Por la mañana visitamos Vitoria, especialmente su casco antiguo. A partir de ese punto rodamos a través del camino vasco de Santiago, una ruta que bajé del wikiloc (ruta de Internet de Vitoria a Haro). La salida de la capital no fue fácil ya que habían muchas urbanizaciones. Nos dirigíamos hacia Gometxa y en una rotonda aparecía una señal de prohibición del acceso a bicicletas. Un microbús nos vió consultando nuestros planos, dió la vuelta a la rotonda y nos indicó el camino a seguir. Una maravilla la gente de Euskadi… En Gometxa volvimos a ver el mismo crucifijo de la iglesia de Antoñana. Desde allí, todo eran pistas forestales, con algunos tramos poco ciclables hasta llegar a Villanueva de Oca. Un vecino de esta localidad nos aconsejó no seguir por pistas forestales porque, no conociéndolas, nos perderíamos. Le hicimos caso y fuimos por carretera asfaltada pasando por la Puebla de Arganzón. Desde allí cogímos otra vez la pista forestal hasta Estavillo. Este tramo, lo tenía escrito en el libro de ruta de forma taquigráfica. Lo había visto meses antes en mi pc, siguiendo las fotografias aéreas con el google earth y la ruta resultaba ser idéntica. Las nuevas tecnologías van de fábula.
Por una carretera muy transitada llegamos a Haro, donde pasamos la noche en el camping.