Durante toda la mañana rodamos valle abajo, a buen ritmo, pero acompañados de demasiados camiones. Paramos a comer en Surnadal, y allí cambiamos a la carretera 670, más tranquilita. En Kvanne, cogemos un ferry que en 15 minutos nos cruza al otro lado del fiordo. Poco después de dejar el ferry nos metemos por una pista forestal al bosque, en busca de lugar para acampar. Encontramos un buen sitio junto al camino, con unas vistas espectaculares del fiordo.