Mis primeras impresiones:
1.- "Esto es un tanque". En la primera pedalada ya notas claro que el bicharraco está hecho para aguantar. La sensación de aplomo es grande.
2.- Comodidad. Las cubiertas de 700 x 32 junto con el mullido sillín hace que no te enteres de las pequeñas irregularidades del asfalto. Pasas sin más.
3.- Freno poco dosificable. No me mola el tacto tan esponjoso. Me gusta sentir cuando las zapatas tocan la llanta y a partir de ahí poder modular la frenada y con estos frenos no soy capaz.
4.- Cambios impecables. ¿Quien necesita un tope de gama con un Tiagra que va así de bien? Los mismos buenos recuerdos que tenía de la Arama.
5.- Por pista: "Ay, ay, ay que me la pegoooo". Nada que ver con la bici, principalmente mi nula experiencia. Iba despacito, despacito, y eso de notar que las ruedas derrapan con la tierra suelta es algo a lo que un "carretero" como yo tendrá que intentar irse adaptando. Se me subían los caracoles por los radios, je, je.
Las fotos las subo en cuanto las comprima. Es la hermana mayor (por talla) de la gris de Lluís Trell.
Javi.