Aprendí a montar en bici con 20 años. Con 30 estuve 18 meses dando pedales por el mundo. Con casi 40, comparto un tándem con un niño de pelo indomable y curiosidad infinita, mientras mi chico lleva en su carrito a nuestra niña chispa, con su sonrisa de colores.
Una vez escribí un libro sobre viajar en bici.