Mi plan genial era hacer la Vía de la Plata desde Huelva, la ciudad en la que actualmente vivo, hasta Santiago aprovechando las vacaciones de Navidad. La lluvia, que no había dejado de caer ni un solo día desde el inicio del periodo de descanso, me estropeó los planes. Por fin, el 1 de enero salió el sol. Estaba pensando si merecía la pena seguir intentando lo de ir a Santiago cuando, mirando a mi bicicleta cargada en el portal de casa esperando que la sacara a rodar como hacen los “perrillos” cuando llega su amo, me surgió la idea de recorrer las sierras del norte de Sevilla y, improvisando, decidí seguir esa idea.
En el grupo, Yo y mi ilusión