Cruzo el Segre por la carretera y sin más la abandono para coger un camino ancho y rápido junto al pantano de Riba-Roja. En las orillas descansan varias carabanas de pescadores en busca de siluros. En un giro de 90 grados, me despido momentáneamente del Ebro para remontar hacia unas minas abandonadas y de allà a Almatret, de la provincia de Lérida. Entro asà en Cataluña. El paisaje ha cambiado radicalmente. Los pinos y los olivos dominan el horizonte.
Aún hay que subir otro poco por un camino en buen estado, hasta un mirador desde el que se contempla toda la zona que he de recorrer hoy, con el pantano de Riba-Roja, Flix y la central nuclear de Ascó. Me encuentro en el punto más alto de todo el viaje, a casi 500 m sobre el nivel del mar. De aquà se baja primero por senda y luego por caminos a Riba-Roja d'Ebre. En Flix el rÃo se cruza en barca. Sigo de frente entre frutales y enseguida dejo la central nuclear de Ascó, con su gran torre.
El espacio llano entre la montaña y el rÃo se va haciendo cada vez más estrecho y llega un punto en que apenas cabe el camino por el que voy y el ferrocarril. En un momento dado el tren se mete bajo tierra, pero a mi me toca pasar por encima, cogiendo una senda poco ciclable. Es el pas de l'Ase. Las vistas desde arriba son impresionantes. Apenas me he dado cuenta, pero el Ebro ha ido engrosando con el paso de los dÃas y ahora es todo un señor rÃo. Sin duda el Segre ha contribuido en ello.
Después las estrecheces continúan pero ya por caminos llego a Miravet.
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DIFICULTAD: Alta. La salida de Mequinenza implica la mayor subida de todas las etapas, con alguna rampa dura. El descenso es un sendero a veces complicado. El pas de l'Ase es roca pura.
CICLABILIDAD: 98%. El descenso desde Almatret es a ratos complicado. El pas de l'Ase es inciclable.
BELLEZA: Media-alta. El mirador desde Almatrer y el cambio hacia mayor arbolado mejora el paisaje. El paso de barca de Flix tiene su punto. El encajonamiento del Ebro con el pas de l'Ase también. Miravet es un pueblo digno de visitar.
PERNOCTA: Casa rural Els Canterers. Recomendable. Caro, pero con una atención exquisita.