Salgo de Tortosa a las 8,15. El cielo nublado y un poco de mestral, un tiempo de perros para ir por carretera con el manillar espatarrau, pero perfecto para tomarse las cosas con calma ante la botifarra que me espera.
La C12 es una carretera con arcén y bastante tráfico, para mis estándares rurales. El paisaje es precioso remontando el Ebro, Aldover, Xerta, Benifallet (otra orilla), un par de subidas tendidas, Rasquera (oculta), Miravet (otra orilla), Ginestar, pero ya sea por el paso de camiones y coches a toda leche, por que ya lo tengo muy visto o por cierto miedo escénico en mi primera salida de dos días con alforjas, no lo disfruto.
Antes de llegar a Móra, he dejado la C12 y el río atrás y me he desviado hacia Tivissa buscando carreteras secundarias y locales. Ahora el aire de culo me ha facilitado la subida suave por la carretera que enlaza con la costa y la AP7. En este precioso pueblo de esencias ilercavonas, me he desviado hacia el norte, ahora sí, por carreteritas estrechas y reviradas, subiendo y bajando barrancos entre viñedos y olivares arbequinos, alguna paradita para la foto de rigor, La Serra d'Almos, Els Guiamets, Marçà. Aquí me doy cuenta de que voy pinchado de delante, arreglo rápido, saco pinchitos de la cubierta y antes de arrancar se me ocurre revisar la rueda de atrás. Un pincho con cabeza de monstruo incrustado en la cubierta. Lo saco y pfffffffff. Mi segunda y última cámara de repuesto y mis planes a punto de ir a.t.p.c. Por suerte hace un buen rato que hay un sol perfecto, aunque calor no hace. En esto que pasa un coleguita que es de Raskera pero vive en Marçà porque tiran más dos tetas que dos krretas y me trae dos cámaras de 700x23 (yo monto 700x35) y una bomba de pie que no hincha. Mientras tanto reparo y cuando me dice que en Falset hay un taller que cierra a la una, que si me doy prisa igual llego, arreo a todo gas. Gracias Oriol!!! Llego justo cuando bajaba la persiana, hecho polvo, menos mal que tenía lo que necesitaba.
La ruta que había previsto ha cambiado, pero de eso se trata, no? de adaptación.
Me como mi bocata al sol, relleno bidones en una fuente enmedio de una plaza rodeada de escaleras y tiro hacia Porrera. Una buena subida pero ante todo mucha calma. Los viñedos en "costers" se apoderan del paisaje. La tierra de "licorella" enrojece la vista y sugiere un buen vaso de garnacha revitalizante, pero no hay nada que hacer porque se que de Porrera a Cornudella, me espera una tachuela que se me puede clavar muy hondo.
Así que tiro palante, sin tregua ni vino.
Dese Falset, el cambio de atrás hace el tonto, en las primeras rampas del Coll de Porrera (531m), peta. Sale la cadena hacia adentro y faena para sacarla. Los pulsadores no obedecen y llevo engranada la corona pequeña. Socorrooo!
Vuelvo a bajar a Porrera y busco mecánico, no hay. Llamo a casa para llorarle a alguien y volteo la bici. Enseguida me doy cuenta de que un tope cautivo del cable, bajo el pedalier, se ha salido de su guía. Lo meto en su sitio y tras cagarme en las administraciones públicas que no cumplen la normativa de barreras arquitectónicas, vuelvo a la ruta en dirección a Cornudella del Montsant.
Ahora la cosa se pone chula de verdad. Rampas del copón, cargado y cansado, lo bonito del ciclismo, vamos...
Al fin llego al destino de pernocta, Cornudella. Hay gasolinera, meto un redbull en el depósito y cómo el refu no abre hasta las cinco, intento subir al castillo de Siurana, pero con el colocón me equivoco de carretera y bajo al pantano. Se nubla, empieza a hacer un frío de cojones y estoy empapado en sudor, sólo son las cuatro y media y parecen las siete.
Por fin ducha caliente, jarra(s) de selecta, etc. en el refu de Cornudella y mañana más.
Me han salido 100 km, algo menos de lo previsto, pero sin duda mucho más amenos.
Y creía que lo de ayer fue duro!
A las ocho menos cuarto estábamos varios grados bajo cero en Cornudella. Pues a abrigarse. Tocaba subir a Siurana antes de emprender el regreso. Afortunadamente he tenido la precaución de dejar las alforjas en el refu, porque con rampas del 18% y la carretera helada, ya ha sido un despertar bastante estimulante, tanto de subida como de bajada. Desde esa atalaya la vista del Montsant es impresionante, especialmente al alba, cuando lo tiñe el reflejo rojo del sol.
De vuelta, desayuno contundente y caminito, hacia La Morera del Montsant. Una subida larga tendida hasta el pie mismo de la pared del macizo. Viñas y bodegas, a cual más mimada y señorial.
Afortunadamente hoy ha hecho un dia radiante, pero a 743 metros, hacía un frío que pelaba. Bajando por la estrecha carretera hacia Escaladei me he quedado como un témpano y eso que iba despacio porque la carretera estaba peligrosa y paraba cada dos por tres para hacer fotos. Vilella Alta, Vilella Baixa y ahí, he decidido recortar la ruta que tenía prevista. He pensado "bajar" por Gratallops hasta Falset, la capital del Priorat.
Total, que "bajando" me he dado cuenta que casi no he quitado el plato pequeño y que la decisión de recortar ha sido acertada. En Falset, bocata, bidones, descanso y una iluminación me envía pa casa, por el camino más rápido. Estoy frito.
Al llegar a la C12, esperaba que el inevitable mestral me empujara los 40 km que me quedaban hasta Tortosa, pero Murphy no descansa, hoy soplaba de garbí (sureste), así que he cogido los cuernos y a base de remo, higos secos y dátiles, por fin he llegado a las 16,45.
Hoy 116 km muy rompepiernas.
Podría haber escogido una ruta más facil y para mi debut en la alforja, pero las pequeñas dificultades añaden belleza al esfuerzo y épica al paisaje.
Lo de organizar una salida por esa zona, podría estar muy bien cuando no haga tanto frío (en verano tampoco, poque aquello es extremo) y repartiendo cuidadosamente el quilometraje y los desniveles para no quemar a nadie. Ya hablaremos.
Podeis ver algunas fotos en mi facebook, pero no son nada del otro mundo.
