Cuando se habla de los cayos de la Florida siempre estará asociado con playas, paseos en barco o en canoa, a la pesca deportiva, el surf, los parques naturales, pueblos pintorescos, historias antiguas, una magnífica gastronomía basada en lo que ofrece el océano que rodea a las islas y una carretera, la US 1 que une casi en línea recta los principales núcleos habitados desde la península hasta Key West por espacio de 120 millas. Nuestra travesía parte desde Key Largo, el primero de los cayos que aparece al abandonar el territorio continental y pasa por lugares como Tavernier, Isla Morada, Layton, Marathon o Big Pine Key para terminar justo al final de esta Overseas Highway, en plena Conch Republic. En total, la ruta #47 recorre nada menos que 205 millas de ida y vuelta a través de los espectaculares paisajes costeros del Sunshine State sobre el trazado que permitió a Henry M. Flagler y su Florida East Coast Railroad conectar ambos puntos hace exactamente 100 años. Los primitivos puentes y viaductos de su faraónico proyecto cuyo coste se estima en unos $50.000.000 de dólares de la época siguen siendo visibles al lado de los más nuevos y estuvieron en funcionamiento hasta principios de la década de 1980. Hoy aquellas primeras estructuras que una vez fueron referidas como la octava maravilla del mundo forman parte del registro histórico nacional y muchos tramos han sido restaurados para servir como muelles de pesca o carriles para bicicletas.