A menudo me acuerdo de ese largo viaje en bicicleta que hice en la primavera de 2009, y que sin duda supone la mayor locura que he hecho nunca. Duró unos 2 meses y 20 dÃas, me llevó desde mi ciudad natal hasta el norte de Escocia.
La mayorÃa de las noches dormà en mi tienda de campaña, que apenas pesa 2 kg, con lo cual ahorré bastante dinero. Además, por el camino tuve de la suerte de conocer a personas muy amables, y algunas de ellas incluso me invitaron a dormir en sus hogares. En los momentos de mayor cansancio psicológico, elegÃa pernoctar en hostales baratos.
Un viaje a base de fuerza de voluntad, imaginación, resistencia fÃsica y algo de logÃstica. Hubo momentos de agobiante soledad; asà como otros totalmente espirituales en los que rompÃa a llorar emocionado.
Si no hubiera recibido una beca de fin de carrera en diciembre de 2008, no hubiera podido hacer realidad este viaje.
Durante el dÃa engullÃa galletas de mantequilla, chocolate con almendras, frutos secos y pasos, pan, algo de embutido, y mucho queso. Por las noches cocinaba arroz, pasta o cuscus en un camping gas, que funcionaba con pequeñas botellas de propano desechables. Sin duda mi cena más repetida fue el cuscus (con pedazos de zanahoria, cebolla, queso, salchichas, etc.), ya que su cocción era casi instantánea. Además de todo esto, generalmente tomaba un par de frutas al dÃa: una naranja por la mañana, y una manzana por la tarde. No recuerdo un dÃa especialmente caluroso, pero incluso en los dÃas más frÃos bebÃa bastante agua. Tuve suerte de atravesar regiones muy húmedas y prosperas, con abundantes fuentes, riachuelos y hogares donde abastecerme de agua una y otra vez.
Por otro lado, invertÃa bastante tiempo a la hora de elegir mis rutas. Recuerdo mirar detenidamente hojas arrancadas de guÃas nacionales de carreteras, a menudo tras la cena y bajo la luz de mi frontal. Evitaba a toda costa carreteras nacionales o vÃas donde creÃa que podÃa haber afluencia de automóviles y camiones. Casi siempre elegÃa y conectaba carreteras secundarias, asà como caminos asfaltados o carriles bici, aun cuando ello suponÃa alargar el kilometraje de las etapas. Normalmente acertaba, pero cuando no lo hacÃa me enfadada conmigo mismo.
Por aquella época mi inglés era ya fluido, pero tenÃa verdaderos problemas para comunicarme en francés o alemán. Un error notable fue no llevar conmigo mini-diccionarios de ambos idiomas con los que hubiera salvado situaciones absurdas e innecesarias.
La ruta
La parte de la ruta que más te ha gustado
Valle del Tarn en Francia, Highlands de Reino Unido
Y la parte que menos (la que te saltarÃas en bus si lo volvieras a hacer)
Carril bici Rhin Alemania (que aun asà me gustó)
El pelotón
En este viaje Ãbamos... 1 persona.
Las bicis y el equipo
- Tipo de bici: Bici de Montaña, Trek 4500
- Cómo llevabas el equipo: Bolsa de manillar, alforjas traseras
- En qué plan Ãbais: Autosuficiente
- ¿Algo que te sobrara o faltara?: Me faltó otro botellÃn en el cuadro. Una segunda botella de plástico iba siempre en las alforjas.
- ¿Alguna pieza del equipo que no iera el resultado esperado?: Cuentakilómetros, el cual dejó de funcionar en el Valle del Tarn. Aunque en el mismo dÃa lo tiré a un contenedor sin molestarme en arreglarlo (cosas mÃas).
- Algo extravagante que llevaras en las alforjas: Libro Derzú Uzala (Vladimir Arseniev)
El viaje
El mejor dÃa
La etapa de Coulags a Ulapool la hice el 24 de mayo, y fue mi favorita en Escocia. No solo por su largo kilometraje, por las horas que me llevó, o por las lluvias intermitentes que aumentaban el esfuerzo y creaban un mágico dramatismo... Aquel dÃa además me adentré en el viejo corazón de las Highlands, defendido por imponentes montañas de oscuras y verdes laderas.El peor dÃa
Después de varios dÃas pasando frÃo en el Macizo Central, y habiendo cruzado el valle del Ródano (cálido en comparación), comencé a tener mis dudas acerca de una incursión los Alpes. Una noche habÃa tenido bastantes problemas de comunicación con un granjero en Magnieu, y a quien le habÃa intentado pedir permiso para acampar por la zona. Más tarde, y en plena noche, habÃa tenido que mostrale mi documentación a él y al alcalde de la villa, quienes a la luz de la linterna y con abierta desconfianza, también inspeccionaron mi tienda y bicicleta. Al dÃa siguiente, el granjero me ofreció un paquete de huevos frescos (probablemente como señal de arrepentimiento), pero yo no pude aceptarlo.El mayor quebradero de cabeza
La lluvia una vez me adentré en Alemania.Si repitieras el viaje, ¿qué harÃas diferente?
SaldrÃa en un mes de Abril (y no en Marzo) y me internarÃa por los Alpes.Recomendaciones a alguien que vaya a hacer este viaje
Minidiccionario bilingüe de aquel idioma que el cicloturista desconozca, para poder comunicarse con la gente en los pueblos.Ir despacito pero sin pausa, disfrutando del camino, y pensar en positivo.
Ha pasado bastante tiempo desde aquel viaje. Seguro que ahora mucha gente lo harÃa con mayor preparación que yo... :)