Exacto, puedes coger un seiscientos y dejarlo tal como salió de fábrica o darle rienda suelta a la imaginación ¿por qué no? Yo quiero hacer algo como dices, Daniya, probar sobre el papel, cuadro negro mate con llantas doradas o con rojo metalizado? Fondo blanco y motivos florales en plan hippy como sugiere Sargantana? Toda a rayas como una cebra? En plan camuflage, la bici de Rambo?... Toda negra absoluta en plan gótico? Apliques plásticos de simil fibra de carbono? Qué sé yo, mil y una posibilidades de darle rienda suelta a la imaginación, de eso se trata. Al fin y al cabo quedará como lo que es: una bici para darse una vuelta.
Estas bicis, que algunos sí han pintado a brocha resulta que las ves por los pueblos, yendo a la tienda, al huerto o al espigón a pescar. Resulta que llevan décadas transportando a la gente . Yo me declaro un defensor a ultranza de la restauración de estas bicis, ya sean fidedignas o por libre, pero no condenándolas al contenedor por que tienen óxido, una circunstancia que no compromete para nada su utilidad. Son bicis simples, de mecánica simple y de duración eterna y mantenimiento ínfimo. Bicis que contemplan como se rompen esas que te regalan con una suscripción a un periódico o esas que llevan 24 marchas y no salen del parque.
Porque para mi significan la simplicidad, la vida tranquila, porque están en el lado opuesto de ese sentimiento consumista de la vanidad y del usar y tirar. Porque admiro la mirada serena del anciano que no se ha despegado de ella desde hace unos cuantos inviernos y aún sigue yendo al huerto a coger las olivas con el perro en la caja de atrás. Porque forma parte de las imágenes de una demasiado lejana infancia...quiero darle nueva vida a esta bici.
:P