La ruta
Países: Islandia
Rutas: Eurovelo 1 - Ruta Costa Atlántica
Es imposible perderse tan sólo hay una carretera cque circunvala la isla. Eso sí elegir cuidadosamente el sentido de giro para evitar que los vientos dominantes os machaquen
¿Cómo llevaste y trajiste la bici?
inicio bus Burgos-Madrid avion Madrid – Reikiavik (Icelandair)
en ruta bus 2 etapas por temporal
final avión Reikiavik -Madrid bus Madrid – Burgos
Algunos consejos sobre la ruta
Desde el punto de vista paisajístico Islandia no tiene comparación.
Evidentemente cuanto más te alejas de la capital más tranquila es la única carretera que circunvala la isla.
Yo fui en junio y pasé frío todo el viaje. es mejor esperarse a Julio y Agosto.
A tener en cuenta sobre la bici y/o material adecuado
Importante llevar la bici bien a punto. Sólo hay tiendas de bicis en Reikiavik y Akureyri.
Importante llevar pata de cabra literalmente no hay donde apoyar la bicicleta y una pantalla para evitar que se apague la cocina de gas.
Pueden ser útiles unas coronas islandesas únicamente para utilizarlas en las duchas de pago de algunos campings. El99% de los pagos se realiza con tarjeta de crédito
No os molestéis en aprender unas palabras en islandés , los pocos nativos que encontréis en el camino os van a contestar en inglés.
No hay mosquitos de los que pican, ni hormigas
Otras cosillas
Islandia es un destino sorprendente. Es un país sin ejército, hormigas ni McDonald’s. El número de ovejas dobla al de habitantes. En verano apenas se pone en sol mientras que en invierno sólo gozan de 3 horas diarias de luz, lo que los convierte en los mayores lectores del mundo. Por cierto los escritores gozan de sueldos estatales. En esta remota isla de hielo y fuego en la que las ovejas pastan sin perros pastores y las cárceles no tienen barrotes en sus ventanas he pedaleado durante 3 semanas y 1600 kms hasta darla la vuelta por completo. Así he descubierto su soberbia naturaleza. Volcanes, glaciares, cascadas, fiordos, prados, campos de lava, lagos, montañas basálticas y yacimientos geotermales se suceden sin dar descanso a los asombrados ojos del viajero, que no da crédito a tanta belleza.
La otra cara de Islandia es su clima, cambiante y caprichoso. El cicloturista viaja a su merced, sin poder hacer planes, sin saber si a una mañana soleada le sucederá una tarde lluviosa o un temporal le obligará a echar pie a tierra.
Por eso cada viaje a esta tierra es único y diferente, y todos son épicos y merecen la pena.