Soy una adoradora del disco solar y de todo lo que rueda y se eleva. Como no tengo alas, pues me apaño con la bici...subir hasta dónde el horizonte se extienda a mis ojos...mientras las nubes ponen el contrapunto al juego de mirar y admirar. Y hay tanto!
He pasado con la bici desde la etapa del paseo saludable, al actual deseo nómada de perderme por el planeta, sin rumbo ni mapa; que de eso se encarga mi tete cuando vamos juntos. Con él he rodado por el Altiplano de Utiel-Requena, la Sierra de Irta, la Ruta del Quijote, la selva de Irati, el Moncayo, la Laguna Negra...
Por la India (mochila-bus), me encontré con una bici bendecida en la fiesta de la Luz (Diwali), con espumillón y hojas de palma, pura imagen de la filosofía que celebra el gozo de vivir y recorrer la acción (karma) en éste viaje humano.
Pues ahí andamos, queriendo abrirle una brecha a la rutina, y esperando que el túnel carpiano no tenga el cartel de "se necesitan cadenas", para pasar al otro lado....del sistema.