Salgo de San Sebastián por una calle que va en ascenso hacia el monte Ulía. Resulta que es una calle estrecha y voy un buen rato en dirección prohibida así que subo como puedo. La subida es asequible y al final hay unas bonitas vistas de San Sebastián. El camino se gira ahora dándole la espalda a San Sebastián y se vuelve más empinado, por un bosque muy fresco. El último tramo es ya senda y salvo un pequeño tramo se puede terminar de subir siguiendo las eses que evitan la máxima pendiente hasta salir a un camino.
De aquí me meto al parque Ulía. Sigo subiendo pero ahora ya más suave, hasta la atalaya de los balleneros y de aquí por un paseo hasta la peña de los balleneros.
Toca ahora bajar, primero por camino, pero enseguida me salgo a un sendero que resulta ser una trampa. Kilómetro y medio con bastantes tramos no ciclables pero con buenas vistas sobre el mar. Al fin salgo a la carretera que sube al faro de la Plata. Emprendo el descenso, haciendo un alto en un mirador. Desde allí se divisa todo el espectacular puerto de Pasajes. Bajo a Pasajes de San Pedro y cruzo con la barca a Pasajes de San Juan, que consta de una sola calle, pero que es espectacular.
Me dirijo a la punta para tomar una cuesta que se que va a ser extremadamente dura. Es una recta de un kilómetro al 20%. No defrauda y como puedo subo hasta el desvío que va al faro. Retomo la cuesta pero los lugareños dejan que baje un río de agua por medio del camino de modo que está todo humedo y mohoso, con un suelo de cemento más liso que el culito de un bebé y una cuesta extremadamente dura. Es imposible subir (y una locura bajar por ahí). Superado este tramo el mal estado del suelo endurece aún más la cuesta, lo que hace que una parte no la pueda subir montado. Por fin, tras un par de recurvas ya he pasado lo peor.
Salgo a una carretera y desciendo un poco por ella hasta salirme por un camino. Este camino son 10 km de un constante subir y bajar por un camino con mucha piedra, más duro de lo que parece, hasta llegar a Guadalupe. De aquí por carretera me llego a Irún.
DIFICULTAD: Media-alta. La subida al monte Ulía es asequible, pero la salida de Pasajes es infernal. También el camino entre Pasajes y Guadalupe se hace duro.
CICLABILIDAD: 96%. La subida a la salida de Pasajes es imposible. También hay que descabalgar alguna vez en el camino a Guadalupe.
BELLEZA: Muy alta. El parque en el monte Ulía y el puerto de Pasajes son impresionantes.