Al día siguiente nos esparaban 90 km de Sangüesa a Tudela, pasando por Carcastillo, para después cruzar por el desierto de las Bárdenas y pasar por la Virgen del Yugo. Esta etapa era bastante plana hasta Carcastillo. A partir de ahí tomamos una desviación a la izquierda para meternos de lleno en las Bárdenas Reales. ¡¡Ojo aqui!! Orientarse es bastante dificil hasta encontrar la ruta de BTT. Una vez en la ruta hay que seguirla recto, e incluso cuando se desvía hay que ir recto. Menos mal que el día nos acompañó porque estaba nublado y aún así bebimos muchísima agua.
Fue aquí dónde vimos que estabamos en el desierto. Nos cruzaban plantas resecas que giraban, al más puro estilo western de Hollywood. La subida a la Virgen del Yugo fue de lo más extenuante, sobretodo por el calor. Aunque no subía mucho se hizo interminable. De ahí a Tudela ya fué todo bajada hasta Arguedas. De Arguedas a Tudela se puede ir por la nacional 134. Como pasa entre zonas de cultivo que estan al lado del Ebro el arcén es especial para tractores y es del tamaño de otro carril. Nosotros sin embargo optamos por ir por los campos y seguir el transcurso del rio. En esta zona es fácil perderse porque hay muchas intersecciones de los diferentes caminos a los huertos y además hay canalizaciones de riego que hay que cruzar por puentes.
Nos alojamos en el albergue de peregrinos de Tudela, que estaba de lujo, la verdad. De los mejorcitos que hemos visto. Además la chica que nos atendió fué de lo más simpática y nos explicó las cosas que podíamos hacer en Tudela y de los mejores bares de pintxos de la zona. Recomiendo ir a ver la cámara oscura de Tudela que ofrece unas vistas de la ciudad que dejan alucinado.