Rodadas. Una comunidad de cicloturismo y viajes en bicicleta
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Relatos

&tarr; PUBLICIDAD (lo que paga la factura)

  1. En el post de alforjas acabo de hablar de las primeras que tuve yo, y eso me ha hecho pensar en nuestro primer viaje largo. Hace poco publiqué en la revista Pedalier un artículo sobre el cicloturismo de alforjas, hablando precisamente de nuestro inicio como cicloviajeros, y he pensado que quizá sería buena idea colgarlo aquí. Y de paso se podría aprovechar el post para que todo aquel que quisiera pudiera poner sus relatos. No sé, es una idea.

    Aquí va el mío:

    CON LA CASA A CUESTAS

    ¿Qué es lo que te hace a ti girar la cabeza cuando vas por la calle? Hay quien la vuelve cuando ve pasar a una mujer despampanante, quien lo hace tras ver un coche espectacular, o al cruzarse con un bebé de ésos que te comerías a besos. A mí hay otra cosa que, inevitablemente, me hace girar la cabeza… una bici cargada de alforjas. Ha sido siempre así desde que comencé con este auténtico vicio que es la bicicleta, y los principales culpables han sido los innumerables peregrinos-ciclistas que pasan por Pamplona rumbo a Santiago.

    Ellos fueron los que nos animaron a mi hermano y a mí, hace ya diecisiete años, a embarcarnos en la aventura de probar el cicloturismo de alforjas y, al igual que ellos, llegar a Santiago con la única ayuda de nuestras piernas. Cuando recuerdo aquel viaje iniciático no puedo dejar de sonreír pensando en lo bien que fue todo, a pesar de lo poco preparados que estábamos. Fue un viaje que haría deprimirse al mismo Murphy al ver la poca solidez de su famosa ley.

    En primer lugar, nuestra experiencia ciclista se limitaba a usar la bici en ciudad y a hacer salidas de sesenta-setenta kilómetros los domingos por las mañanas (¡qué tiempos aquellos en los que la barrita energética era una barra de pan con tortilla!). No sabíamos lo que era encadenar dos puertos en una misma salida, pero sí sabíamos lo que era una pájara. Nuestra filosofía para estas rutas era tan sencilla como efectiva: cuando te canses, para y descansa. De esta forma se llega a cualquier parte.

    En segundo lugar estaban las bicis. No sabíamos ni lo que era una BTT, teníamos claro que lo mejor para este tipo de ciclismo eran las bicis híbridas, pero las nuestras eran de carretera, así que había que apechugar con lo que teníamos. Llevábamos unas cubiertas que ni se nos ocurría cambiar a pesar de los kilómetros que llevaban encima. La cadena era otra de esas cosas que nunca se nos había pasado por la imaginación que podría gastarse y, aunque no recuerdo si las engrasamos antes del viaje, lo que sí sé es que no llevábamos aceite en nuestra bolsa de herramientas… Todo lo que había en ésta era un par de cámaras, unos parches con su correspondiente pegamento, unos desmontables, un destornillador y unas llaves allen. Las llaves allen nos daban mucha tranquilidad, porque con ese nombre que sonaba tan técnico seguro que nos hacían salir con bien de cualquier apuro. El tronchacadenas no sabíamos ni lo que era. Y a pesar de todo esto, nuestros únicos incidentes fueron un pinchazo subiendo Piedrafita, un reventón que destrozó una cubierta a 100 metros de una tienda de bicis (ya os digo que la Ley de Murphy no funcionó mucho…) y un tercer pinchazo en la misma Plaza del Obradoiro.

    Y por último las alforjas. No eran tecnología punta, pero eran el último modelo. De hecho las fabricamos nosotros mismos para la ocasión con una tela de lona a rayas, azules y blancas para mi hermano, y rojas y blancas para mí. Se portaron como unas jabatas, aunque a mí me falló una cremallera bajando hacia Molinaseca y comencé a perder ropa interior… más vale que me di cuenta a tiempo de recuperarla. Además de las alforjas llevábamos los sacos de dormir, la tienda de campaña, los aislantes y todo lo que no nos cabía en las bolsas, como la sartén, el cazo de calentar la leche, el hornillo de gas… Por si esto no fuera suficiente, no teníamos ningún problema por cargar con un señor melón que comprábamos por la mañana en cualquier pueblecito y nos servía de postre al mediodía. Vamos, que el ahorro de peso no era nuestra prioridad.

    Y de esta guisa, muy cargados, con unas bicis poco preparadas, nada acostumbrados a pedalear con peso, pero con una ilusión enorme, llegamos a Santiago. Y todo salió redondo, tanto como el 800 que marcó el cuentakilómetros nada más pisar la Plaza del Obradoiro.

    Ahora, muchos años después, estamos terminando de preparar mi pareja y yo nuestras vacaciones de verano, una travesía de doce días por Euskalerria. Llevaremos unas bicis de montaña meticulosamente revisadas, unas alforjas de lo mejor que hay en el mercado, una preparación de miles de kilómetros cargando peso y, esto es lo único que no cambia, una ilusión infinita. Porque está claro que la ilusión es lo que mueve todo, lo único imprescindible.

    Y es que en el cicloturismo de alforjas la bici pierde protagonismo, ya no es un fin sino un medio, pero a pesar de eso es la modalidad ciclista que más me entusiasma. Quien no la ha probado no sabe lo que se pierde.

    ¡Bici, bizi, vici!
    Publicado hace 15 años #
  2. Enhorabuena Sargantana. Un relato precioso. Normalmente todos los supuestos que has mencionado me hacen volver la cabeza.
    No obstante cuando veo unas alforjas, además de volver la cabeza, se me dispara la imaginación y la saliva se agolpa en la comisura de los labios o sea que no se me cae la baba de milagro.
    Lo de que las llaves allen os conferían tranquilidad me ha parecido genial.
    Pues si, lo imprescindible es la ilusión y así todo vuelve a ser nuevo.
    Yo también disfruto muchísimo con las alforjas. Eso de no saber dónde vas a dormir pero encontrar siempre un sitio es de alucine.
    En cuanto a que no se cumple la Ley de Murphy estoy completamente de acuerdo. Creo que es por la fantástica predisposición con que emprendemos las rutas.
    Yo ya he hecho varias ( siempre por la península) de larga duración y jamás he tenido una mala experiencia.
    Problemillas, sí. Te pierdes, pinchas de vez en cuando, pasas frío, calor... pero la gente responde de maravilla.
    Tengo varias anécdotas todas positivas.
    Os voy a contar una: Hace un par de años hice Bcn-Santiago ( Camino catalán).
    Cerca de Logroño, a donde tenía pensado llegar, se encapotó la tarde y empezó a lloviznar. No llevaba luces y no podía continuar porque podía ser peligroso.
    Fuí a un hostal de carretera en Agoncillo y pedí una habitación. Pregunté el precio. Me lo dijeron. Les dije que iba de peregrino y que si me podían hacer una rebajita. Me contestaron que no, que la dirección no se lo permitía.
    Me quedé la habitación. Me duché, lavé ropa y bajé al bar donde pedí un tónica.
    Estuve allí un rato y le dije a la chica si podía cenar algo. Me dijo que me podían preparar un plato combinado.
    Les pedí un bistec con patatas fritas y un plato de ensalada variada más una cervecilla de barril.
    Cené la mar de bien y a la hora de pagar me dice la chica:
    - Sabes qué, págame solo la tónica. Me quedé que casi no supe reaccionar. Puse 1,40 € dí las gracias y me fui a dormir.
    La chica encontró la solución para hacerme la rebaja que le había pedido.

    Publicado hace 15 años #
  3. Delicioso tema.
    Me ha encantado tu relato, Sargantana, y también tu anécdota, Ciclonauta.
    Me encanta leer estos relatos.

    Publicado hace 15 años #
  4. bueno yo copio y pego uno que publique en mi blog, no tiene el depurado estilo del de sargantana, pero......que le vamos a hacer, que pedaleo mejor que escribo.

    un saludo

    "pequeño relato de nuestro viaje en bici por el cantabrico

    Bueno, ya se que tardo un poko, pero aki estoy y os cuento.
    el domingo dia 20 nos juntamos en Lasarte Sara ( la niña del exorcista), Miguel ( el makinote), Roberto ( gargoleich) y yo y despues de una buena cena y unas cuantas cervezas a dormir.

    Dia 1:
    Seis de la mañana arriba , resaca y preparo la mochila. En esta ocasion mi amigo Raul me ha dejado un carrito que voy a usar en vez de las alforjas (bob trailer), como hay mucho sitio , meto muchas cosas 12, 5 kilos mas el carro de los que me voy a acordar en todas las putas cuestas del viaje.
    Nos juntamos todos y a eso de las ocho y media o nueve salimos hacia orio con el cielo nublado, amenaza de lluvia, pero no nos llueve en todo el dia.
    Roberto lleva el piston de sus superdiscos de freno atascado y le rozan las pastillas con el disco y menudo coñazo, asi llegamos a Zarautz, aki llevamos veintipiko kilometros y mientras arreglan la bibi de la gargola, primer pintxo y primera birra, parece que la resaca ha remitido.
    Ya repuestos seguimos pasando por guetaria, zumaia, subida hasta el alto de itziar, deba y desviandonos de la general seguimos hacia mutriko, segunda parada y dos birritas con algo de pikar y en ruta, llegamos a lekeitio y ahi parada y fonda , comer unos buenos bocatas de super y es que el presupuesto no da para mucho mas ( es un viaje austero).
    Continuamos hacia ispaster y ea encontrandonos unas cuestas de mil pares de cojones, ya me empiezo a cabrear con el carro con el peso y conmigo mismo....naaa pues a poner molinillo y sin fuerzas dale " pa'rriba".al final llegamos a gernika, ya sabeis, la del arbol, las bombas nazis y la del cuadro de picasso, en fin que llegas y un pueblo mas...son mucho mas bonitos los de la costa.
    En este momento llevamos 105 km son las seis, son las seis y el siguiente albergue es en Bilbo, el perfil hasta BIlbo no mola y decidimos quedarnos en el albergue ( esta guapo, pero son unos ladrones 12 eurakos)
    nos tomamos unas birras en gernika y a cenar y dormir, no hemos llegado a bilbo, que eran las previsiones de la gargola.

    Dia 2:
    Nos levantamos, nublado, pero sin lluvia, desayuno y ocho y cuarto en ruta lo primero que nos espera es el perfil ese que no molaba y una buena subida de varios km hasta amorebieta, alas primeras de cambio me descuelgo y ya sufro el puto carro yo solito, despues de un rato de espera nos reagrupamos y lanendo por la general entramos en bilbo por begoña , parada en el ayunta y objetivoseguir por la margen derecha dejando siempre el rio a nuestra izquierda llegar hasta portugalete para pasar por el famoso puente colgante ( patrimonio de la humanidad). pues en la txorrada nos confundimos dos vaces haciendo unos cuantos kms de mas y alguna cuesta que otra.
    no se en que momento roberto nos lanzo el reto: llegar a santander desde guernika = una mariskada, pero empezamos bien perdiendonos en bilbo,.
    pasmos el puente hasta portugalete , mas bocatas y seguimos , santurce, zierbana mas cuestas , muskiz y alli pasando por la playa en una bajadita primera ostia del viaje , se me clavo la rueda delantera y sali volando por encima de la bici vuelta en la arena y care de pie, no hay daños materiales ni fisicos, ya en pobeña nos metemos por un devia y costeamos unos cuantos km preciosos, vuelta a la 634 y cuestas y mas cuestas, del carro hasta los cojones....
    en castrourdiales y hasta la polla cervecita y mala alimentacion por dejadez y mas cuestas en direccion laredo y primer pajaron, no podia con el molinillo y cuando llegamos a liendo me atiborre a comer en una gasolinera. ya solo quedan dos kilometros de subida 7 de bajada 5 de llano por la playa hasta coger el barco que nos cruza hasta santoña donde reservamos por fono el albergue.
    despues de comer me recupero y llegamos a laredo con 120 kms en las patejas y unas ganas terribles di tirar el puto carro al mar.....llegamos al embarcdadero y ultimo barco a las 7 miramos el reloj 18:59 miramos al mar y un barco en la mitad haciendo su ultimo viaje hacia santoña......ni puta graci oiga , por carretera quedan 17 km a las 7 de la tarde y con 120 en las piernas ( si no nos hubieramos perdido en bilbo)
    decisiones rapidas, yo kiero seguir y otros proponen un camping un bungalow para los 4 , consultamos y nos pedian sesnta y pico, que aun hoy yo flipo con lo del pico, no se si eran 61 o 69, k formas son esas de decir un precio,....a tomar por el culo, ahi se keda , carretera y manta , menos mal que era llanito y llegamos una hora despues a santoña, un albergue por cinco euros y cena por 4, 5 muy guapo dentro de un polideportivo.
    despues de cenar miguel y rober estaban rotos descansando en una sala y sara y yo pillamos las bicis y nos fuimos al pueblo a por cerveza y algo pa picr y con esas nos apretamos un par de litros, jejej... en nuestra habita coincidimos con Piotz que venia andando desde zurich y llevaba nueve semanas ! que jefe!
    al final nos calzamos 140 kms

    dia 3:
    este dia si que es gracioso, sara y yo pensabamos que quedaban 40 kms para llegar a santander y despues de andar el dia anterior muy pikados con lo de la mariscada, la dimos por perdida en castro, y resulta que solo kedaban 25 km llanos hastas somo y ahi un barco te lleva a santander. y nosotros perdiendo el tiempo en bilbo y llendo de laredo a santoña en bici agggggg la prxima no te libras roberto....la mariskada nos la ganamos moralmente jejejej.
    ya en somo la señora capitana del barquito nos llevo a santander y ahi en un parquecito comilona y a seguir ruta , ya sabeis subidas bajadas y mas subidas hasta santillana del mar, que es precioso y se merecia sus 3 buenas cervezas, aki nos encontramos con unos catalanes que llevaban 3 dias mas que nos , solo que el truco es que ellos iban por caminos y se tarda mas , claro....seguimos con las putas cuestas, pasamos por comillas y antes de llegar a san vicente de la barquera yo ya voy tocado, cualquier cuesta me parece una montaña, ya con un buen pajaro y a eso de las cinco pajaron llegando a san vicente y descubrimiento de los platanos con leche condensada, ( burradita , pero en esos momentos me comia hasta las ruedas)
    siguiente objetivo salir de san vicente ¿como? subiendo , no podia ser de otra manera.. ya en unquera solo quedan 22 km a llanes llevamos 110, yo parezco una piltrafilla , se me nubla hasta el sentido y nos da por subir a un pueblo que no se como coño se llama , pero en el que esta el archivo de indianos, una casa azul muy bonita y bajada a la general.
    estos 18 km son para olvidar es un tramo donde no hay autovia y pasa todo el trafico de camiones y coches del cantabrico y para colmo entra en accion nuestra sarita destryer, primero le toco la rueda de atras con la mia de alante , me desequilibro , pongo un pie en el suelo y se me mete la bici en mitad de la carretera donde recupero el control con un gran susto porque en ese momento no pasaba ninguin coche ni camion, y eso que pasaban constantemente, si llega a estar pasando me lleva por delante, pero en fin no seria mi momento, jejej y al poko con los 4 agrupados , frenazo de sara u pun roberto al suelo, pero esta vez en el arcen...pobre sara que preocupada estaba , y miguel tambien, porque sabia que el proximo era el, jajajajajaja. con estas llegamos a llanes y buscamos el albergue de la estacion, que le sonaba a sara que estaba bien, y solo habia un chico frances que habia hecho el camino frances y volvia a casa andando por la costa( se ve que la peña tiene mucho tiempo, jejeje)
    ya nos atienden y el responsable se pira , todo el albergue para nosotros hasta que aparece rio, un tio de puta madre que esguia de montaña y dormia alli para empezar de guia al dia siguiente,. buenos pues entre cervecita y cervecita resulta que es amigo de nuestro amigo michel y de alguna gente mas de madrid conocidos nuestros. si es que el mundo es muy pequeño....aki las cervezas fueron unas cuantas , de ocho a una , con lo cual mañanita resacosilla ( miguel y rober no , jajajaj que estos se cuidan) 135 km en las patas

    dia 4:
    nos amanece orballando y hay que tomar varias decisiones, por un lado yo estoy tan hasta los huevos del carro que queria facturarlo hasta gijon y recogerlo alli, nos quedan 100km y se perfila como fin de etapa e incluso de viaje, por otro lado si llegamos el jueves a gijon es buen punto para coger buses para madrid y donosti y si no terminamos el viaje , a donde vamos a ir el vierne , como viajamos , la gente tiene cosas que hacer el viernes y algunos ya van tocados , rober no puede con una rodilla , miguel huele como una farmacia de las cremas de los dolores, bueno , en fin que se va a terminar el vije en gijon.
    vamos a la estacion con la idea de facturar mi equipaje( el puto carro), para ir a gijon por caminos , pero hay nadie en la estacion y encima orballo, con lo cual por caminos vamos a llegar chocolatitos, deciosion final----carrito a cuestas y carretera.
    a la media hora ya no llueve y al rato llegamos a ribadesella desembobadora del sella y de su famoso descenso en piragüa, aki hay dos alternativas 100km con pocas cuestas por el interios o 70 con muchas cuestas por la costa, como no podia ser de otra forma vamos por lo duro y a sufrir con el puto carrodespues de unas cuantas cuesta y uns pueblitos muy trankilos y muy guapos llegamos con sol a villaviciosa y alli en un parque nuestra gran comilona de....de lo de siempre bocata y cerveza como los obreros de la construccion jejeje.
    solo nos quedan 28 km pero los 6 primeros con la tripa llena de bocata y 4 cervezas al 5%, 6% y como no en los primeros , los cuatro pikados hasta que a falta de dos reviento y hala molinillo hasta la cima y luego un continuo sube baja hasta gijon.
    entramos por la playa y nos fuimos a la estacion a gestionar los billetes.alsa solo deja meter tres bicis , con lo cual estos estaban preocupados y yo no, jejejej pues resulta que para ellos habia billete a las 1200 de la noche y para mi no porque el bus de donosti venia de tuy pasando por santiago y ya traia tres bicis, pero en el de la mañana si habia y me pille una habita en un hotel al lado de la estacion.
    con todo resuelto pues a lo viejode guijon a tomar unos culos de sidra, jejej que buena esta la jodida y ya con esto y un poco endemoniaos con el alcohol nos despedimos y hasta otro viaje( sin carrito, claro) pon unas alforjas en tu vida

    EPILOGO
    como dice mi amigo Hernan, hay tantos viajes en cada viaje ...pues esto que habeis leido son solo un recuerdos de mi viaje y con mi optica , es muy posible que algunaos detalles se escapen de la realidad, pero mas o menos os podeis hacer una idea de como fue...
    a pesar de quejarme mucho del carro, he disfrutado mucho del viaje( aunque no volvere a llevar el carro) y tengo que deciros que la costa cantabrica es increible.este ha sido un viaje un pelin deportivo por expreso deseo de alguno de sus participantes y no hemos podido parar mucho como nos hubiera gustado, pero la costa nadie se la lleva y estara ahi para visitarla las veces que nos de la gana.

    al final hemos hecho 483 kms en 4 dias y encima no nos hemos mojado ( de lluvia, porque de sudor por fuera y cerveza por dentro, vamos bien servidos)

    proximo viaje rias baixas al final de agosto, si te kieres apuntar estas a tiempo, este si sera de menos km diarios , mas relax y playitas, jjj

    un beso a tod@s

    postdata :
    esta escrito de tiron y lo publico asi , paso de corregir , faltas , tildes , etc, pero admito comentarios y las corregire poco a poco"

    Publicado hace 15 años #
  5. Yo tengo relatado el que hice el verano pasado en una pagina web, desde Barcelona hasta Santiago pasando por Finisterre y Muxia, tal vez lo mejor es rellenar la ficha y el que quiera pues que se conecte a esa pagina y lo lea, fueron 17 dias y más de trescientas fotos... algo así cabe aquí?

    Publicado hace 15 años #
  6. Ponnos el enlace, Slow.
    Y gracias a todos por vuestros relatos; son muy entretenidos.

    Publicado hace 15 años #
  7. Bueno, el enlace es http://www.bttgarraf.com, en la ventana a la derecha estan los diferentes foros, en el de salidas y rutas, ahora en la pagina 5 que pasará con el tiempo a la pagina 6 se relata el viaje, las fotos estan en un enlace en la pagina 9 y en la 8, tal y como le comente a un forero, está lo que llevo en el remolque que llevo conmigo, en cualquier caso, rellenaré la ficha de viaje y de esta forma no me saltaré la estructuración de esta fantastica pagina y foro.

    Saludos y espero que os guste

    Publicado hace 15 años #
  8. al enlace le sobra la coma que aparece al final.. os lo vuelvo a poner http://www.bttgarraf.com

    Publicado hace 15 años #
  9. nullBuen hilo, muy entretenido. En mi blog tengo el relato día a día de nuestras vacaciones familares en bici del año pasado. Si os apetece, passad!:

    http://entandempelscanalsdereg.blogspot.com

    Saludos

    Publicado hace 15 años #
  10. Las crónicas de JJBLOOD y Carlos-Bi por Alicante, esas cuestas infernales que nos muestran, me han hecho recordar un artículo que escribí para la revista Pedalier, así que rescato este post del olvido y añado un nuevo relato:

    ¿QUÉ ME PASA, DOCTOR?

    El día lo tenía todo para disfrutar sobre la bici. Al menos eso es lo que pensaba mientras desayunábamos en la terraza, viendo cómo salía el sol e iba cambiando la tonalidad del mar. A nuestra derecha estaba ella, desafiante, imponente… la Serra Gelada, nuestro objetivo.

    Había dejado por unos días el frío de Pamplona, necesitaba olvidarme un poco de culottes largos, maillots térmicos, gore-tex, winstopper, gorros, chubasqueros, botines… Esa sensación de volverme a poner un culotte corto era razón suficiente para sentirme impaciente por salir ya. Si a eso le uníamos que el día era espectacularmente azul y la compañía inmejorable, ¿qué más podía pedir?

    La ruta no era larga, el objetivo era simplemente conseguir subir a la Serra Gelada. Llevaba viéndola más de veinte años desde Altea y siempre pensaba lo mismo, “qué vistas tiene que haber desde allí…”. En cuanto me enteré de que había un carretil que llegaba hasta las antenas, me dije que lo subiría en la primera ocasión en la que me llevara la bici.

    Y el momento había llegado. Allí estábamos, aproximándonos a nuestro objetivo, pedaleando tranquilamente al costado del mar, sin saber la que se nos venía encima. Una vez ascendidas las primeras rampas es cuando comenzó todo. Empecé a notar unas sensaciones desagradables, el corazón se fue acelerando y acelerando, el estómago hacía infructuosos intentos por salirse de la boca, la vista se me nublaba, me resultaba imposible llenar los pulmones de aire, “¿qué te ocurre, Amaia?” Empecé a repasar posibles causas de lo que me estaba pasando.

    “Vamos a ver, tranquilízate y piensa, ¿estarás sufriendo un infarto?, ¿será ésta la razón por la que catalogan a la Serra Gelada como C.I.M.A. (Causante de Infartos Miocárdicos Agudos)?, mmmmmm…, no, creo que no, tengo una taquicardia bestial, pero el pulso es rítmico, además me duelen terriblemente las piernas y, hasta donde yo sé, el corazón no está por ahí abajo. Tendrá que ser otra cosa.”

    “¿Estaré sufriendo un shock anafiláctico? No recuerdo que me haya picado ningún bicho por el camino, los únicos intentos de picarme han sido por parte de mi chico, y hasta ahora nunca he notado ningún indicio de alergia hacia él”. Mis sospechas me hicieron mirarle sigilosamente de reojo y entonces vi que, ¡horror!, esto, fuera lo que fuese, era contagioso, ya que su cara sudorosa, sus ojos inyectados en sangre, su respiración entrecortada, su sien que parecía alojar a un alien a punto de salir a la superficie, hacían presagiar que estaba pasando por lo mismo que yo. Miré al frente y comencé a pensar que, además, empezaba a desvariar, ya que lo que vi delante fueron unas escaleras sin peldaños, qué sensación más extraña. Quise borrar esa imagen de mi mente y miré hacia abajo. Entonces es cuando me topé con él, el cuentakilómetros, y con ella, la cifra del 34%. Asunto resuelto, y sin necesidad de recurrir al doctor House.

    Ahora que sabía cuales eran el diagnóstico y el tratamiento, volví a mirar a mi chico y le dije “Kimet, tengo que parar a descansar”, él asintió y me dedicó una sonrisa que indicaba más alivio que otra cosa, y en medio de aquella pendiente brutal me tumbé a recobrar el aliento. El tratamiento resultó tan efectivo que a los pocos minutos, cuando todos nuestros órganos habían vuelto a su sitio, pudimos reanudar la marcha y alcanzar nuestro objetivo. Cuando llegamos arriba, el esfuerzo necesario para llegar hasta allí hizo que las vistas aún nos parecieran más espectaculares.

    Y me pregunto yo, ¿serán estos esfuerzos agónicos buenos para la salud? Pues todo depende, si eres capaz de parar justo un segundo antes de morirte, no tienen consecuencias. Ahora bien, si cuando te paras es un segundo después… fotuda l’hemus, como dicen los catalanes. Entonces sí que es perjudicial para la salud, y mucho. Al menos así lo aseguran nueve de cada diez médicos consultados.

    Yo, a partir de ahora, seguiré disfrutando de la Serra Gelada desde la terraza, mientras desayuno al sol. Esas pendientes que superan el 30% se las dejo a los locos de las cumbres, que creo que por aquí abundan, y a las lagartijas.

    Publicado hace 13 años #
  11. Gracias por abrir este hilo Sargantana.
    muy buen relato y muy buen rollo.
    un saludo.

    NOS VEMOS EN EL ARCEN
    Publicado hace 13 años #
  12. Amaiaaaa!!!! cuánta razón tienes... ale eso para otros... Jeje... Floren ya sa picao... el muxaxote no se vino al Mondúber y anda algo revuelto... pos lo siento que el menda no vuelve. Viva Sargantana y su hacer caso al señor doctor unomismo!!!! [b]

    Publicado hace 13 años #
  13. Rescato diez años después (madre mía...) este hilo de relatos añadiendo uno que escribí hace ya bastante tiempo. La razón de rescatarlo es para ver si os animáis a escribir historias vuestras, reales o inventadas, que nos permitan dejar volar la imaginación en estos tiempos de pocos viajes bicicleteros. Nada, una excusa como otra cualquiera para volver a entrar en este bendito foro que tanto me dio y que hoy, sin saber por qué, he añorado... 



    LA SOMBRA DE LA DUDA
    Era lo que conocemos como un ciclista fino, con clase: cuerpo fibroso, moreno agroman, piernas impecablemente depiladas, pero cortado al tres... Su bici no se quedaba atrás: de carbono, ¡faltaría más!, con detalles de color que conjuntaban perfectamente con el casco, siete kilos y medio de peso... Su última adquisición habían sido unos cierres de titanio para las ruedas, del mismo color que las letras del cuadro y la cinta del manillar. Una bici preciosa. Con ella pretendía llegar con el grupo cabecero en la ruta que tenía programada su peña al día siguiente. Se acostó temprano. Estaba un poco nervioso, pero eso era algo que le pasaba todos los sábados, así que no le dio importancia y se durmió enseguida.


    Sus nervios eran infundados. Al día siguiente llegó, como cada domingo, con los primeros. Pero la monotonía de esas rutas empezaba a aburrirle. Por eso comenzó a imaginar nuevos retos. ¿Sería capaz de hacer una ruta de 250 km? Lo fue. ¿Seria capaz de subir a 300? Lo fue. ¿Y una de 350?... Mmmmm, para eso necesitaría llevar linterna, porque inevitablemente se le iba a terminar haciendo de noche. Se compró una pequeñita, de leds, que no iluminaba demasiado pero, lo más importante,  pesaba poco. Y consiguió el nuevo reto.


    Su mente no paraba. Ahora le rondaba la cabeza hacer una ruta de 500 km pero en dos días, para lo cual tendría que hacer noche en algún hotelito y necesitaría por tanto llevar un poco de equipaje (una muda, unas barritas, un pequeño neceser…). Para eso tuvo que comprarse un ligero portabultos de aluminio que ancló a la tija del sillín, y una minúscula bolsita que sujetó con unos velcros. Volvió a conseguir su objetivo pero, teniendo en cuenta que llevaba tan sólo un calzado, el de bici, se sentía muy incómodo en el hotel. Decidió, para su próxima aventura, comprarse unos pedales de BTT que le permitirían usar unas zapatillas mucho más cómodas a la hora de caminar.


    Su siguiente reto ya fue de una semana. Quería irse a los Pirineos y pasarse los días subiendo puertacos. Pero claro, eso precisaría bastante más equipaje y unas alforjas como Dios manda, y dudaba mucho que su portabultos de tija aguantara tanto peso. Pero, ¿cómo ponerle un portabultos tradicional a su pepino de carbono? De repente se le ocurrió la gran idea: bajó al trastero y desempolvó su antigua bici de aluminio. Sí, estaba seguro de que le podría anclar un buen portabultos. Dicho y hecho. Disfrutó un montón de esa semana de libertad y autosuficiencia. Tan sólo echó en falta un poco más de tiempo para visitar los lugares tan espectaculares en los que se alojaba cada día.


    Por esa razón el siguiente viaje, sus vacaciones de verano, lo programó con etapas más cortas. Creyó que con una media de 100 km al día, teniendo en cuenta el peso que tendría que arrastrar, sería suficiente para disfrutar del pedaleo, y le quedaría bastante tiempo para ir visitando los lugares por los que pasaba. Resultó un viaje estupendo, que le permitió olvidarse de coches, autobuses, aviones… ya que salió pedaleando desde casa y volvió de la misma manera…


    ¡Qué vacaciones se pegó, qué bien se lo pasó! Volvió a casa sudoroso, cansado, pero sonriente, muy sonriente. Al llegar a su calle se encontró con Txema, su compañero de fatigas, aquél con quien más piques tenía en cuanto la carretera se empinaba un poco. Txema se le quedó mirando con cara de asombro y le espetó un:


    - Javier, ¿eres tú?
    - ¡Claro que soy yo, alma de cántaro! ¿Quién quieres que sea?
    - Chico, no sé, con esas pintas no pareces el mismo.
    - ¿Esas pintas?...


    Extrañado, Javier miró su reflejo en un escaparate. Vio a un chico con barba de tres días, piernas llenas de pelos, maillot descolorido (no quedan igual cuando se lavan a mano), zapatillas llenas de polvo, unos mechones que le asomaban por los agujeros del casco… Impactado no pudo evitar lanzar un:


    - ¡AAAARRRRRGGGGGHHHHHH!


    Su propio grito asustado le despertó. Se levantó dando un brinco y se abalanzó sobre la puerta del baño. Necesitaba imperiosamente mirarse en el espejo, y lo que vio le tranquilizó. Efectivamente, todo había sido un sueño, ya que ante él tan sólo vio lo que conocemos como un ciclista fino, con clase: cuerpo fibroso, moreno agroman, piernas impecablemente depiladas, pelo cortado al tres… Buffff, el alivio que sintió fue enorme. Volvió a la cama dispuesto a dormirse otra vez y soñar con llegar de los primeros en la ruta del día siguiente. Pero no pudo hacerlo. En su mente se había instalado la sombra de la duda...

    Publicado hace 3 años #
  14. Me encanta, Sargantana. Me quedo!

    -- Para conseguir algo que nunca tuviste tienes que hacer algo que nunca hiciste
    Publicado hace 3 años #
  15. Qué buenas historias!!! 

    Instagram: labiciesbella
    Publicado hace 3 años #
  16. Gracias Sargantana!!!

    Pienso... Luego relato...

    A ver si puedo...

    Este hilo me ha recordado otro muy entretenido que solo los viejos del lugar recordaran

    Se trataba de un cuento que ibamos realizando entre todos... Cada uno le añadia su pequeña historia... 

    Pero pienso y aporto...

    Publicado hace 3 años #
  17. Qué delicioso rescate.

    Publicado hace 3 años #
  18. Es la primera vez que veo en un foro la posibilidad de compartir la imaginación con los demás... eso mola.
    Hasta que sufrí un grave accidente informático en mi anterior equipo, donde tenía almacenada un buen montón de historias cortas, pues escribir era uno de mis pasatiempos hasta que me ocurrió el desastre... en el que el HDD en el que guardaba todas mis historietas, se corrompió... me fue imposible recuperar ninguna, pero a la que más añoro fue al poema que le escribí a mi padre el día de su entierro y que, tras leerlo en el sepelio, lo dejé cuidadosamente doblado sobre la tapa del ataúd para que estuviera con él... o más bien para que parte de mi le hiciera compañía.
    Muchísimas horas de escritura desaparecían de un plumazo... aunque algo... más bien escaso, sí pude salvar, no es nada comparado con todo lo que perdí y que nunca pude volver a recuperar.
    Y puesto que existe este hilo tan magnífico... os pido que me permitáis poneros uno de aquellos relatos cortos... espero que os guste
    ...

                                                                              INFIERNO

    Todavía está fresco en mi memoria, como era yo, la energía que derrochaba y el énfasis que le ponía a mi trabajo.

    Todo un imperio creado desde los cimientos de lo más rastrero e inmundo del oficio, hasta la más alta de las esferas de poder.

    He tenido el mundo en mis puñeteras manos, lo he manoseado y lo he estrujado a mi antojo.

    Grandes personalidades, muchas de ellas serán consideradas, si no lo son ya, personajes históricos. Todos ellos han bailado al son de mi música.

    Muchos ingenuos piensan que el poder consiste en amasar una gran pasta… pobres ignorantes. El poder, el verdadero poder, necesita una firme y sólida base… sí, esa base consiste en tener una gran fortuna… pero ser asquerosamente rico… no es divertido, cualquiera, con un poco de suerte, puede serlo.

    Para lo que no sirve cualquiera es para olvidarte de los escrúpulos, y lanzarte a la yugular del poder absoluto… poder manejar los hilos de… como dirían unos siglos atrás… “ populacho “… manejar a las gentes a tu antojo, jugar con sus vidas y disponer de ellas cuando, como y donde desees… pasearme por leyes que manejan sus vidas como alfombras tupidas en las que limpiarme la mugre de mis zapatos.

    He sido lo más parecido a dios, en la tierra… he promovido guerras, he facilitado muerte a precio asequible… he inducido golpes de estado allá donde mi poder no era reconocido… he tenido, lo que vulgarmente se llama, poder absoluto.

    Pero, por desgracia, hay algo que ni mi dinero, ni mi poder, ni mi imperio podían comprar… una cura… una cura para un cáncer metastasiado que me devoró hasta la última de mis vísceras.

    Por suerte, fue una muerte rápida, casi indolora, ya que, si algo tiene ser uno de los hombres más ricos del mundo, es que podrás disponer de tratamientos a los que la gran mayoría de los mortales no podrían alcanzar ni en el mejor de sus sueños… pero la muerte, por desgracia, no hace distinciones.

    Lo peor de morir… no es el hecho en sí.

    Tampoco es el hecho de quedar despojado de todo y cuanto has tenido, luchado y amasado en vida.

    Lo realmente jodido de la muerte, es que realmente existe un ser supremo que te juzga y que, en virtud de tus actos, en vida, te premia o te castiga… yo he sido de los segundos... y ahora te preguntaras… “ ¿ condenado al infierno ?”… pues sí, pero no a ese infierno “ Danteriano “ , de fuego y sufrimiento eterno.

    Hay muchas clases de infiernos, ninguno es como el del imaginario popular… diablos con enormes trinchadores, calderos gigantescos, o almas quemándose en hogueras infernales… todo eso no son más que cuantos de viejas.

    Mi infierno particular empezó al poco de morir.

    Al abrir los ojos, contemplé horrorizado mi nueva vida… sí, ese es el castigo, volver a vivir otra vida.

    Ya han pasado 10 años desde que volviera a nacer, ahora estoy comido de picores, por más que me arrasco, mis afiladas uñas no consiguen aliviarme… es más, en muchas ocasiones me produzco úlceras en la piel.

    Por suerte dispongo de un suministro alimenticio que, a pesar de ser dependiente, es inagotable… aunque, en ocasiones, esa dependencia me suponga pasar unos días de carencia.

    La sed, a pesar de que es un mal menor que casi siempre tengo bajo control, hay ocasiones en que se presenta en forma de vacío… y tengo que esperar a que vuelva a estar disponible.

    Ahora tengo una vida aburrida, contemplo todo el mundo que se mueve al otro lado de los barrotes que delimitan mi celda.

    Una celda que solo es abierta un par de veces al día, para que unos pequeños y diabólicos niños me extraigan del interior de mí, seguro enclaustramiento, para hacer conmigo lo que les venga en gana.

    Soy su juguete favorito, me manipulan a su antojo, me manosean, he impiden mi libre albedrío… eso si no me veo abocado a ir arrastrado por mí, más que aborrecible, arnés… eso si es un verdadero calvario… ver que no puedo controlar ni el más mínimo de mis movimientos… menuda vida de mierda.

    Dios es un verdadero cabrón, me ha convertido en una asquerosa mascota, dependiente de unos humanos que, cuando menos me lo espero, se olvidan de mí, y me tiro muchos días encerrado dentro de mi asquerosa jaula, rebozándome en mis propios excrementos, suplicando porque me rellenen los comederos o el puto bebedero... pero, por fortuna…  no estoy tan mal, al fin y al cabo, mi vida es llevadera, y si nadie lo remedia, llegará a su fin en poco tiempo… y quizás Dios considere pagadas todas mis deudas, y me conceda el beneplácito de la absolución… peor lo lleva el pobre infeliz que se ha reencarnado en ese abeto que hace unos días, plantaron abajo, en el jardín… a él sí que le ha caído una buena condena... eso contando que sobreviva a las navidades.


    Anímate que mañana también saldrá el Sol
    Publicado hace 3 años #
  19. Me encanta este hilo! Gracias por la iniciativa y por la participación. Os comparto un relato de viajes que escribí. Espero que os guste!


    FUEGO, MANTENLO PRENDIDO.


    El olor a hachís impregnaba todo el ambiente. La llamada al rezo sonaba por las bocinas colocadas en todas las mezquitas. Sentado en una terraza de una calle cualquiera de Chefchaouen, pensaba en qué historia de viaje explicarte, mientras el té con menta y mucho azúcar iba satisfaciendo mi paladar. Observo el vapor del té recién servido. Me siento como él, fluyendo libre, al compás del viento.

    Podría contarte los diez años de gira que me pasé viajando por el mundo con una banda de rock. De Málaga a Canarias, pasando por México y Bogotá. En ocasiones, subido en un avión sin saber en qué país iba a aterrizar. Una auténtica locura. Maravillosa.

    Quizás sea más interesante el viaje que hice durante dos meses por India, de norte a sur a golpe de tren, con una pequeña mochila y un saco de dormir. India, o lo amas o lo odias, no hay término medio. Recuerdo estar saboreando un delicioso thali mientras veía como el cuerpo de una mujer se convertía en llamas a orillas del río Ganges, donde la vida y la muerte caminan cogidas de la mano, como dos amantes lesbianas.

    Puede que te apetezca más que te cuente cuando en Río Dulce, Guatemala, di clases de informática a niños sin hogar. Entre clase y clase, pasaba el tiempo remando en un cayuco, palpando una vida apacible.

    De todo eso hace ya algunos años. Más reciente, podría contarte el viaje que hice por Bolivia con la ONG Sonrisas Nómadas. Me recorrí el país en un camión de bomberos convertido en hogar, el Dream Warrior, Guerrero de Sueños, ofreciendo espectáculos de clown en escuelas y lugares alejados. ¿Alejados de qué? me preguntaba. Después de Bolivia vino Perú, país que me recorrí a base de autostop. De Perú podría explicar varias anécdotas. Abandoné las rutas turísticas, como hago siempre, y me adentré en la Selva, recorriendo el VRAE, lugar donde se cultiva la coca y hay una alta presencia de narcotráfico; viajé en lo alto de un camión sin frenos que transportaba madera de contrabando, pasé seis días a bordo de un barco carguero, durmiendo en una hamaca en la cubierta por el Amazonas. Yo que, gracias a Dios, soy ateo practicante, toqué el ukelele en unas misas cantadas, participé en el festival de payasos organizado por el conocidísimo Patch Adams, y actué en solitario para las tribus Bora Bora y Yaguas que hay presentes en la zona.

    De Perú salté a Ecuador y lo visité ofreciendo magia en los semáforos para sacarme algunas monedas. Me fue bastante bien.

    Lo que sí fue emocionante fue cuando viajé desde las islas Canarias hasta Santa Lucía, el Caribe, en un velero de diez metros de eslora a cambio de hacer guardias de tres horas en turnos de cuatro. La velocidad, la que maneje el viento.

    Poco después de eso, recibí un WhatsApp de Payasos en Rebeldía, preguntándome si quería ir a Palestina.

    – ¿A Palestina? ¡Claro!

    Después de actuar en escuelas, campos de refugiados y campamentos beduinos en diferentes poblaciones, me vi sentado, junto a militares de Hamas, esperando a que me sellaran el pasaporte para poder entrar en la tristemente conocida Franja de Gaza. Me parecía estar viviendo una película.

    Otro tipo de viaje que hice, este más introspectivo, fue cuando estuve doce días en un templo, meditando once horas diarias, sin hablar, sin mirar a nadie, sin música, ni lectura, ni escritura. Nada de ejercicio físico y levantándome a las cuatro de la mañana. Meditar, comer, pasear y dormir. Nada más… Ni nada menos.

    Como historia de viaje podría contarte la más reciente, la que estoy viviendo ahora mismo. De Barcelona a Marruecos en bicicleta. Para quien le gusten las cifras, decir que llevo dos mil trescientos cincuenta kilómetros pedaleados, cinco pinchazos y una rodilla lesionada. El ferry de Tarifa a Tánger me costó cuarenta euros y poco menos de una hora. Para otros, el viaje a la inversa, el precio que tienen que pagar, en el mejor de los casos, es de horas de un pánico que no soy capaz ni de imaginar y, al llegar, algunos sueños hechos trizas. En el peor de los casos ya sabes… por las aguas del estrecho flotan claveles negros…

    Podría contarte alguna historia de éstas o alguna otra que se me olvida. Me pasé muchos años de mi vida imaginando, soñando, fantaseando; eso hacía que mi día a día fuese más llevadero, hasta que un día dejé de soñar despierto y me dediqué a vivir, a hacer, a poner el alma en ello, aunque a veces duela, aunque a veces tema estar andando en la dirección equivocada. Tomar decisiones y afrontar las consecuencias, como esas tiendas de campaña que se montan solas en dos segundos pero que luego estás toda una vida tratando de guardar. Aquí no hay manual de instrucciones. Se vive improvisando. Ensayo, error, ensayo, error… Hasta dar con la fórmula correcta, o no. Porque puede que te vayas al hoyo antes. Si amigo, te vas a morir. Todos hemos estado muertos antes. ¿No lo recuerdas? Por eso, mientras saboreo los últimos tragos del té con menta y mucho azúcar, decido no contarte ninguna historia, pero sí quiero animarte a que cojas todos esos libros que tienes, los que cuentan historias increíbles y viajes maravillosos y les prendas fuego. Animarte a que hagas una bonita y enorme hoguera con Jordi Esteva, Javier Reverte, Alberto Vázquez Figueroa… y te dediques a vivir tu propia historia, sea cual sea, la que tanto deseas y nunca te has atrevido a realizar. Hacer que la vida valga la alegría. De nada vale vivir en un futuro ansiado o en un pasado añorado. Todo viaje se trata en realidad de un mismo viaje hacia nosotros mismos, una especie de meditación activa, en movimiento que no deja de sorprendernos. Salir al mundo abierto en canal, a pecho descubierto. Estamos vivos. Estamos vivas. ¡Celebrémoslo! Aquí y ahora, en este preciso momento. Cuando muera quiero que sea así, viviendo.

    Publicado hace 3 años #
  20. Alli estaban, en el estio humedo de Barcelona, junto al puerto...

    a él le quedaban aun 40km, a ella tan solo dos…

    eran tan parecidos, tan iguales…

    volvían de un viaje en bicicleta en el que pasó de todo… alegrías, penas, explosiones, ilusiones, luz… hasta deslumbrar…

    hacía menos de un mes que ni siquiera sabían como era el uno y el otro, por suerte eso cambió cuando coincidieron en aquella pagina que se llama rodadas… ella abrió un hilo y como sucede tantas veces algunas personas se querían apuntar a la proposición de aquella desconocida, él fue uno más pero no fue uno cualquiera…

    con treinta años y la vida por delante poco o nada te debe de parar y en eso pensaban los dos antes de verse por primera vez.

    eran tan parecidos, tan iguales…

    el sol del mediterráneo, fulgurante, latía con fuerza en el mes de julio allí donde sus vidas, tras vivir lo vivido, se debían de separar… los dos al unisonó se dijeron… “llamame” uno miró al suelo el otro al cielo.

    eran tan parecidos, tan iguales que la casualidad hizo que el perdiera el móvil ese mismo día antes de llegar a casa y días después a ella le dejó de funcionar la tarjeta del suyo… ninguno de ellos supo recuperar los contactos y los días fueron pasando…

    el tímidamente volvió a acceder a aquella web sin saber si ella lo hizo en alguna ocasión.

    sus vidas cambiaron con el paso de los meses y no fue hasta dos décadas después cuando volvieron a coincidir. Resultó que ella trabajaba en un edificio de la empresa en el que trabajaba el pero no el mismo edificio, les separaban unos centenares de metros.

    la casualidad hizo que él se acercara a ver a un amigo que trabajaba en el edificio donde ella trabajaba y en aquel vestíbulo se cruzaron…

    cuatro palabras y la promesa de contactar y hablar.

    pero el, al poco de salir de allí, se dio cuenta de que si ella, sabiendo que el estaba en esa empresa, no lo había hecho tal vez tampoco lo debía de hacer.

    Por su mente pasó una escena de una película en la que la realidad se imponía a una luz de ilusión que se traducía en un encogimiento de hombros mientras que la figura se alejaba de la cámara perdiéndose en la oscuridad.

    Total… ahora que? Ahora para que? No hay nada en el catalogo de la maleta en la que se ofrecen productos… de la mente o del alma.

    Si, se volvieron a cruzar una vez más, ella parada en una parada de autobús, vestida con tejanos y su melena al viento, el conducía su coche blanco que ella ni vió.

    Publicado hace 3 años #
  21. Ohhh Sargantana, que casualidad. Justo el fin de semana pasado me fui a la Serra Gelada a subir a las antenas. Acabo de leer tu post de hace 10 años y confirmo que es una subida de locos. Algunos la ponen como la carretera con más desnivel de Europa! Que a nadie se le ocurra subirla con alforjas. Bueno, a menos que entrenes en plan Son Goku

    Publicado hace 3 años #