algo, comer una simple galleta disfrutando del silencio... no tiene precio.