Después de desayunar iniciamos la ruta, y el primer desafío es, precisamente ese, encontrar la ruta. Deshacemos los 8kms. pedaleados la tarde anterior y llegamos a Oranienburg, que nos parece un pequeño e interesante pueblo que, quizás, mereciera una visita un poco más larga. Nos acercamos a la oficina de turismo local, donde nos facilitan un mapa que nos resultará muy útil durante el resto del viaje y nos dirigimos al inicio de la ruta.
Los primeros kms. nos maravillan, transcurren por caminos perfectamente asfaltados y libres de tráfico entre bosques frondosos, ideales para pedalear. Además, dado que es sábado, nos encontramos con multitud de cicloturistas alemanes. Tras 40km., decidimos parar en Zehdenik, pequeño pueblo a orillas del rio Havel, donde comemos en una terraza junto al rio, con tranquilidad, a pesar de que todavía nos quedaban más de 40kms.
Reemprendemos la marcha, y el resto del día trancurre a orillas del río Havel para, más tarde, adentrarse en el bosque hasta que llegamos a Fürstenberg / Havel.
Fürstenberg es un pequeño pueblo de 5 mil habitantes, situado en un bonito entorno natural, rodeado de tres lagos y de canales del rio Havel. Cenamos en la plaza principal, en el único restaurante que tenía la cocina abierta las 21h. En Alemania, cuanto más pequeño es el pueblo, más importante es estar sentado a cenar antes de las 20h.
Nos alojamos en un pequeño apartamento que reservamos por homeaway.co.uk (65 euros).