El desayuno fue muy completo en el Albergue. Ir a la via verde de la Demanda implicaba superar el puerto de la Cruz de la Demanda, un clásico de la Vuelta ciclista a España. De camino al pie de puerto atravesamos la localidad de Posadas y encontramos las vacas enmedio de la carretera. El puerto es de dificultad normal al principio y bastante duro en su segunda mitad. Una vez coronado el puerto, carenamos por la montaña a través de sus pistas forestales y, según indicaciones que nos habían dicho en Ezcaray, debíamos de torcer a la derecha para descender por los frondosos bosques hasta la Ermita de la Soledad. Hicimos el giro a la derecha y descendimos hasta que el camino finalizó en un descampado… Estabamos perdidos por un bosque frondoso en busca de una ermita que hace honor a su nombre, ya que no se veía por ningún sitio. Suerte que llevaba papel y bolígrafo y, tenía también el teléfono del albergue. El hombre cogió sus planos y una regla de medir y me iba indicando las pistas forestales por las que tenía que ir siguiendo según la escala del plano. Tras un buen rato de nervios y calor por fin apareció la ermita de la Soledad donde sufrimos el segundo pinchazo. De ahí en adelante, ya todo fue descenso hasta entrar en la comunidad de Castilla y León. Nuestra llegada a Monterrubio no dejó indiferentes a sus habitantes, La partida del bar fue amenizada con nuestra llegada….