Me cuenta mi padre que un amigo, en bicicleta cerca de un pueblo de
Bizkaia, Forua, se le cruzó una furgoneta en plena carretera, le roban la bicicleta y le dejan allí mismo en medio de la nada.
En otro caso, iban dos, y se les cruzó otra furgoneta, no se
si la misma. Uno de los ciclistas se enfrentó a ellos y le dieron tal paliza
que tuvieron que enviarle al hospital de Basurto. A pesar de que les robaron la
bicis el otro ciclista pudo sacar una foto de la furgoneta con el móvil que
llevaba en el mallot y la policía consiguió detenerlos en un pueblo de
Gipuzkoa.
En los dos casos eran ciclistas con bicicletas de carrera, nada de alforjas ni cicloturistas.
Es verdad que es muy poco probable que nos ocurra algo
parecido, pero no está de mas saber que puede ocurrir, no encararse pues ellos no tienen nada que perder y estan acostumbrados a agredir y tratar de
memorizar matrículas y la mayor cantidad de datos posibles o cualquier otra
cosa o medida que se nos ocurra si vemos algo extraño cuando circulamos en
bici.
Que pena y que triste que ocurran estas cosas, en fin, mejor
saberlo aunque nunca nos vaya a ocurrir nada parecido.