Había andado ya dos veces el camino de Santiago, en su variante francés y portugués. Este año lo quería hacer en bicicleta,había entrenado bastante y no tenía duda sobre si podría con él o no. Más tarde me di cuenta de que no todo depende de uno mismo.
El viaje hasta Roncesvalles lo realizamos mi hermano y yo en mi furgo. Me dejó allí y se fue de vuelta con la furgoneta. Al rato me llama que sale humo del motor. Se había calentado y quemado la Junta de culata. Más tarde me comentaron en el taller que no merecía la pena arreglarlo. La primera en la frente.
Empiezo el viaje intentando olvidar lo de la furgo y a disfrutar. Se hace muy pesada la bici en las cuestas. Tenía que haber entrenado más el ir con peso en la bici, porque en alguna cuesta incluso tengo que echar pie a tierra pero no pasa nada. Bueno si, las malditas zapatillas de pedales automáticos con suela hiperrigida me pone las cosas dificiles cuando tengo que andar. El próximo viaje será con pedales normales.
Primer pinchazo. Llevo tubeless pero el agujero es demasiado grande. Se tapa y se abre cuando quiere, dejando escapar aire. Yo rezo para que pueda llegar al albergue y buscar una solución. Cuando llego y me ducho busco por Internet una solución que fue muy buena; le pedí al de recepción una goma elástica como las que vienen atadas las patas del pollo, la metí en el agujero y por allí no salió más aire.
Al segundo día reviso la bici y lubricando la cadena me doy cuenta de que llevo un radio roto. Vengo preparado con unos cuantos radios dentro del manillar y se como cambiarlos. Más adelante publicaré un post sobre cómo soltar el cassette en ruta con lo minimo. Radio cambiado y tensión de los demás ajudtada, la bici lubricada y revisada para continuar el viaje.
Luego de dos días que no pasó nada la bici empieza a hacer un ruido como a cama vieja. Me había pasado un ruido así una vez y lo solucione lubricando los raíles del sillín. Esta vez lubrique tija y sillín y el ruido seguía.
Continuo y cada vez el ruido era más fuerte. Paro a mirar bien a ver de dónde viene el ruido y ya lo veo. El cuadro se ha roto por la barra horizontal a la altura del tubo del sillín. El viaje se acaba. En esos momentos estoy hecho polvo. Se me pasa por la cabeza abandonar allí la bici esa que le he cogido una manía que no puedo ni verla.
Hago a pie empujando la bici los 10 km que me faltan por llegar a Sahagún con las malditas zapatillas de suela rígida y calas. Al llegar allí veo una estación de tren y por suerte puedo comprar un billete en un cercanías que me dejan meter la bici y llegar a leon.
Me meto a comer a un restaurante y dejo la bici en medio de la plaza sin atar ni nada a ver si hay suerte y cuando salga de la han llevado, pero no, sigue allí a la salida. Es viernes por la tarde y allí voy a tener que pasar el finde hasta el lunes a ver cómo la envío a casa.
Tras dos días reflexionando y pensando que esto tiene que seguir, miro de alquilar una bici y lo dejo por que me cobran 50€ al día. Miro de comprar una bici allí y no encuentro ninguna de mi talla que me convenza, así que el plan final es que me compro unas botas y una mochila, me voy a Santiago en tren y de allí a Finisterre andando. Así fue. El lunes envío la bici a casa y me libero del trasto ese. Llego a Santiago y de allí a Finisterre disfruto como un enano del camino.
Cuando llego me dicen que hay huelga de autobuses y no es posible volver a Santiago. Ya me extrañaba que todo fuera tan bien.
Al final nos juntamos 4 y volvemos en taxi
Al llegar a Santiago voy a sacar dinero y la tarjeta no funciona. Sábado por la tarde sin dinero y tengo que volver a casa. Consigo sacar un billete de tren y pagarlo por PayPal.
Cuando entré por la puerta de casa me doy cuenta de que a pesar de haber sido un completo desastre, el propósito del viaje que era salir a vivir aventuras y a salirse de lo cotidiano ha sido un objetivo cumplido,así que hay que pensar en el viaje del año que viene.
La bici la llevo a la tienda y me dice que es garantía de por vida.
Sorprendentemente a las dos semanas tenía un cuadro nuevo y la bici impecable. Decido venderla porque le he cogido una manía tremenda, y esta semana que viene llegará a casa mi nueva montura de cromoly para que no vuelva a suceder lo de este año. Os la mostrare cuando esté en casa.
Saludos
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