Etapa realizada integramente por carretera salvo el tramo entre Oropesa y Calera y Chozas que lo hice por pista de tierra. Tras la subida inicial en dirección al monasterio de Yuste continuo por las grandiosas gargantas de Gredos hasta Madrigal de la Vera (¡qué pena no haber sido verano para darse un remojón¡) con un sube y baja continuo pero suave. Desde allí las pendientes se rebajan excepto a la entrada de Oropesa. Por las dehesas de encinas pude contemplar cientos de grullas.