Buff!!!!
Perdonad que haga un update casi 5 años más tarde, pero ya que por fin he vuelto a poder acceder a mi cuenta de Rodadas, pues aprovecho!
Después de salir de Istanbul en otoño de 2015, me encontré en pleno desierto turco durante más de un mes. Fue duro la verdad, las temperaturas empezaron a bajar por las noches, el agua e internet escaseaban y la comida que podía encontrar en gasolineras no me sentaba muy bien. Pillé una diarrea de esas épicas que me duró semanas, perdía las ganas de continuar con el proyecto de la revista/fotografía y solo me centré en pedalear. Por suerte conseguí llegar a Georgia sano y salvo.
Una vez allí, después de descansar en casa de un Warmshowers durante 2 semanas, me recuperé bastante bien y también aproveché para comprar una tienda de campaña nueva porque con el frío se me habían agrietado y partido las las varillas centrales de la Vaude que tenía en ese momento. Con las pilas cargadas crucé a Armenia, pero desgraciadamente las altas montañas y el frío de noviembre/diciembre me volvieron a derrumbar tanto física como psicológicamente: a parte del chico de Tblisi, hacía +2 meses que estaba solo, sin ciclistas/warmshowers a la vista y en una región relativamente despoblada. Tarde casi 3 semanas en cruzar las montañas y llegar a Iran.
Me encontré con un par de ciclistas al poco de cruzar la frontera, que si no me acuerdo mal habín llegado en barco desde Azerbayán. Iban muy bien de ánimos y la verdad es que fue lo mejor que me podía haber pasado en ese momento. Hicimos muchos kilómetros juntos, pero casi a la llegada de Teherán, decidieron irse dirección Dubai, por regiones más calurosas porque no llevaban ni el equipamiento ni las ganas de seguir en pleno invierno. Fue en ese momento en el que me di cuenta que yo solo no podía más, que no me veía cruzando los stanes en Enero a +3000m y -20C.
En ese momento me plantée realmente que hacer: o irme hacia el sur, como estaban haciendo otros ciclistas y continuar en la primavera; continuar el camino, arriesgando mi vida; o hacer un salto hacia adelante... y cabe decir que, aún hoy estoy sorprendido, de que a pesar de las dificultades, en ningún momento decidí volver a atrás: siempre adelante. Y así hice, contacté con un warmshowers en China al que llevaba meses siguiéndole la pista y él me convenció de que me fuera para allá un tiempo, a ganar algo de dinero y a esperar que pasara el invierno. Cogí un visado de larga duración en Teherán y compré un billete de avión de última hora. El último clavo en el ataúd de esta "vuelta al mundo" fue que tuve que vender mi amada Surly, que había montado pieza a pieza, porque no me cabía en el avión. Finalmente, aterricé en China el 24 de diciembre de 2015.
Desde entonces he estado viviendo ahí (bueno, técnicamente volví el año pasado, antes de todo el tinglado que tenemos ahora, y por ahora no puedo volver) y ha sido una experiencia increíble, con sus mas y sus menos e incluso con una "boda" cancelada en último momento. Por ahora no podré decir que hay hecho la vuelta al mundo en bicicleta, ni siquiera que me fuera a China en bicicleta porque tuve que coger un avión para salvar los últimos 3-4 países, pero no estaría donde estoy si hace 6 años no me hubiera ido a hacer aquella primera vuelta, pachanguera, en bicicleta por Francia.