El último día dejamos las alforjas en el albergue de Tudela y nos dirigimos al desierto de las Bardenas para realizar una ruta de unos 90 km más o menos. Salimos sobre las 5 de la mañana para no sufrir los rigores del calor. La salida del sol en el desierto y la soledad que se respiraba fue espectacular. Es una buena idea llevar mucho agua y algunos repuestos. A ninguno de nosotros nos dio por coger cámaras o un parche por si pinchábamos. Suerte que no pasó, porque no me imagino lo que es tener que improvisar algo en medio de la nada.
Un viaje muy recomendable Si quereis informacion sobre la ruta la encontrareis en el libro Grandes Rutas en Bici por España