La ruta
Países: AustriaBulgariaEspañaFranciaHungríaRumaníaSuizaTurquía
Volamos a Estambul y salimos de la ciudad por la autopista en hora punta (jugándonos la vida, no lo hagais nunca). Después, fuimos siguiendo pequeñas carreteras a través de Bulgaria, Rumanía,
¿Cómo llevaste y trajiste la bici?
Fuimos en avión hasta Estambul con las bicis y volvimos a Madrid en bicicleta. Hicimos transbordo de avión en Atenas y ojo, porque:
1) El avión que va entre Atenas y Estambul es muy pequeño y no caben las bicis (mejor vuelo directo)
2) En nuestro caso, como no teníamos vuelo de vuelta no nos querían dejar subir. Tuvimos que comprar en Atenas un billete de avión reembolsable para que nos dejar montar en el avión.
Algunos consejos sobre la ruta
En general la ruta nos encantó, excepto la parte turca y quizá la búlgara. La salida de Estambul fue totalmente caótica y muy peligrosa. Es una ciudad extensísima y por evitarnos callejear por barrios de la periferia utilizamos la autopista, que fue casi un suicidio. Habría que investigar bien si hay alguna alternativa segura para salir. La zona búlgara no estuvo mal, pero no tuvo mucho interés, excepto por la ciudad de Beliko Tarnovo, que, aunque es muy pequeña, nos pareció muy cuca. Rumanía nos gustó mucho, especilamente la zona de los Fagaras, y después al norte, Transilvania y hacia Hungría. Los Alpes por Suiza nos fascinaron, y Francia siempre es una pasada.
A tener en cuenta sobre la bici y/o material adecuado
Llevamos dos bicis de montaña baratillas, equipadas con dos alforjas cada una y una mochila escolar sobre el transportín. También llevábamos bolsa de manillar. Fue suficiente porque viajamos en verano con poco material. Poco a poco fuimos sustituyendo algunas piezas de equipo. Es una ruta muy equipada, así que no hace falta nada especial. Agradecimos que fueran ruedas gruesas, aunque con neumáticos semislick, porque así nos pudimos meter por todas partes.