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III-2005: POR TIERRA DE CÁTAROS

  • 8 de July de 2005
  • 434 kms

Tercer año. Volvemos a ser cuatro. La edición se presenta interesante, pues además de ser una zona bastante desconocida para nosotros, las dos primeras etapas las vamos a hacer en círculo, sin coche de apoyo, saliendo y volviendo al mismo punto, Castel d’Aleu. Comenzamos, pues, haciendo un gran ocho alrededor del valle del río Arac, la primera vuelta al norte, hacia Saint Girons, y la segunda al sur, hacia Aulus-les-Bains. Luego, en las tres siguientes, seguiremos en dirección este, hacia el Mediterráneo, pasando por tierras cátaras, el altiplano de Font Romeu y llegando a Prades, a escasos 50 km del mar.

11ª etapa: CASTEL d’ALEU-CASTEL d’ALEU (123 km)

Viernes. El alojamiento está en un caserío en el monte, a unos tres km de estrecho y pendiente camino, por lo que estos dos primeros días bajamos el coche hasta el valle, hasta Casteld’Aleu, por si a la vuelta la subida se hace difícil.Comenzamos remontando suavemente el valle del Arac por la D618 hasta Biert, 7 km que suben casi sin notarse. En Biert cogemos a derecha la D118, pequeña y estrecha carretera que en 5,5 km, entre caseríos y bosques, nos deja en la cima de Saraillé (942 m). Es corto, pero los tres km centrales son entre el 7 y el 8,5 %. Casi al final, se sale a la D-17 y se sigue a derecha, hasta la cima.Una vez arriba, tenemos 10 km de suave descenso hasta poco antes de Oust, tras pasar por las aldeas de Pentusse, Benazet y Cominac.

Una vez en la D32 llegamos hasta Oust y salimos, todo el tiempo bajando suavemente, hacia Saint Girons. Tras pasar Vic y Soueix, llegamos a una rotonda donde tomamos otra vez la D618 hacia la izquierda (conviene no meterse por la estrecha carretera que baja por la vertiente derecha del río, bacheada y con túneles sin iluminación). Con el río a la derecha, llegamos a Lacourt y pasamos a la otra vertiente del río para hacer más sencilla la travesía de Saint Girons, a donde llegamos tras 18 km desde Oust. Tras atravesar la ciudad, salimos en dirección este por la D117; tenemos 28 km por esta carretera bastante transitada hasta La Bastide de Serou. Pasamos por La Baure, Rimont y Vic antes de llegar hasta La Bastide. Puede hacerse algo largo este tramo, pero todavía nos espera lo mejor.

Tras reponer fuerzas en una terraza de la plaza de La Bastide, tomamos allí mismo a derecha la pequeña D15. Entre pitos y flautas, nos esperan 30 km de subida pasando por diferentes cols hasta alcanzar el de Portel (1432 m). Los primeros 8 km son muy suaves, al 1,5%, y se van atravesando pequeñas poblaciones (Mouragues, Benac, St-Pierre-de-Riviere) hasta que cambia bruscamente el perfil y comienza a subir hacia el col des Marrous (990 m). La última población que pasaremos en bastantes km es Sentenac, ya en plena subida entre el 6,5 y el 8%. Un km más adelante dejamos la D15 y cogemos por la izquierda la D51, que dando un pequeño rodeo nos lleva hasta el susodicho col des Marrous (990 m) en 5 km. Aquí, cogemos a derecha la D17 que viene de Foix y seguimos subiendo hacia el col de Peguere (1375 m). Los tres km siguientes son al 7%, pero luego vienen otros 5 km al 2-3%, bastante más llevaderos a estas alturas de subida. Aún nos quedan otros 3,5 km hasta el col de Portel, fin de la subida, pero son al 2,5%, que a pesar de ser casi nada, tras 27 km de subida, se notan. Estamos en la línea divisoria entre dos valles, por lo que la vista es impresionante. Nos espera una bajada de 14 km hasta Biert.

Los primeros 3,5 km, hasta el col de la Cruzette (1241 m), son relativamente suaves. Aquí, cogemos a izquierda la D18, y nos topamos con otros tantos entre el 10-12 % de estrecha y umbrosa carretera hasta Encenou, en los que hay que ir con mucho cuidado. En otros 5 km más llevaderos salimos a la D618 en Biert. Siguiéndola a derecha, en otros 7 km cerraremos el círculo superior del ocho que vamos a hacer estos dos primeros días con punto central en Castel d’Aleu.

12ª etapa: CASTEL d’ALEU-CASTEL d’ALEU (73 km)

Sábado. Segundo día, y como el anterior, volvemos a bajar el coche desde la gîte en la que estamos alojados (Gîte rando-plume La Bernadole) hasta la D618 en Castel d’Aleu. Hoy nos toca el círculo inferior del ocho.

Comenzamos bajando durante 4 km hasta la rotonda del cruce hacia Saint-Girons.Hoy tomamos la D3, que con el río Salat a la izquierda, nos lleva, tras pasar Soueix, hasta Seix en otros 7 km. Aunque el primer puerto del día comienza más adelante, desde aquí vamos a ir subiendo continuamente por la D8. Primero, y tras pasar Couflens de Betmajou, hasta el Pont de la Taule en 5 km todavía bastante suaves, entre las paredes del desfiladero del Salat. Luego, dejando la carretera que de frente sube hasta Couflens, torcemos entre las casas 90º a izquierda y seguimos subiendo, más decididamente, hasta Serac d’Ustou, en otros 7 km. Se pasan varias pequeñas aldeas, y entre prados se llega a Serac (cerca está la gîte de Pontaud). Se cruza el río y comienza el col de La Trape o Latrape (1111m). Son 6,5 km bastante mantenidos alrededor del 7%, más picajosos al principio, algo más suaves los últimos dos, desde el cruce que se deja a derecha y que sube a la estación de esquí de Guzet-Neige.

La bajada hacia Aulus-les-Bains es corta, 5 km, pero más pendiente (entre el 6-9%) y con 4 o 5 herraduras de las de entrar con cuidado. Una vez en Aulus, reponemos fuerzas y nos concienciamos para afrontar un auténtico test: el col de Agnes (1570 m), 11 km por la D8 de los que 8 son en pendiente superior al 7% (hay algún km con media del 10%). Aquí, en el Tour del 2004, se bajó de la bici y estuvo a punto de retirarse Iban Mayo (se lo impidieron los compañeros que iban con él). La subida, las vistas, la dureza, todo hace de este puerto, en nuestra opinión, uno de los más bonitos del Pirineo, un verdadero (pero bastante desconocido) clásico.

Los primeros 6 km son los más duros, con continuas herraduras y rampas superiores al 10%. El octavo km da un respiro (5,5 %), e incluso permite refrescarse en un riachuelo que cruza los prados que se atraviesan allí. Desde aquí se aprecian al frente, cortados en la ladera de la montaña, los 3 km restantes, algo más suaves, que dan acceso a la cima, también cortada en el filo de la arista que une el Mont Béas (1903) y el Pic de Girentes (2088). Nos falta la bajada, 18 km hasta Massat.

Tras los cuatro primeros, muy pendientes, está el pequeño Etang de Lers y un bar-restaurante, y un poco más adelante, sale a derecha la D18 que por el port de Lers baja hacia Tarascon. Nosotros seguimos la D18, pero hacia la izquierda, hacia abajo, y tras 13 km nos plantamos en Massat.Tras parar un rato en la plaza,seguimos a la izquierda por la D618, y tras pasar Biert, en 10 km llegamos a Castel d’Aleu. Solo han sido 73 km, pero Agnes nos ha dejado bien zurrados. ¡Mereció elesfuerzo!

13ª etapa: CASTEL d’ALEU-MONTSEGUR (86 km)

Domingo. Primera etapa con chofer y coche de apoyo. La hará Joseba, que ha venido poco rodado y está bastante cascado.

Los primeros 11 km son los últimos de ayer en sentido inverso, subiendo suavemente hasta Massat, donde torcemos a izquierda para, siguiendo la D618, comenzar la subida al col de Port (1249 m). Es bastante llevadero, aunque algo largo, pues son desde Massat 13 km entre el 4 y el 5,5% de continuas revueltas entre prados, bosques y caseríos. A mitad de subida, en el col des Caougnous, se deja a izquierda la carretera que sube al col de Peguere en 3,5 bestiales km al 13%, col por el que pasamos el primer día. La subida continúa suavemente otros 7 km hasta llegar a la cumbre encajonada entre el Roc Blanc a izquierda y el Pic d’Estibal a derecha.

La bajada tiene 18 km del mismo pelo –salvo tres al 8% a mitad de descenso- y atraviesa pequeñas poblaciones como Prat Comunal, Saurat y Bedeilhac antes de llegar hasta Tarascon (hay una gîte aquí, en Layroule). Tenemos que atravesar Tarascon, virar a izquierda y seguir por la D618, con el río Ariège a la izquierda, una carretera con arcén pero bastante tráfico, en dirección hacia Foix. Este es el tramo más engorroso de todos, sobre todo porque está bastante urbanizado y tiene tráfico intenso. Van a ser unos 10 km en los que atravesamos Bompas y Mercus, y llegamos prácticamente hasta las puertas de Foix, hasta Montgaillard. No es muy sencillo dar con la carretera que vamos a seguir, la pequeña D9, pero hemos de evitar la D117 que trascurre por el fondo del valle con bastante más tráfico y menos interés.

En Montgaillard tomamos dos veces a derecha para acceder a la D9. Van a ser 14 km de subidas y bajadas bruscas por una estrecha pero preciosa carretera rural que atraviesa Caraybat, Soula y Leychert antes de llegar a Roquefixade, pueblo con un precioso castillo y unas vistas impresionantes. Estamos en tierras cátaras, frente a su último baluarte y hacia el que hemos de dirigirnos: Montsegur.

Una vez en Roquefixade, hemos de bajar a la D117 en 3 km, tomarla a izquierda durante unos 500 m y volver a dejarla por la derecha para, por la D9, salir a Villeneuve d’Olmes, seguir por la izquierda a Montferrier y comenzar el ascenso a Montsegur, último tramo de la etapa, casi 5 km, pero al 8-9,5 %, que para ser al final, no está nada mal.

Una vez en la cima, pasamos de subir a los restos del castillo roquero (a pie) y bajamos el tramo de 1,5 km que nos queda hasta el pueblo, verdadera fortaleza enclavada contra la montaña. Han sido casi 86 km preciosos. Nos alojamos en un gîte típica, la gîte d’etape Montsegur, de las de escaleras imposibles, literas, uso de cocina,mesas pasa jugar al mus y gente que se levanta a primerísima hora para seguir en su ruta montañera. Una gozada con cerveza ecológica de fabricación artesanal.

14ª etapa: BELESTA-FORMIGUERES (96 km)

Lunes. La mañana amanece nublada y fresca; medio llovizna. Por la noche ha llovido y la carretera está mojada. No apetece montarse en la bici, y ante la duda meteorológica, salimos de Montsegur por la estrecha y encajonada carretera que baja al valle, pero en coche.

Llegamos a Belesta. No llueve, pero está muy encapotado.Tomamos un café en un bar, y en el journal leemos que la previsión, sin ser de estabilidadtotal, no anuncia tan mal día, por lo que decidimos afrontar la que, a la postre, será la etapa reina de este año. Chofer, yo, Jon.

Comenzamos en Belesta subiendo por la D16. De hecho, van a ser unos primeros 51 km casi en continua subida y enlazando tres cimas. La primera, el col de La Croix des Morts (898 m), son 8 km de subida, el primero de calentamiento, los cuatro siguientes entre el 6,5-8% y los tres restantes a un llevadero 3%. La carretera, tras una primera rampa encajonada contra el monte, discurre por un enorme bosque hasta alcanzar la cima. Aquí, al cambiar de departamento, pasa a ser la D29. Luego discurre por un plateau durante un buen tramo en un casi inapreciable descenso hasta que se cruza con la D613 que seguimos a derecha, hacia Bellcaire. En este punto se puede decir que comienza el ascenso al segundo puerto,el col des Sept Freres (1253 m). Desde el cruce son unos 10 km, primero muy suaves, hasta Bellcaire, y a partir de esta población, los 6 finales entre el 3-5%. No es pues una subida nada exigente, pero para cuando alcanzamos la cima, entre pitos y flautas, llevamos 41 km subiendo.

La bajada hasta Camurac prácticamente no existe, es medio km. Allí paramos para comer y beber algo. Hace un viento frío muy desagradable. Luego, reanudamos la marcha. Tras tres km llaneando, vuelta a subir, ahora otros 6,5 km hasta la tercera cima, el col de Chioula (1431 m), salvo los 2,5 finales al 5%, también muy suaves. Aquí termina la travesía del Plateau de Sault, esta enorme y elevada semillanura continuamente azotada por el viento. Nos toca bajar Chioula hacia Ax-les-Thermes, aunque no llegaremos hasta allí. Son 7 km bastante empinados que terminan en el cruce con la D25, carretera que seguiremos a izquierda, nuevamente hacia arriba, pero para afrontar ahora un auténtico coloso del Pirineo, el dosmil más oriental: el port de Pailhères (2001 m).Por donde venimos nosotros van a salirnos 4 km menos que si afrontáramos la subida desde su inicio, desde Ax. En total, y tras subir tres puertos anteriormente, nos quedan 16 km de subida, un desnivel de 1040 m aproximadamente.

Primero son 2 km al 5%, cortados contra la montaña. Luego se atraviesa el paraje de Goulours con su pequeño lago y las casas de Labial y se afronta la parte más dura, 11 km, alguno al 10% de media y con los 6 últimos en un continuo 9-9,5%. Verdaderamente duro, un auténtico coloso. Una vez arriba, y admiradas las extraordinarias vistas que ofrece el lugar, la carretera se lanza en un descenso inverosímil, estrecho y con unas paellas alucinantes, con pendientes entre el 6-11% y en las que hay que bajar sin levantar la mano del freno y con mucho cuidado al cruzarse con algún vehículo por lo angosto del camino. Se pasa cerca de las instalaciones de la estación de esquí de Mijanes-Latrabe y se sigue bajando hasta el pueblo de Mijanes.

Cruzamos el río y seguimos a derecha por la D25 en dirección a Querigut. Primero son 3,5 km de sube y baja, hasta Le Pla, y luego vuelta a subir hacia el col de Hares, ahora con nombre D16, puerto que ni sale en los mapas, pero que desde Le Pla suponen 7 km entre el 3-8% y con su parte más dura (4 km al 7%) una vez pasada la bonita población de Querigut, que es donde, precisamente, Iñaki decide que está hasta la coronilla de pedalear y subir puertos y que se baja de la bici.

Una vez terminada la subida a Hares, toca bajar muy suavemente 4 km hasta la D118, la carretera que desde Axat sube a Mont-Louis atravesando el plateau de Font-Romeu y Matemale, una de las zonas de esquí más importantes del Pirineo. Una vez en la D118, nos quedan solo 6 km hasta Formiguères, fin de etapa tras 96 demoledores km. Nos alojamos en la Rando-Plume La Dressere, excelente refugio regentado por una encantadora inglesa, con una relación calidad-precio como no encontramos otra en toda nuestra travesía.

15ª etapa: FORMIGUÈRES-PRADES (56 km)

Martes. Chofer, Iñaki, aunque apenas lo tendremos de apoyo, sólo al comienzo y al final de la etapa, pues la ruta que seguiremos no parece –como así sucederá- la más aconsejable para hacerla en coche. Tiempo, por fin, radiante, para una etapa casi en su totalidad de descenso, pues partimos de una altitud de 1495 m. y terminaremos en Prades a 330 m.

Comenzamos en Formiguères por la D118 en dirección sur, hacia Mont-Louis, aunque no llegaremos hasta allí. Primero vamos hasta Matemale, 4 km. Luego subimos el col de la Quillane (1714 m), otros 5 km al 5%, con el embalse de Matemale y las pistas de esquí de Font Romeu a la derecha. Una vez arriba, son unos 3,5 km de descenso muy suave hasta La Llagone, en cuya entrada a izquierda está el cruce de la D4c que hemos de seguir. Son otros 3 km entre el 3-6,5% hasta el col de la Llose (1866 m), última cima del presente curso.Tras admirar el maravilloso paisaje que se nos abre hacia el este, afrontamos una impresionante bajada de 25 km hasta llegar a Olette, a la N116.

La carretera es rugosa, botona, muy estrecha (de las de no poder cruzarse dos coches) y llena de curvas bruscas, y la pendiente oscila continuamente entre el 5-7%, que sin ser demasiada, con las condiciones que tiene el firme y su estrechez, impone mucho. Además, no hay señales que avisen las curvas, ni nada por el estilo, por lo que bajamos con muchísimo cuidado.

Los primeros 9 km, hasta Ayguatebia (hermoso pueblo de montaña), bajan entre bosques y prados. De aquí en adelante la carretera está cortada y virtualmente colgada sobre un muy profundo precipicio por el que discurre el río Cabrils. La roca rojiza, la ausencia de bosque y la vegetación de clima seco le dan un aspecto aún más espectacular. ¡Menos mal que en todo el trayecto no nos cruzamos con más de cuatro coches! Por fin, cansados de tanto bajar sin descanso y en continua tensión, llegamos a la plaza de Olette donde nos juntamos con Iñaki. Nos quedan 16 km en los que la carretera, ahora la N116, sigue bajando decididamente, por lo que no supone mayor esfuerzo que el de ir con mucho cuidado, pues es una carretera con mucho tráfico. Atravesamos Sardinya y Villafranca del Conflent (impresionante bastilla con la población en el interior de la muralla) y llegamos por fin a Prades. Solo han sido 56 km, y de ellos 40, bajando. Desde aquí prácticamente se huele el mar, pero eso queda para el año que viene.

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