Soy un ciudadano burgalés, de 37 años y padre de familia.
De niño hasta la adolescencia practiqué mucho ciclismo de carrera y atletismo. La vida después derivó por otros derroteros y me aficioné a las motos de manera casi enfermiza, muchas y de todos los tipos. Ahora solo conservo una Vespa que es la moto que todos deberíamos tener. Adicto a mi empresa y mi familia, intento sacar ratos para practicar el ciclismo de nuevo.
De manera tranquila pretendo rodar con bicis simples y cómodas e ir incrementando mis distancias y viajes.