Por fin hemos salido ya de las llanuras desiertas del centro de Holanda, y nos dirigimos ya hacia las islas del norte. teníamos pensado cruzar el gran dique (el que contiene el agua del mar, y sirve para seguir drenando la zona central de Holanda), pero al final creo que vamos a coger unos cuantos ferries, para no tener que darle al pedal durante 35 kilómetros de línea recta con el viento en contra 😉
Al final alquilamos ayer unas canoas, para ir por los canalitos. Estaba lleno de pajaritos, nenúfares, junquitos, patos, garzas y todo tipo de bichos observables. A las 9 ya no podíamos con nuestra alma, entre los remos y los pedales. Avo cogió una canoa de competición, así que siempre iba unos cuantos canalitos por delante. Yo me decanté por otra cosa algo más estable, con lo que acabe empapadita, y con los brazos hechos trizas.
Hoy, nos hemos levantado con pocas ganas de hacer nada que no fuera rascarnos la barriga. Al final, hemos recogido, nos hemos montado en las bicis, y hemos hecho 50 Km. como unos champions que somos. Avo se ha tomado un café, así que en los últimos kilómetros tenia que perseguirle a toda mecha por las cuestas de esta tierra plana.