Los profes deberían preguntarse:
– ¿Por qué das Historia y no macramé?
– ¿Qué tipo de Historia quieres dar?
– ¿Cómo vas a valorar si lo estás haciendo bien o no? Las notas ¿son suficientes?
– ¿Cómo motivo a los chavales para que se enganchen a la historia?
– ¿Para los chicos es fácil?
– ¿Qué tipo de alumnos nos gustaría conseguir?A los chicos les gusta aprender cuando:
– Son valorados. El profe conoce a sus chicos y las cosas que les gustan. Se pone a su nivel.
– Tienen éxitos. Si se esfuerzan y consiguen resultados seguirán intentándolo. Por eso, las actividades tienen que estar a un nivel adecuado para cada alumno, ni demasiado alto ni demasiado bajo. Los alumnos tienen habilidades diversas (hay quien dibuja bien pero memoriza de pena; hay quien memoriza bien pero no es capaz de establecer relaciones causa-efecto). Deben planearse actividades para alumnos con habilidades diversas.
– Es útil para ellos. Si son capaces de comprender una noticia del telediario por algo que han visto en clase, la asignatura va a resultarles muchísimo más motivadora.
– Entienden lo que se explica.
– Les divierte aprender.Para evitar la indisciplina, no hay que dejar pasar una. A la primera que un chaval se te pone chulo «hay que comérselo con patatas».
El que manda en clase es el profesor. No hay que hacer oídos sordos a las necesidades de los alumnos (todo lo contrario) pero tampoco hay que dejarles pensar que son ellos los que controlan la clase. Para algo eres el adulto y el especialista.
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