Un año en bici
Un viaje de 18.653 kms por cuatro continentes entre mayo de 2010 y octubre de 2011. Ver más
El primero de octubre hará un año que volvimos de nuestro viaje. Un año.
A veces nos descubro recordando las sensaciones que teníamos un año antes del viaje. Lo que pensábamos que sería. Lo que pensábamos que sentiríamos después de volver. El impacto que pensábamos que tendría en nuestras vidas.Y lo curioso es que no acertamos ni de lejos. Un año después de volver nos damos cuenta de que hemos hecho pequeños cambios, que hemos continuado por caminos que ya habíamos empezado antes del viaje, pero seguimos siendo y nos seguimos sintiendo como nosotros. Igual que éramos antes del viaje. En esencia el viaje no nos ha cambiado gran cosa y eso era lo que menos esperábamos que ocurriera.
Dos días antes…
No vemos todavía la ciudad pero sus pulsaciones se notan ya bajo el asfalto, como si fueran los latidos del corazón de un dragón, fuertes, constantes, inquietantes. A un lado del límite provincial de la Comunidad de Madrid hay pueblos, al otro, urbanizaciones y autopistas. Nos contagiamos enseguida de esa sensación de urgencia que flota en el ambiente y llegados al primer cruce discutimos acaloradamente sobre si tenemos que girar a la izquierda o a la derecha. Es finalmente a la derecha y la larga subida que sigue extingue nuestras ganas de pelea y nos da espacio para pensar. Es el aliento del dragón en nuestra nuca lo que ha encendido la mecha. Ya hemos padecido antes esta afección del alma y, por fortuna, conocemos el remedio.
Las hojas amarillean ya en la vertiente francesa del Pirineo cuando por fin enfilamos la larga subida hasta Somport, puerto por el que cruzaremos a España. Los padres de Álvaro han venido a darnos la bienvenida y su hermana ha rodado los últimos siete días con nosotros, así que la mezcla de sentimientos es todavía más acentuada. Más que el final de un largo viaje sentimos que terminamos una pequeña excursión. Bonito sentirse de vuelta.
Sigue leyendo »
Solo eso… que desde donde estamos, ya vemos los Pirineos 🙂
«Esta claro que estamos en el motor de Europa», comenta Álvaro con aire distraído mientras comemos un sándwich de queso y tomate en la puerta de un supermercado. «En concreto en el carburador». Llevamos casi todo el día circulando en línea recta por un carril bici paralelo a una carretera nacional, viendo poco más que campos de maíz y trigo, zonas industriales y pueblos indistinguibles entre sí. No puedo menos que estar de acuerdo con él: esta zona de Alemania es eficiente, ordenada y limpia pero no el lugar más excitante por el que viajar en bicicleta.
Se acerca el final del viaje y algunos os preguntaréis –suponemos—qué está pasando por nuestra cabeza en estos momentos, ¿cómo afrontamos la vuelta a casa? Hay quien nos dice que seguro nos ha picado el tema de viajar y que seguro seremos incapaces de pasar mucho tiempo en un solo sitio cuando volvamos. Buena parte de los que conocemos por el camino nos aconseja que guardemos bien los recuerdos de estos días, que lo tomemos con calma, que es un viaje que solo haremos una vez en la vida y que cuando seamos mayores nos acordaremos de todo esto como si fuera un tesoro.
Si fueran arquetipos literarios Noruega sería la joven salvaje, hermosa e inalcanzable, un poco altiva, un poco volátil, siempre fuera del alcance humano. Ese personaje que parece andar un par de centímetros por encima del suelo, que todos admiran y cuya cercanía provoca nerviosismo. La que te hace plantearte continuamente si serás capaz, si debes o no estar allí.
En este juego de símiles, Dinamarca sería la amiga discreta, guapa pero no llamativa. La persona amable –a la que se ama-, con la que uno pasa buenos ratos paseando, compartiendo confidencias o jugando a las cartas.
A la primera se la admira. Con la segunda se conversa.
Sigue leyendo »
Es el momento especial del día. El que me hace disfrutar tanto de viajar en bici. El que añoro cuando estoy en casa. La primera claridad del día me despierta, pero remoloneo un poco en la cama. Poco a poco la conciencia aterriza en mi cabeza y empiezo a percibir cómo se mueve la tela de la tienda con la suave brisa, el olor del saco y de Ali a mi lado. Con cuidado me visto con la ropa del día anterior que dejé colocada en un lugar estratégico. Me pongo también un forro polar extra porque hace frío fuera.
Sigue leyendo »
Hola familia,
Después de casi dos meses, hoy abandonamos Escandinavia (tierra de los escáneres) y entramos en Germania (tierra de los germinados). ¡Sí! Hoy se nos acaba Dinamarca. Después de la bella y salvaje Noruega, estos días de atravesar campos de cebada y bosques magníficos por vías señalizadas para ciclistas han sido una transición perfecta hacia la Europa más industrial. A partir de hoy, y por primera vez en 14 meses, ¡volveremos a pagar en euros!
En cuanto nos organicemos un poco os dejaremos algunas fotos y crónicas de estos días que han sido anchos y llenos de pequeños y poco importantes acontecimientos.
Un abrazo de los del equipo A
PD. El tiroteo de Noruega nos pilló saliendo del país y no nos afectó más que en lo anímico 🙁
Nos llega un mensaje al correo electrónico… «¿Pero dónde os habéis metido?» Y un poco más tarde por skype, «ay hija, era más fácil hablar con vosotros cuando estabais en China». Y la verdad, qué razón tienen ambos. Podríamos poner miles de excusas. Podríamos decir que hemos estado terminando algún encarguillo para unas jornadas que ustedes saben, que internet aquí no está tan a mano como en otros sitios o que de los últimos 21 días hemos pasado 17 en la bici, pero la verdad más verdadera es que, en estas últimas tres semanas, hemos ido de celebración en celebración. A saber:
Sigue leyendo »
Hay dos maneras de difundir la luz… ser la lámpara que la emite o el espejo que la refleja.
- Guía de cicloturismo: Artículos | Libro
- Blog: Últimos artículos | Especiales | Cuadernos de viaje
- Cicloviajes: Principal | Guías de destinos
- Comunidad: Foros | La Espiral | Directorio de enlaces
- Acerca de: Quiénes somos | Contacto
A no ser que se indique lo contrario, los contenidos están bajo licencia de Creative Commons.
Estamos alojados con eCliente, que además de ser muy buenos en lo que hacen, son buena gente. La tecnología detrás de Rodadas
Rodadas está en la red desde mayo de 2005.