Por distintas circunstancias (presión de ruedas, recados de última hora…) empezamos un poco tarde. Cuando salimos hacia el norte vamos vestidos con pelucas y faldas para alegrar la carretera, jeje! Así nos lo agradecían las bocinas de los coches. Hasta Bidarrai, carreteras muy tranquilas y cómodas.
De Lezo a Hendaia fue un poco desagradable. Al ser día de labor había muchos camiones y camionetas… Hasta Senpere nos respetó el tiempo, pero ahí empezó “el amor” como lo llamamos. El amor puede ser muchas cosas pero normalmente se refiere a esos repechos y puertos duros o a los días en los que llueve desde el minuto uno.
Con amor, lloviendo, seguimos hasta Bidarrai. Es muy recomendable ir por el paso de Laxia, un barrio entre Itxaso y Bidarrai. En Bidarrai albergue y ducha, jejeje!!!.