Hola gente, hoy estoy triste. Hace trece días salí de Málaga (mi primer viaje en bici) hacia el este. Todo iba bien, acampaba donde iba viendo, por ahí escondido, y me las apañaba la mar de bien. Rodaba despacito, sólo por las mañanas, y luego echaba el resto del día en la playa. No tenía prisas por llegar a ningún sitio así que me lo tomé con calma, rodando una media de treinta kilómetros diarios, es decir, nada. Y sin embargo... Fue hace tres o cuatro días, en Cabo de Gata. Subí una rampa empinada pero no demasiado dura (las había subido mucho peores los días anteriores), la coroné, hice el descenso y de pronto... Ajjrr, un dolor tremendo en el corazón, como si se hubiera cerrado un cepo sobre él. Me había pasado lo mismo el año pasado; por entonces iba a correr a menudo y cuando empecé a meterle caña de verdad me ocurrió eso. Fui al médico, me hicieron un electro y una radiografía. Todo normal, pero dejé de correr porque me dolía. Después, durante el último año, he seguido haciendo deporte, pero más light, baloncesto sobre todo, y sin problemas. Y ahora de repente otra vez esto. El dolor se me fue pasando y a los veinte minutos ya no sentía nada. Hice noche en el pueblo más cercano, Las negras, y como allí estaba a gusto (y para no arriesgar) seguí allí un par de días, cogiendo la bici para ir de acá para allá pero sin hacer grandes esfuerzos. Luego, al tercer día, empecé a hacer una ruta de senderismo y en plena subida... El corazón. En el pecho y en la espalda. A lo mejor no es el corazón, pero ahí es donde siento el dolor, a la altura del corazón. Al fin, ayer, fui al médico, me hizo otro electro, me tomó la tensión, y aunque me dijo que mis resultados eran de deportista y que todo estaba bien (salvo alguna cosilla bastante corriente, no hay electro perfecto), también me dijo que ni de coña continuara el viaje. Que me volviera en autobús, me hiciera una prueba de esfuerzo y procurara no hacer ejercicio intenso. Y que me mantuviera siempre cerca de algún pueblo con centro médico, por si acaso. Era un buen hombre y no quería meterme miedo, pero vaya si me lo metió. En fin, que parece que voy a tener que dejarlo aquí, al menos por ahora. Qué cortito ha sido el viaje! Y yo que quería pasarme todo el verano en bici! (Por cierto, tengo treinta años, no fumo y, aunque no soy un súper deportista, siempre me he mantenido más o menos en forma. ¿A qué viene todo esto?). Total, que me tengo que buscar un plan alternativo para el verano. Ay ay ay...