A pesar de mi juventud, 19 años no hace tanto cumplidos, me aventuré a realizar este viaje, que como era de esperar fue una grata experiencia incomparable a cualquier otra vivida anteriormente. No tenía muy claro el recorrido que iba a realizar, lo único que sabía era que quería visitar el mayor numero de países en el intervalo tan corto de tiempo que me propiciaba este verano de 2012.
Diría que este viaje me ha servido para madurar como persona, y para ver la vida desde otra perspectiva, como una persona independiente y autosuficiente, capaz de dormir al raso, solo, y prepararse su propia comida, a mas de 3000 km de casa.
Son este tipo de sensaciones, el miedo, la sorpresa ante lo desconocido, la adrenalina que sentí subiendo los Dolomitas, o al llegar al coliseo romano, los campos de la Toscana, el conocer personas de medio mundo e intentar comunicarte con ellas en los idiomas que puedas chapurrear, las que dan sentido a la vida, y por ello recomendaría realizar una excursión como esta al menos una vez en la vida, porque ver mundo de esta manera sirve para encontrarse a uno mismo en la soledad.
La ruta
La parte de la ruta que más te ha gustado
Todo. Los Pirineos, la campiña francesa, la toscana, la costa Adriática, los Alpes...
Y la parte que menos (la que te saltarías en bus si lo volvieras a hacer)
El bullicio de las ciudades, y lo complicado de buscar sitio para dormir.
El pelotón
En este viaje íbamos... 1 persona. Yo y mi jamelga de dos ruedas.
Las bicis y el equipo
- Tipo de bici: La bici más barata y rancia que encontré, una Btwin llena de pegatinas con un aspecto bastante deprimente para ahuyentar a los ladrones de cicloturistas.
- Cómo llevabas el equipo: Bolsa de manillar, alforjas traseras, alforjas delanteras, bolsa sobre el transportín
- En qué plan íbais: Autosuficiente
- ¿Algo que te sobrara o faltara?: No creo que me sobrase nada, pero eché en falta mi cama para dormir, y un buen puchero de alubias para comer.
- ¿Alguna pieza del equipo que no iera el resultado esperado?: La bici se comportó estupendamente, pero mis rodillas me dieron la sensación alguna vez de que se iban a romper.
- Algo extravagante que llevaras en las alforjas: El libro ''los pilares de la tierra'' que me dio tiempo a leerlo en todo el viaje, y que pesaba mas que toda la bici jaja, un aparato con musica que me animaba durante las ascensiones de los puertos y una bandera de Cantabria.