La Transnevada, Segura, Cazorla y las Villas.
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De vuelta a AndalucÃa, en busca de la nieve.
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Etapa 2.
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Deltebre- Torrenostra (Torreblanca)
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Cuando comencé, con el año que comenzaba, cuando me pude desprender de la pereza que dan esas fiestas ahora lejanas que conocemos como navidades y pude planificar este viaje, me surgieron las mismas dudas, las mismas preguntas que no siempre tienen las mismas respuestas.
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Si, quiero ir a AndalucÃa, me dije pero… por donde?
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Acaso es una buena idea repetir el baño de paseos que ya conoces junto al mar o quizás tendrás tiempo para recorrer algo más que esa linde que se sitúa junto a esa lámina de agua que parece no tener fin.
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La respuesta la encontré en una zona verde que apareció en aquel mapa que miraba, en ese mapa situaba mis dos objetivos… la mancha verde se llamaba: Las hoces del Gabriel, asà fue como descubrà que tal vez en esta ocasión debiera de visitar aunque sea fugazmente algunas de esas manchas verdes salpicadas que veÃa por el mapa.
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Si bien en otro viaje cacé faros, en este seré un cazador de manchas verdes me dije, un coleccionador de espacios que hay que reivindicar no solo su existencia, también de la necesidad de que sean más y más extensos …
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En la mañana reinaba la quietud, el paso del rÃo y la llegada al Poble Nou ha sido un paseo, allà algo me esperaba; recorrer el Trabucador o brazo sur del delta del Ebro, el viajero tenÃa una sensación extraña como lo es el comprobar que a un lado de ese brazo de tierra las olas sueñan a mar y al otro el agua se mece en la quietud. Hoy no era asÃ, hoy la quietud estaba a ambos lados del brazo: quietud en el mar, quietud en lo que parece una laguna. Una antigua fábrica de sal ha salido a mi encuentro poco antes de tener que dar la vuelta sobre mis pasos y continuar mi marcha si bien la punta dela Banyame ha permitido un pequeño recorrido exploratorio, la fabrica de sal estaba protegida por un risueño candado que no me hubiera parado sino hubiera visto un letrero de no pasar
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El sol ha pasado de calentar mi espalda a deslumbrar mis ojos causándome esa sensación que solo el verano enseña en el delta: la humedad que se ve en el aire, la humedad parece tintinear en el horizonte, ha sido en ese momento en el que me he acordado de la playa del Fangar que ayer estuvo relativamente cerca de mi rodada, en la que se ven espejismos, tal vez no esté tan lejos de poderlos ver, me he dicho.
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La primera mancha del dÃa de hoy tenÃa nombre que acompaña a otro: PeñÃscola, que no me deja indiferente, ese nombre limita por su otro extremo con Alcossebre,la Sierrade Irta sigue causándome un inusitado impacto a pesar de que en los meses de estÃo está muy frecuentada, a eso contribuye sin duda que aquel camino que la protegÃa hoy está revestido de asfalto y ya sabemos que ocurre cuando se puede acceder a un territorio fácilmente en coche…
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Pero el parque que es sierra, que es roca, que es arena en pequeños y preciadas zonas conserva lo que en su momento me hizo pensar en la caricia que el mar procura a esa parte de la costa a la que mima y sorprende, no se si tiene algo que ver en todo ellola Torrede vigÃa que en lo largo de su historia ha tenido diferentes nombres como nombre tiene aquello que en los escritos ha tenido diferentes traducciones de culturas diferentes.
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Entrada elevada, defensiva, con fuego cercano, dispuestos a morir sus ocupantes por la invasión del ocupante… eso era, fue,la TorreBadumque corona ese peñasco que se alza sobre el mar.
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Tras una urbanización desierta y algo desangelada aparece en la tarde tardÃa el refugio del dÃa de hoy, lindante con un parque natural que recorreré a primera hora de mañana.
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Cena…. En el albergue.
Desayuno 1… En el albergue
Desayuno 2… En Poble Nou, bar Español con mercadillo incluido
Comida… Restaurante Morrongo en Benicarlo
Alojamiento… Hostal Pardo en Torrenostra
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Manchas verdes que debieran de crecer.
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Tarragona-El delta del ebro
Castellon-La Sierra de Irta.
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estas son las fotos del dia de hoy
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http://www.flickr.com/photos/61993885@N05/sets/72157634322959955/