Todo empezó una lluviosa mañana en el aeropuesto de Ushuaia, la ciudad mas austral de Argentina. Decidimos empezar el viaje alli por que no queriamos tener una meta de finalización fija. Por eso tampoco compramos billete de vuelta a casa. Esa mañana al terminar de armar las bicicletas y montar todo el equipaje, nuestras cabezas volavan de la emoción y la incertidumbre. El único plan que teniamos era rodar hacia el norte, y en aproximadamente un año, llegar a Nicaragua. Cuando rodabamos por Bolivia, pensabamos en Mexico como final. Hoy, diecisiete meses despues, estamos en Bogotá y hemos decidido ponerle fin a este fantástico viaje.
Viajar en bicicleta es algo increible, que os voy a contar... pero igualmente cansa. Se echa de menos a la familia y a los amigos. No se como lo hacen los que viajan por largo tiempo sin pasar por casa.
Como dice Alvaro Rodamundu en su video; ni los lagos, ni las montañas, ni los atardeceres... lo mas increible han sido las personas que hemos conocido y que nos han ayudados de una forma u otra. Yo era bastante "antigente" y lo primero que me ha cambiado el viaje ha sido la forma de ver a las personas. Da igual su condicion social, raza o religión, el 99,5% de ellas son buenas, y siempre estan dispues a ayudarte por poco que tengan.
El 2 de mayo volaremos a Madrid y de alli a nuestra querida Zaragoza donde tras hacer la digestión del viaje, nos pondremos manos a la obra con proyectos en torno a las bicicletas.
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:D y por esas cuantas cosas buenas que aquí hay, que las hay ,,,felicidades por esa experiencia , nos vemos 