Desde Madrid hasta la costa almeriense, pasando por Toledo, Ciudad Real, Granada... disfrutando de cada instante del camino, mi primera experiencia cicloturista me encantó. Ahora, cogiendo ideas y tiempo para la siguiente, mientras disfruto de pequeñas salidas locales.
Entiendo que cualquier viaje sirve tanto para conocer el lugar como a uno mismo, y la bici me ayuda a acentuar esta componente reflexiva del viaje.
Experimentando, compartiendo, acertando, errando y aprendiendo: esa es mi filosofía de vida. Nos vemos en el camino.