Estamos a 50km de Cagliari, todo plano. Cogemos una buena velocidad y en poco tiempo llegamos a Pula, justo para desayunar. Sobre las 10:00 estamos divisando Cagliari, aunque la entrada es por una lengua de mar recta y calurosa. La entrada es un poco durilla, mucho tráfico y sensación de pequeñez. A las 11:00 estamos en la puerta del B&B que habíamos reservado. El tipo es un quedado y resulta que no tenemos cama. Puff, que pereza. Rapidamente encontramos otro. Después de descansar un poco, ducharnos y comer algo salimos a ver la ciudad. Muy bonita, el barrio del castillo es una pasada y las vistas desde la torre, dignas de admirar. Cenamos en una estupenda trattoria, después de disfrutar la puesta de sol. Aso sí, todavia no entendemos porque ponen la comida sin nada de guarnición. Costumbres.