Salgo temprano, súper abrigado; la noche ha sido fría a los casi 2000 metros de altura. La bajada a Partenen es vertiginosa. El valle de Montafon tiene una vía verde genial, pero al llegar a Bludenz el entorno es muy urbano, con tráfico, y decido tomar el tren hasta Feldkirch.
Desde Feldkirch sigo en dirección a Lietchenstein. Cruzo este pequeño país en poco más de dfos horas, evitando la carretera principal. En muchos sitios no sé exactamente en qué país estoy. De hecho no sé como salgo del país y entro en Suiza, pero voy siguiendo la vía verde del Rhin. Hace calor y un baño en ese río viene la mar de bien.
En Sargans encuentro a Constantino, un suizo-gallego que me acompaña hasta el lago Walensee, precioso. Busco un lugar en donde acampar, pero no lo encuentro hasta muy avanzada la noche, en Weesen, justo a la entrada oeste del lago. El día ha sido largo.
Capilla en el valle de Montafon (Vorarlberg, Austria)
En Lietchenstein tambien hay campesinos, no sólo banqueros.