Todos tenemos ese riesgo que quedarnos tirados en mitad de la ruta, domingo, todo cerrado o en mitad de no sé dónde. Y qué hacer es una cuestión que suele presentarse en ese momento cuando ya prodríamos tenerla resulta de antemano.
Esta claro que aunque te lleves la caja de herramientas del abuelo y media tienda de bicis hay veces que no serviría para nada.
Hace unas semanas le pasó algo parecido a nuestro colega forero Bitelchus. Cuando nos encontramos en mitad de las alpujarras me contó que se le había partido el eje trasero y sin nada abierto a la vista tuvo la suerte de que alguien le abrió su trastero y le entregó una rueda. ¡Qué buena es la gente, nos dijimos!
Pues pensando en ese tipo de circunstancias y en otras peores que nos pueden llegar en los lugares más insospechados y solitarios que podamos imaginar, creo sin temor a error que a cualquiera de nosotros – pienso en el 100 % - nos gustaría ayudar en semejantes desgracias.
¿Y porqué no organizarlo? Es posible que cerca de cualquier desgracia haya uno de nosotros que si puede en ese momento cogería la bici – o lo que fuere - para asistir a otro y aprovechar para hacer unas cañitas (que no falte ).
Siempre no podrá ser y no es fácil organizar algo así. No podemos dejar todos nuestros números de teléfono en el foro a la vista del mundo mundial, pero seguro que se podría encontrar alguna vía para gestionar esto. No sé, por ejemplo darle todos los teléfonos a unos cuantos foreros y a ellos se dirigirían para preguntar el número del más cercano... no sé, algo así, con la ayuda quizá de Rodadas, ya me diréis.
¿Es una idea descabellada o podemos organizarlo?