Afronto mi primer dÃa de aventura en solitario con mi bicicleta, con ilusión y miedo a partes iguales ante lo que pueda venir en los próximos dÃas. Arranco bien pronto y por terrenos conocidos y respirando aire fresco.
Un par de repechos y un pequeño desfiladero a la altura de Alcanadre dan paso a una llanura que no dejarÃa por mucho tiempo. El resto de la jornada transcurre por caminos agrarios muy tranquilos y por los mazones que contienen el agua del Ebro en las crecidas, rodeado por frutales entre los que destacan los perales que tanta faman tienen y a la sombra de la vegetación de ribera. Junto al rÃo Cidacos, remonto este rÃo unos kilómetros para llegar a Calahorra.
DIFICULTAD: Baja. Salvo las primeras rampas por la Rad de Varea es todo falso llano favorable.
 CICLABILIDAD: 99%. La subida a la Rad de Varea es imposibleÂ
BELLEZA: Baja-media. Campos de frutales dominan el camino.
PERNOCTA: Hostal Teresa. Ni fu ni fa. Muy básico.