Para la moto me compré un equipo tipo armadura, lo usé con todas las protecciones un día, era incómodo de poner, de llevar y de quitar, así que le quité las protecciones al pantalón y en la chaqueta sólo dejé las hombreras, las coderas tambien se las saqué, Precisamente el día del estreno del equipo, me caí de la moto por frenar bruscamente con el freno delantero y el resultado fué un tobillo dislocado con rotura en en el peroné creo que era, me operaron poniendome dos tornillos tipo tirafondos que aún llevo, las protecciones se fueron a tomar viento, me cayó la moto encima del pie y es justo en ese punto donde no puedes poner ninguna protección, el resto de plasticos no me sirvieron de nada.
Con la bici me je caído tres veces, el día que estrenaba las calas y dos veces por culpa de los pasos de peatones pintados con pintura plástica, se resbaló la rueda delantera y me caí, justamente el golpe fué en el mismo sitio las dos veces, en el hombro derecho y la cadera derecha. Así que las únicas protecciones que aceptaría serían para esos lugares, hombros y cadera, aunque veo un poco incómodo su uso. Al final he llegado a la conclusión que todo va en el mismo paquete, el disfrutar de la bici, alguna que otra caída y las mojadas cuando hay chaparrón, todo es una parte más de montar en bici, se asumen los riesgos y se disfruta el resto.
Dios creó la cerveza, el diablo la Coca-Cola.