Este día lo comenzamos lloviendo y estuvo lloviendo hasta que cruzamos a Austria. En Breclav no sabíamos muy bien cúal era el camino que teníamos que coger, así que preguntamos a una señora que pasaba por allí, y muy amable nos dió a entender que el camino era muy malo y que era mejor coger la carretera. Nosotros la hicimos caso, y nos encontramos durante 8 km pedaleando por una carretera sin arcén, lloviendo, y llena de coches y camiones, fue bastante estresante.
Después de los 8 km el camino se normalizó, es decir, caminos, carreteras secundarias ... y por fin llegamos a un camping donde nos pudimos duchar.